A la hora de lavarse los dientes lo habitual es utilizar un hilo dental y un cepillo manual o eléctrico, como uno hecho en España de doble cara que cepilla de una pasada. Un método que resulta eficiente, pero que no es perfecto, ya que cada dentadura es diferente. Sin embargo, unos investigadores han presentado una nueva tecnología que promete eliminar completamente la placa: microrobots que cambian de forma para ajustarse a los dientes para limpiarlos con una precisión milimétrica.
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Uno de los principales problemas de los cepillos es que no tienen en cuenta las diferencias en la forma o el espacio entre los dientes de las personas, lo que puede provocar que durante el cepillado se pasen por alto algunas áreas y aparezcan caries. Para terminar con este inconveniente, ingenieros de la Universidad de Pensilvania, en Estados Unidos, han desarrollado un sistema de microrobots capaces de cambiar de forma para formar cerdas o hilo dental.
Gracias a su habilidad para ajustarse a los dientes de cada persona, estos microrobots pueden limpiar eficazmente la placa y liberar antimicrobianos para terminar con las bacterias dañinas, como indica la investigación, publicada en ACS NANO, la revista de la Sociedad Americana de Química. No es la primera vez que se recurre a una tecnología como esta, ya que anteriormente unos investigadores de la India crearon unos nanobots que, en ese caso, se cuelan entre los dientes para limpiarlos.
Cambian de forma
La nueva tecnología llega bajo la idea de resolver el principal problema de los cepillos de dientes, consiguiendo así una limpieza milimétrica de la dentadura. Esta tecnología está compuesta por nanopartículas de óxido de hierro que se pueden ensamblar en diferentes formaciones y controlar mediante campos magnéticos.
De esta manera, se pueden alinear usando un imán que tiene el propio microrobot para que formen estructuras similares a cerdas para eliminar la placa de la superficie de los dientes o que se reagrupen en cuerdas más delgadas y alargadas parecidas al hilo dental para limpiar entre los dientes.
"Las nanopartículas pueden moldearse y controlarse con campos magnéticos de maneras sorprendentes. Formamos cerdas que pueden extenderse, barrer e incluso transferirse de un lado a otro a través de un espacio, como si se usara hilo dental. La forma en que funciona es similar a cómo un brazo robótico podría alcanzar y limpiar una superficie", explica Edward Steager, investigador de la Universidad de Pensilvania y coautor del estudio.
Gracias a su capacidad para cambiar de forma se pueden limpiar los dientes de forma más eficiente. Sin embargo, esa no es su única finalidad, ya que las nanopartículas de óxido de hierro, ante una reacción catalítica, producen antimicrobianos que eliminan las bacterias orales dañinas; por lo que el lavado es completo independientemente de la forma de la dentadura.
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Los investigadores señalan que este microenjambre robótico algún día podría actuar como un cepillo de dientes, hilo dental y enjuague al mismo tiempo. "El cuidado bucal habitual es engorroso y puede plantear desafíos para muchas personas. Tienes que cepillarte los dientes, luego usar hilo dental y después enjuagarte la boca. La gran innovación aquí es que el sistema robótico puede hacer las tres cosas de una manera automatizada", señala Hyun Koo, coautor del estudio y profesor de Universidad de Pensilvania.
En fase de pruebas
El equipo de investigadores ya ha probado esta tecnología, primero en una losa de material similar a un diente, luego en unos dientes impresos en 3D y después en otros reales y de humanos. Unas pruebas que demostraron que los microrobots pueden adaptarse a una variedad de formas para eliminar de manera eficiente la placa y las biopelículas pegajosas que provocan caries y enfermedades de las encías.
"No importa si tienes dientes rectos o dientes desalineados, se adaptará a diferentes superficies. El sistema puede ajustarse a todos los rincones y grietas de la cavidad oral", explica Koo. El equipo también comprobó que podían controlar con precisión la rigidez y la longitud de las cerdas ajustando el campo magnético, lo que permitía que las puntas fueran lo suficientemente firmes para limpiar los dientes y suaves al mismo tiempo para no dañar las encías.
Los investigadores también señalan que la capacidad de personalización de los microrobots consigue limpiar mejor los dientes y cuentan con un gran potencial para que las personas con habilidades motoras finas reducidas sigan cuidando su salud bucal. Por el momento los responsables continúan optimizado los movimientos de los robots e investigando las diferentes formas de administrarlos a través de dispositivos para la boca.