La instalación de parques eólicos marinos en alta mar con aerogeneradores increíbles implica muchas cuestiones para el estado del medio ambiente de la zona. En España hemos podido ver la popularización de estos parques, que necesitan inspecciones periódicas alrededor de los cimientos de las turbinas instaladas y de las instalaciones colindantes para controlar ciertos aspectos de los mismos. Vattenfall, la empresa sueca de energía ha anunciado que ha realizado estos estudios de forma exitosa usando barcos robóticos sin tripulación.
Según recoge Electrek, Vattenfall ha conseguido realizar estos estudios con barcos robóticos a finales de verano y principios de otoño, consiguiendo un método mucho menos contaminante y que gasta mucho menos combustible que las embarcaciones de inspección tradicionales de toda la vida.
La empresa encargada de llevar a cabo estos estudios fue XOCEAN, que pudo monitorear y controlar los barcos a través de conexión a Internet vía satélite por un equipo de pilotos ubicados en tierra, permitiendo además que los operarios pudieran evitar el desplazarse para estos parques.
Barcos sin tripulación
Estos botes robóticos miden 4,5 metros de largo, siendo más pequeños que los tradicionales. Su huella de carbono, según XOCEAN, es "mil veces menor que la de los barcos de investigación tripulados" estándar. Aprobaron la operación después de que se implementara este sistema con buenos resultados en otros lugares.
Los parques eólicos escogidos para realizar este tipo de pruebas fueron los parques de Dinamarca, Suecia y Reino Unido. Supone una opción "segura, confiable y baja en carbono" que por supuesto se podría llegar a estandarizarse como metodología de estudio de parques eólicos marinos, suponiendo un ahorro para las firmas bastante considerable en recursos y economía.
Pero ¿por qué son necesarios este tipo de estudios? Se necesitan realizar inspecciones periódicas en el lecho marino alrededor de los cimientos de la turbina y de las bases de la subestación del parque para monitorear "los cambios en la profundidad del enterramiento del cable y el desarrollo de la socavación", según afirma Vattenfall. Lógicamente, también sirven para controlar que los cimientos sigan siendo estables para la construcción.
Estos estudios involucran directamente a las actividades de reparación y mantenimiento que involucran embarcaciones autoelevables, donde las patas requieren un lecho marino estable para, precisamente, garantizar una elevación sobre el agua completamente segura.
Vattenfall considera que este es el futuro, y que las posibilidades de esta clase de vehículos sin tripulación "son infinitas". Además, la firma ya ha especificado que buscarán aplicaciones de mayor escala para estos buques sin tripulación, para por ejemplo realizar inspecciones visuales de activos tanto por debajo como encima del agua.