El Apple Car lleva años dando de qué hablar, llegando a España numerosos rumores sobre este proyecto que Apple mantiene casi en secreto hasta su futuro lanzamiento. Una fecha que sigue siendo lejana según la última información de dentro de la empresa que asegura que el coche autónomo de Apple no será tan independiente como se pretendía.
El proyecto Titan como se denomina dentro de la empresa a la creación del Apple Car lleva en el limbo varios meses. Según fuentes anónimas internas, los ejecutivos se enfrentan a la realidad de la tecnología actual que no permite lanzar un vehículo sin pedales ni volante para que el usuario humano se desentienda por completo de la conducción.
Mark Gurman, analista especializado en los productos de Apple es de nuevo quien revela esta filtración en Bloomberg. Asegura que el lanzamiento definitivo del AppleCar se retrasa hasta 2026 y se venderá por un precio más bajo de 100.000 dólares, siendo un proyecto menos ambicioso de lo esperado.
Autónomo con ayuda
En 2021 se conocía que la intención de Apple era crear un vehículo completamente autónomo, que nunca necesitara la intervención humana. Tal era la seguridad de la empresa en esta tecnología que aspiraban a lanzar su primer coche sin volante ni pedales.
La realidad, sin embargo, ha obligado a los responsables del proyecto Titan a rebajar sus expectativas, según han comentado a Bloomberg fuentes anónimas internas. Ante las dificultades que presenta todavía la inteligencia artificial y los coches conectados para circular libremente, Apple habría pasado los últimos meses adaptando su propuesta hacia un objetivo más cercano a lo ofrecido por otras empresas como Tesla.
Por lo tanto, el Apple Car contaría también con un piloto automático que se combinaría con la posibilidad de conducción humana cuando fuera necesario a través de los pedales y volante tradicionales. Según explica Gurman, el modelo de Apple solo admitiría una conducción completamente autónoma cuando se encuentre en carretera y no circulando por ciudad.
El vehículo mandaría alertas al conductor de carne y hueso para tomar el control de la conducción cuando se estén adentrando en una zona urbana o si las condiciones meteorológicas lo requieren. Mientras tanto, en el entorno más tranquilo que ofrecen las autopistas, los pasajeros podrían relajarse viendo una película o disfrutando de videojuegos.
[El coche autónomo de Apple sufre su primer accidente, pero no fue su culpa]
No obstante, este nuevo enfoque no asegura que el sistema falle como ya se ha visto en el caso de otros vehículos semiautónomos como Tesla. Recientemente el modelo Y protagonizó un impactante vídeo en el que se ve al coche acelerar de forma descontrolada, un error aún en investigación que provocó dos fallecidos. El conductor aseguró en su momento que fue incapaz de tomar el control del coche.
Mucho por hacer hasta 2026
Además de descartar el Nivel 5 de conducción autónoma, el máximo que ningún fabricante ha conseguido hasta ahora, la compañía ha decidido retrasar su entrada en el mercado automovilístico hasta 2026. Se esperaba que el Apple Car haría su puesta de largo en 2025, pero, aunque más tarde, los cambios en el proyecto tomados por Kevin Lynch, líder actual de Titan pretenden asegurarse que el coche llegue al mercado.
Esto depende de tecnologías como Denali, el nombre en clave del poderoso sistema de computación que llevarán los Apple Car a bordo. El rendimiento de su procesador se puede equiparar con el de cuatro chips para los Mac de gama alta. Un chip que estaría listo para su producción, pero que todavía puede recibir mejorías antes del lanzamiento definitivo del coche.
Además, Apple quiere desmarcarse de Tesla combinando cámaras, sensores de radar y lidar en sus coches para asegurar un reconocimiento de la situación en carretera mucho más preciso. Por otro lado, se está explorando la idea de un centro de control remoto para ayudar a los conductores y controlar los automóviles a distancia durante las emergencias. Incluso podrían ofrecer su propio programa de seguros a los clientes.
[Elon Musk revela que intentó vender Tesla a Apple, pero le rechazaron]
En principio, Apple lanzaría en 2026 esta novedad en América del Norte donde mejoraría su capacidad practicando en el día a día, para después expandir el negocio a otros territorios. La reducción de las expectativas habría afectado también al precio final que pasa de ser unos 120.000 dólares a 100.000 dólares (95.588 euros), precio similar al del Model S de Tesla y el EQS de Mercedes-Benz.
Con este proyecto la compañía se adentra en un nuevo sector de negocio desconocido para ella en el que está invirtiendo mil millones de dólares. La hoja de ruta establece que para el año que viene estaría listo el diseño definitivo, que sería más tradicional con el nuevo concepto de conducción híbrida, fijando las características técnicas en 2024 y realizando pruebas exhaustivas en 2025.