La UEFA ha anunciado que una de las mayores revoluciones tecnológicas en el mundo del fútbol, el fuera de juego semiautomático, se probará en la Supercopa de Europa. El partido, que enfrentará el próximo miércoles 10 de agosto a las 21:00 horas de España peninsular al Real Madrid contra el Eintracht de Frankfurt, adelantándose así al Mundial de Qatar de la FIFA.
[El estadio para el Mundial de Qatar diseñado en Alcobendas que se desmonta como un Lego]
El sistema, que ya se ha probado con éxito en la Copa Árabe, se usará también a partir de la fase de grupos de la próxima temporada de la UEFA Champions League. Y es que la ambición de la UEFA es ir modernizando sus competiciones, por lo que lleva haciendo pruebas con este mecanismo automatizado desde 2020.
El organismo europeo explica que se han realizado 188 pruebas en estos dos años. En concreto, todos los partidos de la Champions de la temporada pasada, las fases eliminatorias de la UEFA Women's Champions League y en la fase final completa de la EURO Femenina. Es una tecnología madura que está aquí para quedarse y cambiar el fútbol, del mismo modo que lo ha hecho el VAR, pero, ¿cómo funciona?
Un esqueleto virtual
El principio para que este nuevo fuera de juego automatizado no falle es hacer un seguimiento milimétrico de los jugadores. Como si fuese un videojuego. Y en parte se parece. Mientras que en los títulos de PlayStation o Xbox lo que se hace es marcar unos puntos de seguimiento en los jugadores para desarrollar el renderizado 3D de la jugada, aquí el proceso es a la inversa: se sigue la jugada y se sacan los puntos clave de cada jugador que serán determinantes en la misma.
Para hacerlo, además de un potente algoritmo, es necesario el equipamiento de una docena de cámaras con un sensor especial que cubren todo el campo, siguen y rastrean en tiempo real tanto a los jugadores como al balón. De esta forma se consigue sacar un esqueleto virtual de los futbolistas que intervienen en la jugada.
Este esqueleto no sólo permite ubicar con precisión al futbolista en el campo, sino que recoge hasta 29 puntos del mismo para calcular la posición exacta de las diferentes extremidades y partes del cuerpo y así saber si es el pie del delantero el que rompe el fuera de juego o bien otra parte del cuerpo.
Para saber dónde se ubican los jugadores, además de esta treintena de puntos, las cámaras realizan un mallado completo del terreno de juego, dividiéndolo en pequeñas parcelas. En ellas ubican las partes del cuerpo del futbolista y pueden trazar la línea con exactitud milimétrica dónde está el fuera de juego.
Y es que el seguimiento del futbolista es realmente preciso. Las cámaras y el software permiten tomar esta información 50 veces por segundo con la idea de que el fallo se minimice y pueda verse exactamente la coincidencia de la posición del futbolista con el momento preciso en el que se golpea el balón.
Con la mezcla de datos de seguimiento de las extremidades de los jugadores, de la pelota y el campo, todo procesador a través de un potente software y un avanzado sistema de inteligencia artificial, la nueva tecnología suministra un aviso automático a la sala de vídeo siempre que detecte que un atacante se encontraba en posición antirreglamentaria en el momento en que su compañero jugó el esférico.
Más rápido que el VAR
Uno de los detalles clave del sistema está en el procesamiento de datos. La cantidad de información recogida en cada segundo es enorme y gestionarla de forma correcta y precisa es fundamental para que este sistema funcione con éxito. Es más, no sólo se busca ser más precisos que hasta ahora, sino también más rápidos.
Ahora la revisión de una posición incorrecta del jugador lleva una media de unos 70 segundos. Con el nuevo sistema se ahorra a los árbitros del VAR tener que trazar la línea manualmente, con lo que el proceso que señala si el jugador atacante está adelantado se hace en segundos, lo que permite que el juego en general sea más fluido. Igualmente, el árbitro será quien tenga la última palabra y decida cómo califica la acción, ya que siempre podrá volver al sistema anterior si prefiere usar el método antiguo.
Pensando precisamente en el fútbol como espectáculo, se generará una animación 3D con los mismos datos posicionales de los jugadores una vez que el árbitro haya confirmado su decisión, para que pueda mostrarse en las retransmiciones.
"Este innovador sistema permitirá a los equipos de VAR determinar las situaciones de fuera de juego de forma rápida y más precisa, mejorando la fluidez del juego y la consistencia de las decisiones", exponía el jefe de arbitraje de la UEFA, Roberto Rosetti.
También le puede interesar...
- Las seis mujeres árbitras del Mundial de Qatar 2022: la Copa del Mundo con más representación femenina
- El fútbol será más real en tu televisor: así es la nueva cámara de cine de LaLiga
- Realidad aumentada y drones: LaLiga reinventa cómo ver los partidos de fútbol
- Inferno, el superordenador de LaLiga que lucha contra el coronavirus