Una de las grandes ventajas de la era moderna es que con la tecnología actual, es posible captar en cámara fenómenos naturales que, de otra forma, no podríamos ver. En España lo supimos bien con la erupción del volcán de La Palma, y ahora estamos asistiendo a otra gran erupción: el del Mauna Loa, un volcán ubicado en Hawái y que ha hecho erupción después de casi 40 años inactivo.
Y como era de esperar, no han faltado todo tipo de cámaras apuntando al volcán para captar su erupción. Y no solo las que hay cerca de su superficie: Maxar Technologies ha obtenido imágenes únicas del suceso desde el espacio, gracias a sus satélites y arrojando fotos tan espectaculares que cuesta creer que sean ciertas.
Se trata de una erupción muy sorprendente, ya que la última vez que entró en actividad fue en 1984, y actualmente se están reportando fuentes de lava que pueden medir hasta 40 metros. Toda la información está siendo actualizada en Twitter por el Servicio Geológico de EEUU, cuya misión es mejorar la seguridad pública y minimizar los trastornos sociales y económicos derivados de las erupciones volcánicas.
No es poca cosa: hablamos del volcán activo más grande del mundo, y se estima que antes de los registros modernos actuales, pudo entrar en erupción más de una treintena de veces.
Una erupción desde el espacio
La erupción tuvo lugar el pasado 28 de noviembre, y ha pillado a todos por sorpresa, debido a su inactividad hasta ahora. Así lo aseguró la Agencia de Gestión de Emergencias hawaiana, que avisó en Twitter sobre el suceso. Por ahora, la erupción está contenida dentro del área de la caldera del volcán, por lo que salvo que haya una sorpresa inesperada, no debería afectar a las zonas habitadas cercanas.
El Servicio Geológico de Estados Unidos está reportando todas las actualizaciones en su Twitter y, además, está ofreciendo vistas a nivel del cielo de la erupción. En su página web también están subiendo todo tipo de imágenes de la erupción, con instantáneas a cual más espectacular. Pero, sin duda, el premio se lo lleva Maxar con sus imágenes vía satélite.
Los satélites Maxar están compartiendo no solo las vistas actuales de los ríos de lava, sino que están recogiendo vistas compuestas de la lava sobre el terreno del Mauna Loa antes de que comenzara la erupción. Otros satélites, como el Copernicus Sentinel-2 está ofreciendo vistas compuestas de los datos recogidos y publicados por la Agencia Espacial Europea.
La NASA también se ha apuntado a registrar este suceso. Poco después de la erupción, la agencia publicó imágenes del comportamiento del dióxido de azufre expulsado por el Mauna Loa a la atmósfera, en datos captados por el Sentinel-5P de la ESA y el instrumento TROPOMI de Monitoreo Troposférico.
Pese a que actualmente no hay creencia de peligro para las zonas habitadas cercanas al Mauna Loa, el Servicio Geológico de los Estados Unidos está catalogando la erupción como código rojo, lo que implica que a sus ojos la erupción es peligrosa. "Una erupción peligrosa está en curso o se sospecha que tiene una emisión significativa de ceniza volcánica a la atmósfera".