Las Oculus Quest 2 son uno de los visores de realidad virtual más popular de España y Meta aprovecha este éxito para apostar por el metaverso y las experiencias más inmersivas. No obstante, para el fundador de Oculus, Palmer Luckey, no es suficiente. Un año después de asegurar que los videojuegos debían herir o matar también en la vida real, Palmer asegura que está creando unas gafas que explotan cuando se muere en el juego para quemar el cerebro del jugador.
[Sentir la lluvia o el impacto de un disparo: un traje para adentrarse en el metaverso]
Convertir los juegos de realidad virtual en una experiencia más auténtica es el objetivo que persiguen todas las empresas que se dedican a esta industria del entretenimiento. Se proponen guantes, zapatos y trajes enteros con los que registrar los movimientos del jugador y crear sensaciones más realistas. Sin embargo, armas y heridas se quedarían en el mundo virtual una vez terminada la partida.
Esto no es aceptable para el cofundador de Oculus, al que Facebook compró la marca en 2013 por 3.000 millones de dólares. En una publicación de su blog ha detallado este domingo cómo funcionan sus nuevas gafas inspiradas en Sword Art Online, una historia de la ciencia ficción en la que los jugadores de realidad virtual quedaban atrapados en un juego y morían por el visor NerveGear que podía influir en su cuerpo y sentidos.
Así matan
"La buena noticia es que estamos a medio camino de hacer un verdadero NerveGear. La mala noticia es que hasta ahora, solo he descubierto la mitad que te mata" asegura Palmer. Se refiere al mecanismo que contiene los explosivos y que mataría al jugador, pero le faltaría dar con la clave para que el sistema acierte a activarlo en el momento preciso y evitar que mate "al usuario en el momento equivocado", este es el único fallo que Palmer ve en su idea.
Para provocar la muerte en el jugador que ha perdido la partida, explica que ha aplicado en las gafas tres los módulos de carga explosiva vinculándolos a un fotosensor de banda estrecha que puede detectar cuando la pantalla parpadea en rojo a una frecuencia específica. "Cuando se muestra una pantalla apropiada de finalización del juego, las cargas se disparan y destruyen instantáneamente el cerebro del usuario".
El polémico inventor pretendía recrear el sistema de microondas de NerveGear que aplicaba cargas letales a los participantes en la historia de ciencia ficción. "Soy un tipo bastante inteligente, pero no se me ocurrió ninguna manera de hacer que algo como esto funcionara, no sin conectar los auriculares a equipos gigantes", dice.
No te puedes arrepentir
Entre sus planes está desarrollar un sistema de seguridad que impida manipular el visor, como ocurría en su novela de inspiración, y que "sea imposible quitar o destruir el auricular", por si algún jugador se arrepintiera antes de terminar el juego.
Termina indicando que aún no ha probado el mismo el mecanismo y que será necesario crear un sistema muy inteligente que sepa realmente cuando es el momento apropiado para acabar con la vida de la persona.
También te puede interesar...
- De comprar perfumes online a catas de vino virtuales: el gadget para poder oler el metaverso
- Ordenadores con olfato: así es el chip que puede 'oler' sustancias peligrosas
- Facebook enseña una pulsera para controlar ordenadores con la mente
- Las Apple Glass más cerca, realityOS se deja ver como posible sistema operativo