Aparcar rápido y bien en línea o batería no tiene más secreto que la práctica y la constancia. Un coche pequeño también ayuda y una dirección que haga girar las ruedas delanteras más de lo normal también. Lo primero es sencillo, pero esto último ha sido uno de los quebraderos de cabeza de las últimas décadas de los fabricantes de coches, incluidas las diferentes marcas de España.
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Ahora, la marca germanaestadounidense ZF acaba de mostrar una nueva tecnología aplicada a la suspensión que promete alcanzar cotas de giro nunca vistas. Ni por los urbanos más pequeños con los radios de giro más cortos. Y lo han denominado EeasyTurn, algo así como GiroFácil en su traducción directa al español.
Con ella, promete alcanzar 80 grados de giro de las ruedas respecto al eje longitudinal del coche con un novedoso diseño de la suspensión y el sistema de dirección delantera. Este incremento va más allá de duplicar los 35 grados habituales con los que cuentan los coches y supone un gran paso para hacer de los vehículos de 4 ruedas unos mucho más maniobrables.
¿Cómo funciona?
Para lograrlo, los ingenieros de ZF han tenido que rediseñar por completo el sistema de suspensión y de dirección. Además, según los esquemas anunciados por la compañía parece que tan solo estará disponible para los coches de propulsión —aquellos en los que las ruedas motrices son las traseras— con motor trasero, aunque es un primer paso.
En la mayoría de las suspensiones delanteras, un tirante conecta la articulación de la suspensión directamente a la cremallera de la dirección, recoge Motor Trend. La innovación de ZF pasa por insertar un segundo enlace que vaya más o menos paralelo al neumático y que consigue más de duplicar los grados de giro de las ruedas.
Algo así como una ampliación a la clásica y sólida conexión entre la cremallera de la dirección y el volante que maneja el conductor. Una de las complicaciones pasa por el hueco libre interior extra que necesita la rueda cuando se gira tantos grados. Espacio, por otra parte, que los fabricantes procuran no dejar libre para ahorrar costes.
Entre las aplicaciones del sistema de giro de ZF también se encuentran los coches con motores en las ruedas. Esos que prescinden de todo tipo de ejes de transmisión. Por el momento, los grandes fabricantes y grupos automovilísticos no han presentado modelos con este tipo de motorización que se podría combinar con el EasyTurn en segmentos tan complejos como los vehículos de transporte urbano.
Además del propio sistema de suspensión y dirección, existe un problema extra con los coches de tracción delantera. Éstos requieren de un mecanismo especial extra que logre transferir el par motor a las ruedas para que giren, algo que se torna realmente complicado cuando se tiene que hacer con un ángulo de 80 grados.
Otro de los problemas que pueden surgir es que se necesitaría algún sistema de seguridad que limite tales grados de giro a partir de unos ciertos kilómetros por hora para no dañar los sistemas de dirección ni provocar un accidente. De ocurrir, sería como girar 80 grados el manillar de una bicicleta circulando.
Aparcar mejor
ZF, según ha publicado en algunos vídeos, ha acoplado este sistema EasyTurn a un BMW i3, el más pequeño de todos los eléctricos de la marca alemana. Aunque, que se sepa oficialmente, todavía ningún fabricante de automóviles ha optado por este sistema.
Lo que sí se conoce es el abanico de posibilidades que abre este sistema para la movilidad principalmente urbana. Giros hasta ahora imposibles que necesitaban de varias maniobras se pueden ejecutar de una vez o la siempre compleja circulación dentro de los aparcamientos plagados de columnas tan inmóviles como peligrosas.
También facilita enormemente las maniobras de aparcamiento en las calles. Aquello de ir cuadrando poco a poco maniobra tras maniobra se simplifica. Lo que ahorra también espacio en las ciudades al permitir aparcar los coches en línea más pegados los unos de los otros.
Si bien es muy útil para los pequeños utilitarios como se muestra en el vídeo, también lo será para los vehículos más grandes que suelen adolecer radios de giro enormes. Grandes berlinas, SUVs, todocaminos, furgonetas... Que cuenten con propulsión trasera pueden ser uno de los grandes beneficiados del extra de maniobrabilidad que aporta.