Durante semanas, una banda en el pecho estudia la salud del corazón de cientos de pacientes en España, sin molestias y con gran precisión, según la valoración de los médicos. Se trata de Nuubo, un producto español que tras años de recorrido en los hospitales de Europa, está dando sus primeros pasos en Estados Unidos y prepara un nuevo modelo con avances tecnológicos enfocados a una detección más temprana de los problemas cardiacos.
Lejos de los incómodos electrodos que se pegan a la piel y que suelen crear irritación en los pacientes a los pocos días, este producto textil ha marcado un antes y un después en el diagnóstico de enfermedades cardiovasculares. Josep Brugada, Director de la Unidad de Arritmias Pediátricas del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, reconoce a EL ESPAÑOL-Omicrono que este producto "va encaminado a identificar pacientes que tienen arritmias que pueden provocar la aparición de efectos como la fibrilación auricular. Y es el gran tema de desarrollo ahora mismo, donde Nuubo se está posicionando como un referente del sector".
Desde 2018, Nuubo ha estado presente en la actividad médica española y europea. Por ejemplo, se usa en más del 60% de los principales hospitales de nuestro país. La empresa ahora da el salto al otro lado del océano Atlántico, tras la aprobación de la FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos de los Estados Unidos) para comercializar en el mercado estadounidense su dispositivo de monitorización de arritmias.
Al ritmo del corazón
Colocado bajo el sujetador o la camiseta, esta prenda inteligente registra la actividad cardiaca de cada persona a lo largo del día y la noche. Se trata de una herramienta diagnóstica que el médico utiliza para corroborar que los síntomas del paciente se corresponden con una arritmia y tratarla adecuadamente.
"Este producto cubre una franja muy amplia de pacientes que necesitan monitorización durante más de una semana pero menos de un año, para lo cual se necesitaría una intervención e implantar un aparato bajo la piel", explica Brugada.
Muchos estarán pensando en el smartwatch que llevan en la muñeca y que también cuenta con ECG para conocer la salud del usuario. Para Juan Alcántara, CEO de Nuubo, los relojes "son un complemento muy bueno". Sirven para buscar arritmias de manera proactiva en pacientes asintomáticos, que es el caso de más del 30% de los afectados. Una vez detectado el problema con el reloj, el cardiólogo puede confirmarlo con un dispositivo como Nuubo, consiguiendo un estudio en profundidad de forma continuada y cómoda para el paciente.
El hospital cede el dispositivo al paciente cuando su médico se lo receta, durante el tiempo que el especialista determine. El máximo estipulado por las guías clínicas, tanto europeas como americanas, es de 30 días. Brugada recalca la importancia de este proceso: "se ha visto que, con un dispositivo que puede registrar durante un mes más o menos, ya hay un 80% de los pacientes que no necesitan que les hagan una intervención más sofisticada".
La tecnología de Nuubo se basa en la impresión en 3D de unos electrodos y unas pistas conductivas, que conducen la señal del ECG a una grabadora y posteriormente a un software también desarrollado por Nuubo. Esta señal eléctrica del corazón se procesa para emitir un informe del ritmo y de las características de los pacientes, que el médico valora posteriormente.
Al volver a la consulta, tras ese periodo de estudio, el médico descarga los datos guardados en la grabadora, el pequeño aparato central, y valora el estudio. Lo único que el paciente ve es que el sistema está funcionando adecuadamente, pero no recibe los datos pues no puede valorarlos correctamente.
Como una camiseta
El producto está en contacto con la piel del paciente y es posible lavarlo si se ensucia o se suda durante el tiempo que el tratamiento requiere que se utilice. Sin embargo, al ser un producto que trabaja sobre la piel, una vez ha terminado el proceso, el hospital no puede reutilizarlo en otra persona. Solo la grabadora es reutilizable y se desmonta para poder cargarla cuando se le acaba la batería al equipo.
La batería dura 96 horas seguidas, pero "nosotros recomendamos que mientras que se están duchando por la mañana los pacientes, esa media hora que utilizan para el aseo personal, lo estén recargando. Con 20 minutos tienen batería para cuatro días", afirma Alcántara a este periódico.
La empresa recalca que el nivel de tolerancia de los pacientes a ser monitoreado con Nuubo durante 30 días supera el 95%. Incluso cuando duermen no notan molestias, solo se percibe más la parte en la que está la batería con la grabadora. Algo que confirma Brugada: "el competidor son básicamente unos parches que se enganchan en la piel y que el paciente no puede llevar más allá de tres o cuatro días porque empieza a tener molestias e irritación cutánea. En cambio, Nuubo es como una camiseta que te pones y te quitas".
Este especialista también valora de forma positiva los datos que aporta el sistema a los facultativos: "tiene una gran calidad en lo que es el registro del electrocardiograma, es importante para el médico que no tenga mucho ruido".
Nuubo Smart y Sport
Nuubo busca nuevos horizontes y para 2023 prepara su última generación de dispositivos. Este nuevo equipo permite que el médico conozca a diario el estado del corazón, mientras el paciente lo lleva puesto en su día a día, sin necesidad de esperar a la próxima consulta.
Esto se consigue porque el paciente tiene una base que se incluye en los controles, similar a un smartphone. A diario, se descarga la señal automáticamente, sin tener que hacer nada. Esa señal se guarda en la nube y los algoritmos diagnósticos, de nuevo, hacen el procesamiento de la señal y le envían los resultados de las últimas 24 horas al médico por la mañana en un email.
Por lo demás, Nuubo Smart mantiene las mismas características que sus predecesores. Esperan empezar a comercializarlo a principios de verano del próximo año. Al mismo tiempo, cuentan con otra versión enfocada a la salud de deportistas de elite.
Se llama SportVit y sirve para identificar en atletas con un alto de nivel de competición el riesgo de muerte súbita originada por una arritmia, que son la mayoría. Así, Nuubo amplía horizontes y puede ayudar también detecar con tiempo casos como el del Kun Agüero o el futbolista danés Christian Eriksen.
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