Tras anunciar su intención de sustituir los retrovisores tradicionales por un dispositivo con cámaras, la Dirección General de Tráfico (DGT) ha puesto en marcha su proyecto DGT 3.0, su 'Gran Hermano' con el que buscan conocer y vigilar los desplazamientos de los conductores y vehículos en España a partir de 2026 para ofrecer una mayor seguridad en la carretera. Una plataforma en la que se empleará diferente tecnología, como unos conos inteligentes que avisarán de cortes en las vías en tiempo real.

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DGT 3.0 es una plataforma que aprovecha la tecnología 5G y la proliferación de los vehículos con conexión a Internet para conocer y vigilar los desplazamientos de los conductores en España. Un sistema que permitirá "reducir hasta el 80% de los accidentes de tráfico" y ofrecer en tiempo real información del tráfico para "una movilidad más segura e inteligente", según el organismo. Una red a la que estarán conectados los conos inteligentes que la DGT ya está probando.

Al igual que las luces V-16 que sustituirán a los triángulos de emergencia y estarán conectados a la plataforma DGT 3.0 para avisar si un coche ha sufrido un accidente o una avería; los nuevos conos inteligentes de la Jefatura Central de Tráfico permitirán al organismo ofrecer en tiempo real y en los navegadores GPS de los coches avisos sobre los tramos afectados en sus viajes, ya sean por algún tipo de evento, obras o siniestros, para que puedan escoger mejor su itinerario.

Avisos en tiempo real

La Jefatura Central de Tráfico ya ha utilizado esta tecnología en la prueba ciclista Gran Fondo Ézaro-Fin do Camiño que se celebró el pasado 10 de julio en la Costa da Morte en Galicia. En ella utilizaron tanto balizas V2 conectadas en los coches de inicio y cola de la competición, como conos inteligentes ubicados en las vías aledañas al trayecto del evento deportivo, que emitieron información a DGT 3.0.

Unos conos desarrollados por la empresa Netun Solutions que permiten ofrecer, a través de Internet, información veraz y actualizada en tiempo real sobre los tramos en mantenimiento, obras o cortes de tráfico. En el caso del evento deportivo, estos dispositivos conectados enviaron los datos de su ubicación y, una vez procesados y cotejados mediante TRAZA, la aplicación de la DGT para autorizaciones deportivas, sirvieron para publicar al instante las carreteras afectadas por la carrera. 

Un ejemplo del GPS anunciando cortes durante la carrera ciclista. DGT Omicrono

En el futuro, y gracias a estos conos, aquellos conductores que utilicen un GPS pueden conocer si el tramo de carretera por el que viajan se ha visto afectado por un corte inesperado. Por el momento esta tecnología no está disponible, sino que la DGT realizó un piloto para ponerla a punto; y cuyos resultados "han sido muy positivos, ya que permitió probar el funcionamiento completo del sistema", como señala el organismo en un comunicado.

Con estos conos conectados la Jefatura Central de Tráfico pretende que los conductores puedan conocer antes de tiempo si se van a encontrar con algún tipo de imprevisto en la carretera. La intención del organismo es que en el futuro cualquier usuario pueda saber en qué parte de su trayecto se está celebrando una prueba deportiva y los cortes provocados por la misma para buscar una vía alternativa o simplemente para conocer cuánto tiempo durará esa situación.

Gestionar el tráfico

El objetivo de la Jefatura Central de Tráfico es que estos conos inteligentes les permitan comunicarse con los vehículos, pero no sólo eso, ya que también esperan que se conviertan en una nueva herramienta para gestionar el tráfico. Esto se debe a que sirven para ver cómo avanza un evento deportivo en tiempo real y desviar a los vehículos por otras rutas para evitar atascos y accidentes.

Además de en pruebas ciclistas, los nuevos conos inteligentes de la Dirección General de Tráfico también son interesantes de usar en otro tipo de carreras deportivas, manifestaciones o cualquier otro tipo de eventos en los que sea necesario realizar cortes en la carretera.

El objetivo de la DGT 3.0 es el de crear una red de usuarios conectados que, de forma anónima, proporcionen información valiosa al resto de conductores y puedan, al mismo tiempo, consumirla y evitar así siniestros de tráfico. Un sistema en el que el organismo lleva trabajando cuatro años, en los que también se han incorporado informaciones sobre posicionamiento de grúas en servicio en tiempo real, alertas de operarios en las vías, localización de vehículos detenidos en carretera, así como la proximidad de ciclistas, entre otras.

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