Cuando parecía que ya estaba todo inventado en lo que respecta a las bicicletas y que ya nadie puede sorprender, surgen ideas que desafían lo establecido. En los últimos años, no solo ha despuntado el uso de los modelos eléctricos, sino que han nacido diseños vanguardistas como esta bici española u opciones rompedoras que aspiran a reducir las lesiones de rodilla.
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Rodger Parker vio como su esposa sufría de la rodilla después de haber sido ciclista durante muchos años, se preguntó por qué después de tantos años no se había inventado un diseño menos agresivo para los deportistas, sin recurrir a baterías eléctricas. la duda le llevó a emprender su propio proyecto.
Quería dar con una bicicleta que se pudiera usar por ciudad o montaña, para hacer ejercicio o simplemente desplazarse. Entres sus metas estaba reducir el impacto físico y los accidentes que provoca la cadena en mal estado. Así nació NuBike, la bicicleta que reinventa la forma de pedalear.
La NuBike
Más que un pedaleo, se podría definir como un bombeo. El ciclista solo debe hacer un movimiento hacia arriba y abajo con el pedal, flexionando la rodilla de forma más ligera, pero ejercitando igualmente los músculos de piernas y caderas.
Esta es la cualidad que hace única esta bicicleta, su diseño de pedaleo vertical que sustituye al tradicional rotatorio con cadena que suele dar problemas con el paso del tiempo. Para ello, este inventor de Los Ángeles ideó unas palancas que unen el pedal con el buje trasero.
El resto del equipo no difiere mucho más de lo que ya se pueda encontrar en el resto de vehículos de dos ruedas. Cuenta con una manillar deportivo, los frenos y el sillín que se puede nivelar según la altura de cada persona. Tras varios prototipos la bicicleta que un día Parker imaginó en su cabeza se ha convertido en un modelo desmontable que pesa únicamente 1,36 kg, mientras que otro tradicional de carrera puede pesar más de 6 u 8 kilogramos.
Para transportarla más cómodamente, no se pliega como otras opciones que hay en el mercado, pero se puede desmontar para poder guardarla en el maletero del coche con facilidad, un sistema de deslizadores al final de las horquillas permite separar las ruedas del cuadro fácilmente.
Las ventajas
El estadounidense responsable de esta innovación recalca que con el diseño vertical pretende solventar varios de los problemas más recurrentes de las bicicletas. Por un lado, esta solución presume de ser menos lesiva, el movimiento que ejerce tanto el pie como la rodilla hacia arriba y abajo en vez de en círculos permite evitar lesiones en la rodilla, el gran mal de los ciclistas.
No obstante, la carga recaería con más fuerza en los cuádriceps, pero no mencionan que esto sea ningún problema a largo plazo. Al contrario, la información y los vídeos en los que se muestra el invento indican que el diseño bombeo impulsa con mayor potencia el vehículo.
La pisada sería más completa y se reduce el punto muerto que pedal y cadena tienen en las bicis tradicionales. Esto, asegura Parker, ayuda a avanzar más rápido con menos esfuerzo: "La gravedad y el pedaleo casi vertical, combinados con el peso del ciclista, producen una fuerza continua durante todo el recorrido del pedal".
No terminan aquí los beneficios, otra ventaja se basa en la ausencia de cadenas. Este elemento suele ser el causante de algún que otro susto, al salirse del mecanismo o engancharse con la ropa. Los ciclistas deben invertir cada cierto tiempo en reparar o sustituir las cadenas, un gasto que en este caso se ahorrarían.
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No es la primera vez que se ve un intento por mejorar el funcionamiento de las bicicletas eliminando la problemática cadena de la equiación. Aunque sí es la primera bici con este movimiento de pedales, lo cual ni impide que se puedan aplicar hasta cuatro niveles de intensidad.
El proceso
Sacar adelante la NuBike no ha sido una tarea fácil. Durante el proceso de creación, los materiales del cuadro y su peso fueron un motivo de preocupación para Parker. "Los marcos compuestos fabricados al principio literalmente se partieron bajo tensión", explica. Para eliminar ese problema, se decantó por incluir una "viga en I" interna de fibra de carbono como una estructura secundaria. Aún así, el cuadro resultante pesa poco más de 1,3 kilogramos.
No fue el único problema que tuvo que afrontar. Hasta que dio con los materiales adecuados, Parker llegó a archivar el proyecto sin haber presentado siquiera la pantente. "Había tanta potencia y torsión en la rueda trasera que los ejes literalmente se retorcían en pretzels". Un año después descubrió un metal distinto que se usaba en aplicaciones militares que requiere un equipo especial para darle forma, y el proyecto volvió a andar.
Su creador se muestra convencido de que su invento es apto para un todo tipo de ciclistas y recorridos, aunque el diseño se acerca más al uso de carreras. En 2019 lanzó su invento a través de la plataforma de financiación Kickstarter por un precio que rondaba los 3.000 euros. Por ahora, este diseño no parece haber causado el impacto en el mercado que se esperaba; los siglos de historia de la bicicleta, no se cambian de la noche a la mañana.