El sistema para cargar coches de hidrógeno en 30 segundos como si fuesen cápsulas de Nespresso

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Los coches de hidrógeno son todavía una minoría en el mercado de los automóviles, pero son muchos los que los consideran como la verdadera apuesta de futuro. Unos vehículos que funcionan gracias a una pila de combustible en la que se produce una reacción química cuando se combina el hidrógeno almacenado y el oxígeno del aire exterior, lo que genera electricidad que se suministra directamente al motor. 

Una tecnología cara y que tiene como gran problema la falta de una red consolidada de hidrogeneras para el repostaje. De hecho, actualmente en España sólo existen seis estaciones de repostaje de hidrógeno situadas en Madrid, Zaragoza, Sevilla, Huesca, Albacete y Ciudad Real, y apenas dos son de uso público. La nueva propuesta de NamX, una startup francesa, ofrece una interesante alternativa: unas cápsulas de hidrógeno que se retiran del coche individualmente y se reemplazan en menos de 30 segundos.

Cápsulas intercambiables

Presentado al público en el Salón del Automóvil de París 2022, la compañía fundada por el empresario marroquí Faouzi Annajah y el diseñador francés Thomas de Lussac ha creado NamX HUV (Hydrogen Utility Vehicle), un coche eléctrico de pila de combustible de hidrógeno diseñado por la firma italiana Pininfarina y que destaca por ser el primero del mundo en incorporar este novedoso sistema de cápsulas de hidrógeno de quita y pon. 

Un método que recuerda a las famosas cafeteras Nespresso, donde metes una cápsula, aprietas un botón y sale el café. En este caso, el funcionamiento del sistema francés es similar. El coche, en el que la firma lleva trabajando cinco años, tiene en su parte trasera un total de seis cápsulas de hidrógeno verde que ofrecen una duración de 50 kilómetros cada una de ellas; que en total hacen 300 kilómetros, que se trata de la autonomía media de un vehículo eléctrico.

Cambiar una de estas cápsulas es un proceso que lleva menos de medio minuto. Para ello, con el mando del automóvil se abre el compartimento trasero del coche donde están almacenadas, que también permite esconderlas cuando el auto está en funcionamiento. Después, con la propia mano -por lo que no deben pesar mucho- se saca aquella que esté agotada para reemplazarla por otra nueva; y se cierra la tapa del vehículo para seguir el viaje.

En teoría, este proceso se llevará a cabo en unas estaciones de intercambio de cápsulas que NamX espera inaugurar a lo largo de los próximos años y que han denominado CapXstore. En ellas se puede tanto dejar la cápsula vacía del coche -que tarda en cargar 4 minutos- como coger una nueva y, para ello, se diferencian en tres colores: las de color rojo están agotadas, las de verde están llenas y las amarillas son aquellas que se pueden llevar los usuarios. 

Una persona sujetando una cápsula con el coche detrás. NamX Omicrono

Aunque la compañía también detalla que los clientes de NamX pueden recibir las cápsulas en sus casas mediante un sistema de suscripción, al más puro estilo el café de Nespresso. Además de las cápsulas, el coche está equipado con un depósito principal de hidrógeno líquido que se carga de forma clásica a través de una trampilla de combustible lateral y en una hidrogenera que inyecta gas a 700 atmósferas y que eleva la autonomía total del vehículo a 800 kilómetros; pudiendo realizar un viaje de larga distancia sin problemas.

Dos versiones del coche

La compañía asegura en su página web que el NamX HUV es "el primer coche 100% de hidrógeno del mundo", con el que prometen revolucionar la industria y desean "hacer que el hidrógeno sea más accesible para nuestros clientes y los futuros usuarios de esta tecnología". Un vehículo que comenzará a comercializarse en 2025 y llegará en dos versiones: GT y GTH, con potencia de 300 CV y tracción trasera para el primero; y de 500 CV y tracción total para el segundo.

El coche en marcha. NamX Omicrono

Un coche que, según sus creadores, en su versión más potente podrá acelerar de 0 a 100 kilómetros por hora en sólo 4,3 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 249 km/h. Por el momento no se conocen más especificaciones sobre este vehículo, que también brilla por su diseño futurista, minimalista y deportivo; que hasta tiene cierto parecido con los Tesla.

En cuanto al precio, la firma francesa asegura que el modelo más básico estará disponible por 65.000 euros, aunque las versiones superiores y con más potencia se acercarán a los 100.000 euros. Y ya se pueden reservar aportando una señal de mil euros a través de la página web de NamX. Mientras llegan al mercado, la compañía trabaja para crear su red de estaciones de intercambio de cápsulas. 

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