Como una bala, el ciclista da vueltas al velódromo sobre una bicicleta única en su especie. El italiano Filipo Ganna batió este fin de semana el récord de velocidad en una hora en el velódromo suizo de la UCI logrando alcanzar los 56,792 km, pulverizando el anterior récord de 55,548 km de Dan Bigham. Lo ha hecho subido a la bicicleta Bolide F HR, impresa en 3D, con aleación especial para aviación, diseñada al milímetro para el ciclista italiano y ensamblada con pegamento especial de la NASA.
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El gran elemento a favor de esta pieza es que bicicleta y deportista se fundan en un solo cuerpo que vuela por la pista gracias a una aleación específica y un diseño inspirado en el mundo marino. La idea es que fluya con la mejor aerodinámica posible. Esta bicicleta de ingeniería aeroespacial valorada en 75.000 euros es obra del fabricante Pinarrello, que se ha inspirado en la experiencia de los anteriores ganadores de la prueba y las ballenas jorobadas, por muy increíble que parezca.
El mundo del deporte se está apuntando a las facilidades de personalización que ofrece la impresión 3D, una tecnología capaz de amoldar el equipo al cuerpo del deportista. El ciclismo es una de las modalidades que antes se está hermanando con este tipo de innovación, fabricando zapatillas a medida o bicicletas más rápidas y ligeras. De esta colaboración nace la nueva bicicleta del fabricante Pinarello que este fin de semana se ha convertido en la más rápida del mundo.
Impresa en 3D
El enfoque de Pinarello ha sido reducir la resistencia al viento lo máximo posible y conseguir que deportista y vehículo sean uno. Con este objetivo en mente han utilizado una aleación aeroespacial diseñada expresamente para su uso en impresoras 3D que se llama Scalmalloy.
Este nombre tan curioso hace referencia a un metal de alto rendimiento compuesto de scandium (SC), aluminio (AL) y aleación de magnesio (M, ALLOY). Ligero y fuerte al mismo tiempo, está patentado por APWorks, del grupo Airbus. Esta técnica ha permitido crear nuevas formas y características que con el actual moldeado de fibra de carbono no serían posibles.
El resultado con este material impreso en 3D es un cuadro único que encaja al milímetro al cuerpo del ciclista, de 1,93 metros de altura y de unos 83 kilos de peso. El manillar dibuja la forma de los brazos para fundirse con el ciclista cuando se apoya, un detalle que se creó en 2015 también para esta prueba cuando el que se enfrentaba a ella era el ciclista Bradley Wiggins.
No es el único compañero de la familia Ineos Grenadiers al que Ganna le debe parte del diseño de esta bicicleta. Bigham, el ciclista británico que marcaba el anterior récord de velocidad, no solo ha aportado la presión por superar su marca en el velódromo, si no que también ayudó a desarrollar el cuadro y otros componentes.
El actual cuadro consta de cinco partes, para empezar el triángulo delantero con el asiento y las vainas; que se unen usando un epoxi de grado espacial de titanio. También de titanio es la cabeza de la horquilla y las extensiones del manillar, que soportan una alta tensión.
La intención principal era reducirlo al máximo para mejorar su destreza al cruzar el aire. En este sentido, aprovecha la eliminación de la regla 3:1 de la UCI que obligaba a que la relación entre el largo y el ancho del equipo no excediera de 3:1". Los cubos de las ruedas y el soporte inferior son más estrechos: "el BB se redujo a 54 mm de 70 mm, los cubos de las ruedas de 120 mm a 89 mm en la parte trasera y de 100 mm a 69 mm en la parte delantera", explica la compañía.
Surcando como las ballenas
La inspiración y colaboración entre ciclistas puede ser fácil de imaginar, pero la unión de estos deportistas con el mundo marino y una de sus especies más grandes cuesta más de adivinar. La nueva bicicleta de Pinarello se inspira en las ballenas jorobadas para adquirir más velocidad.
A pesar de sus inmensas proporciones este es un animal veloz y ágil en las profundidades del mar. El borde de las aletas cuenta con unas protuberancias llamadas tubérculos que sirven para canalizar el agua y dividirla en vórtices o remolinos para impulsarse y crear giros muy pronunciados. Otro efecto de este diseño natural es la reducción de la resistencia al agua.
En la bicicleta se han impreso unas crestas similares en el marco para reducir la resistencia al viento. Las piernas del ciclista desvían constantemente el aire que las rodea de forma alterna, provocando que el flujo de aire alrededor de esta área sea especialmente turbulento. Como resultado, la resistencia combinada del tubo del sillín y la tija del sillín es casi el 40% de la resistencia total del cuadro y la horquilla.