La industria ferroviaria en España cuenta con una larga tradición y un gran prestigio tanto a nivel nacional como internacional, gracias a sus trenes de alta velocidad y sus infraestructuras; y próximamente contará con un Hyperloop europeo que conectará Zaragoza con Berlín en menos de 3 horas. Pero si hay un país apasionado de los ferrocarriles, ese es Suiza, quien ha puesto en marcha el tren más largo del mundo.
Para conmemorar el 175º aniversario del primer ferrocarril de Suiza, la industria ferroviaria del país alpino se ha unido para poner en marcha un tren de pasajeros de casi 2 kilómetros, lo que le ha valido para convertirse en el más largo del mundo y entrar en el Libro Guinness de los Récords. Un gran medio de transporte que el pasado 29 de octubre por la noche completó con éxito su primer trayecto, tardando casi una hora en recorrerlo.
Un viaje de menos de 25 kilómetros en el que el tren descendió en picado desde los 1.788 metros sobre el nivel del mar en Preda hasta llegar a los 999,3 metros en Alvaneu; pasando durante el trayecto por las famosas vías en espiral de la línea Albula -declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco-, por viaductos de gran altura, como el de Landwasser, y una variedad de túneles.
Un centenar de coches
Las características de este gran vehículo de transporte de color rojo parecen sacadas de una película de ciencia ficción, ya que mide exactamente 1.906 metros y pesa 2.990 toneladas. 'Capricornio', así es cómo se llama, está formado por un total de 25 trenes eléctricos y cuenta con una cola de 100 coches y una capacidad para 4.550 pasajeros.
Un gran monstruo ferroviario que requirió de siete maquinistas, 21 técnicos, un software modificado para restringir la potencia que se retroalimentaba y un intercomunicador para que los conductores se pudieran sincronizar para realizar el viaje y el descenso en espiral sin problemas; ya que cualquier desajuste de aceleración o desaceleración durante el recorrido podría haber creado un problema de seguridad importante.
A diferencia de la mayoría de los ferrocarriles suizos y europeos, que suelen utilizar un ancho de vía de 1,435 metros; sus desarrolladores apostaron por emplear rieles separados por sólo un metro. Si a esto se le añade un trazado con curvas muy cerradas, pendientes pronunciadas, 22 túneles y 48 puentes, sobre el papel el reto del país alpino parecía especialmente espinoso.
A pesar de la complejidad de la ruta, la gran locomotora suiza completó de forma segura el viaje y logró el récord como el tren de pasajeros más largo del mundo. Un título que desde 1991 poseía Bélgica con un convoy de la compañía SNCB (Sociedad Nacional de los Ferrocarriles Belgas, en español) que medía 1.732,9 metros y constaba de 70 coches. Viajó 62,5 kilómetros, de Gante a Ostende, y utilizó en su beneficio vías de ferrocarril ancho a través de paisajes llanos.
La hazaña de Suiza ha sido organizada por la Rhaetische Bahn (Ferrocarril Rético o RhB), la segunda compañía férrea más importante del país, junto con el apoyo del constructor de trenes suizo Stadler. Era una fecha tan importante que la compañía organizó, como si se tratara de un festival, un evento para seguir el paso de este tren, al que acudieron 3.000 asistentes.
También se pudo seguir por la televisión del país. Para ello se utilizaron tres conexiones por satélite, 19 drones con cámaras y helicópteros que grabaron en todo momento el paso del tren por la ruta; que para este trayecto apenas tenía 150 pasajeros a bordo y la velocidad limitada a 35 kilómetros por hora.
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Una decisión que se tomó para evitar problemas de corriente en el sistema y para descender con mayor seguridad por el trayecto, inaugurado en 1904 y que se caracteriza por sus largas curvas en picado y sus pronunciados descensos. De igual manera, los organizadores tuvieron que tomar precauciones instalando cables de control de seguridad adicionales en todo el tren para reforzar las conexiones mecánicas y neumáticas estándar entre las locomotoras.
Varios desafíos técnicos
Los preparativos del primer viaje del tren comenzaron meses antes, con recorridos de prueba para garantizar que pudiera funcionar con seguridad. "Todos -los maquinistas- conocemos muy bien la línea Albula, cada cambio de pendiente e inclinación. Ni falta hace decir que repasamos el proceso una y otra vez. Teníamos que estar sincronizados al 100% cada segundo. Todo el mundo debía mantener su velocidad y otros sistemas bajo control en todo momento", ha señalado Andreas Kramer, conductor del tren, en un comunicado de prensa.
La primera prueba inicial fracasó incluso antes de que el tren suizo se moviera, ya que se descubrió que el sistema de freno de emergencia no se podía activar. Durante el resto de la preparación también se plantearon numerosos desafíos técnicos, por ejemplo, la empresa se topó con que los siete maquinistas no tenían comunicación entre sí ni por radio ni por teléfono cuando pasaban por los numerosos túneles. Pero todo se acabó solucionando.
"Después de una preparación intensiva, estamos encantados de haber logrado este récord mundial. No sólo tuvimos un maravilloso festival ferroviario aquí en Bergün, sino que pudimos presentarnos en todo el mundo como un ferrocarril de montaña fascinante e innovador gracias a nuestros socios, patrocinadores y un equipo increíblemente dedicado", ha señalado Renato Fasciati, director de RhB, en un comunicado.
Fasciati también ha asegurado que controlar los coches es la clave con un vehículo tan largo: "cuando pones 25 trenes juntos, la señal debe ser suficiente para que el último tren realmente obtenga la información del primero y el tren no está construido para esta operación. Tuvimos que encontrar una solución muy pragmática que fuera segura, pero que realmente nos ayudara a hacer este maravilloso tren, que también ha servido para mostrar al mundo la belleza de los viajes en tren suizo".
El vehículo suizo ahora se desmantelará cuidadosamente en partes separadas que se utilizarán para el tráfico regular. Cabe señalar que el recórd de tren más largo y pesado de cualquier tipo lo estableció en 2001 el ferrocarril de carga australiano llamado Mt Goldworthy. Propiedad de la empresa minera BHP, tenía una longitud de 7,24 kilómetros y pesaba 90.475 toneladas.
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