Este pasado fin de semana supimos en España que EEUU acabó con la vida de Al Zawahiri, el que había sido antaño uno de los nombres más importantes de Al Qaeda y mano derecha de Bin Laden, a los 71 años de edad. Lo hizo de una forma muy directa, con un dron que usó armamento secreto pensado específicamente para matar a objetivos concretos pero sin explosivos. Hablamos del misil R9X Hellfire.
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Más concretamente, dos de ellos. Y es que Estados Unidos usó esta variante de misil Hellfire para atacar de forma completamente silenciosa para acabar con la vida de Zawahiri. Todo sin explosivos; no por nada a estos dispositivos se les conoce coloquialmente como 'cuchillos voladores' o 'Ginso volador'.
La CIA tenía 'fichado' a Al Zawahiri desde esta primavera cuando descubrió que el líder de Al Qaeda salía todos los días al balcón de su casa en Kabul donde permanecía largo tiempo. Era el "patrón de vida" que necesitan los analistas para montar una operación de este calado. Ahora sólo necesitaban elegir bien el arma para asegurar la efectividad y el menor de los daños colaterales posibles.
El misil R9X Hellfire parecía el más adecuado. Miden 1,5 metros de longitud, pesan 45 kilos y están equipados con hasta 6 cuchillas que se despliegan justo antes de llegar al objetivo, además de láseres para localizar su objetivo. Sendos misiles R9X Hellfire fueron lanzados con el dron MQ-9 Reaper, alcanzando a Zawahiri en la madrugada del pasado domingo en el balcón de su residencia, en Kabul.
Misiles R9X Hellfire
Estos misiles están pensados para acabar con objetivos específicos sin provocar una explosión por el camino, lo que ayuda a evitar daños colaterales en la medida de lo posible y heridos asociados. El modo de matar de este misil no es un misterio; usa un sistema láser para apuntar al blanco y justo antes del impacto del misil, este despliega unas cuchillas que cortan todo a su paso, incluyendo a la víctima. Carecen por completo de ojivas explosivas.
Este R9X se puede disparar desde un completo abanico de plataformas de lanzamiento, incluyendo vehículos terrestres, barcos, aeronaves e incluso helicópteros, aunque en este caso se optó por el MQ-9, un dron no tripulado. Este tipo de misiles Hellfire, según adelanta la BBC, se suelen lanzar mediante operarios especializados que observan lo que ve el dron mediante sus cámaras para fijar y bloquear el objetivo.
El dispositivo solo tiene que seguir la trayectoria del láser marcado después de volar sobre el objetivo. Los obstáculos no son un problema para el dron, ya que además de atravesar edificios, es capaz de hundir hasta 45 kilos de metal a través de los tejados de los automóviles, todo ello sin dañar mediante explosivos ni a otros usuarios ni el mobiliario cercano, algo que no hacía su anterior versión.
Salida de Afganistán
Fuente de la inteligencia estadounidense reconocen a Reuters que la marcha del ejército norteamericano de Afganistán podría provocar la vuelta de algunos líderes de Al Qaeda, bajo la creencia de estar mucho más seguros y protegidos. Y ese ha sido el caso de Al Zawahiri. El egipcio se escondía desde hace años en una zona entre Pakistán y Afganistán de la que la CIA no tenía información concreta, pero decidió mudarse con su familia a Kabul.
La casa elegida era de un funcionario del Gobierno talibán y se ubica en un área controlada por los Haqqani, una sección violenta y radical islamista. Al Zawahiri fue identificado como la única persona de toda la casa no salía nunca y que sólo se acercaba al balcón a tomar el aire de forma prolongada.
Una vez identificado y tomada la decisión, sólo quedaba decir el arma y el Hellfire lleva en desarrollo desde 2011 y tiene un claro propósito: superar las tácticas de los combatientes objetivos de estos drones para evitar ser alcanzados por ellos.
Según recoge el Wall Street Journal, estos terroristas se escondían de ataques con drones en multitudes de personas, incluyendo grupos de madres con sus hijos. Así, evitaban ser alcanzados por el dron o, en su defecto, provocaban muchas más bajas en caso de que se realizara el ataque igualmente.
Pese a todas sus ventajas, el R9X solo se usa en unas pocas situaciones. En general, solo se despliega en caso de tener objetivos de alto calado, como líderes terroristas y similares que estén en entornos solitarios. Los modelos Hellfire más habituales sí que se usan contra grupos de objetivos o contra objetivos que se suelen reunir con otros asociados. Tanto es así, que el WSJ especifica que se ha usado solo seis veces.