Cada vez más ejércitos apuestan por el armamento láser como uno más dentro de su carta de sistemas de ataque y defensa. Por el momento, España no se ha posicionado en este tipo de tecnología pero potencias como Rusia —con su láser antisatélites— y Estados Unidos ya llevan tiempo trabajando sobre ella. El país norteamericano lleva la delantera con varios programas militares abiertos que poco a poco van cristalizando en armas tan potentes como asombrosas.
La última de ellas es el Láser de Alta Energía con Deslumbramiento Óptico Integrado y Vigilancia (HELIOS, de sus siglas en inglés) que su fabricante Lockheed Martin acaba de entregar a la Navy estadounidense. Se trata del primer sistema de armas láser táctico que se integra en los barcos de guerra existentes, proporcionando esta capacidad a la rama naval del ejército.
"Lockheed Martin y la Marina de Estados Unidos comparten una visión y entusiasmo común por desarrollar y proporcionar sistemas disruptivos de armas láser", según apuntó Rick Cordaro, vicepresidente de Soluciones Avanzadas de Productos en Lockheed Martin. "HELIOS mejora la efectividad general del sistema de combate del barco para disuadir futuras amenazas y brindar protección adicional a los marineros, y entendemos que debemos brindar soluciones escalables personalizadas para las prioridades de la Marina".
El objetivo de Estados Unidos es continuar con la incorporación de este tipo de armas en tierra, mar y aire. "HELIOS representa una base sólida para la entrega incremental de capacidades de sistemas de armas láser robustas y potentes", concluyó Cordaro. Conforma una capa más dentro de la estrategia de defensa con un coste por disparo muy bajo, una precisión como pocas y una velocidad de respuesta que no podría ser más rápida.
Deslumbrar o derribar
La participación oficial de Lockheed Martin en este proyecto de la Marina estadounidense arrancó —oficialmente— en 2018 cuando fue le fue adjudicado el encargo del desarrollo del HELIOS. El proceso ha sido realmente rápido gracias a la experiencia de la compañía con este tipo de sistemas láser. Solo 2 años después ya habían pasado la revisión crítica de diseño y la prueba de calificación de la Navy.
El objetivo de la Navy es desplegar a gran escala este sistema en sus buques de ataque, proveyéndoles así de un arma tan avanzada como destructiva. En un ensayo realizado en el estado de Nueva Jersey ese mismo 2020, HELIOS demostró su faceta destructora empleando al máximo los 60 kW de su láser, dando pie a las primeras adquisiciones en firme.
HELIOS triplica la potencia de un sistema láser que la Navy probó hace ahora 8 años y que estaba destinado a atacar pequeñas embarcaciones y aeronaves no tripuladas. La potencia en tan grande que ahora podría hundir barcos más grandes agujereando sus cascos, atacar a cazas mucho más protegidos o servir como sistema antimisiles.
[Cazas con cañón láser para derribar misiles: el proyecto digno de Star Wars que ya prueba EEUU]
La progresiva consecución de certificados y la aprobación de los exámenes "nos acerca mucho más a la entrega del sistema a la Marina y brindar hoy a la Flota la capacidad de contrarrestar las amenazas aéreas no tripuladas y los barcos que ataque rápido", comentó Hamid Salim, vicepresidente de Soluciones Avanzadas de Productos de Lockheed Martin. "Esto nos coloca en el camino para contrarrestar los misiles antibuque en el futuro".
"Este es un nuevo sistema de armas transformador. Los sistemas de armas láser ya no están a años de distancia; están aquí y ahora", recalcaba Salim. Más allá de la potencia del propio láser, los datos sobre el alcance o la cadencia no se ha revelado. Tampoco cuándo se irán integrando en los buques a gran escala.
Más allá de la faceta destructiva, el sistema HELIOS integra un modo mucho menos dañino que tiene como finalidad "deslumbrar" a sus objetivos. El objetivo de este ataque es desorientar o cegar temporalmente al adversario sin causarle mayor daño. Para ello, se emplean diferentes tipos de frecuencias electromagnéticas dependiendo del sensor de la amenaza.
Una de las características clave del arma láser es que se integra dentro del ecosistema de guerra Aegis. Presente también en la Armada española, se trata de una nube de información donde todos los efectivos desplegados aportan y recaban datos. Una gran infraestructura donde todo se comparte para llevar a cabo la misión encomendada de la mejor manera posible y como elemento centralizador para la defensa.
"Las capacidades multimisión del sistema HELIOS incluyen inteligencia, vigilancia y reconocimiento de largo alcance", según describe Lockheed Martin. Eso sí, no especifica más sobre una faceta clave para un arma que tiene previsto actuar contra objetivos a mucha distancia de manera rápida.
Destructor Arleigh Burke
A principios de este 2022, el contratista estadounidense anunció que integraría su sistema HELIOS en el USS Preble, un buque destructor perteneciente a la clase Arleigh Burke que será el banco de pruebas perfecto para el primer arma láser de este modelo.
Estos destructores se han convertido en uno de los pilares de la Marina de Washington D. C. y tiene representación en España con el Ignatius, el buque que llegó hace unos meses a Rota (Cádiz). Cuenta con 155 metros de eslora por 20 de manga que se completan con un desplazamiento de 9.500 toneladas en orden de servicio. Dispone de una autonomía de 8.100 kilómetros a una velocidad de crucero de 37 km/h que se logran gracias a 4 turbinas de gas y a los 100.000 caballos de potencia que generan.
En el apartado de armamento, todas las embarcaciones de la misma clase disponen de varios tipos de ametralladoras distribuidas por toda la cubierta y cañones de lanzamiento de proyectiles de 127 milímetros. Aunque donde de verdad destacan es en el apartado de los misiles.
Uno de los más letales es el Tomahawk que dispone de más de 1.000 kilómetros de alcance para atacar a tierra. A él se unen los misiles superficie-aire RIM-66M, misiles antibalísticos para el escudo aéreo con hasta 1.200 kilómetros de alcance y varios tipos más antisubmarinos y antiaéreos. Sin contar con la incorporación de HELIOS.