Los ministros de Energía de la UE alcanzaron —no sin dificultades— el tope del gas no sin la resistencia de Alemania, situándolo de este modo en 180 euros el megavatio hora. Sin embargo, desde que comenzara el asedio ruso en Ucrania y ante la inseguridad esta fuente energética ha visto reducido su uso en gran medida. Tanto es así, que España ha cerrado el año 2022 como el segundo país europeo que más ha recurrido a la energía solar: con un total de 7,5 gigavatios, según las últimas cifras de la propia UE. Solo por detrás de la propia Alemania.
Y es que las limitaciones energéticas provocadas por el conflicto bélico, el acecho cada vez más asfixiante del cambio climático y, sobre todo, el aumento en la factura de luz y gas hacen que —tal vez— 2023 sea el año definitivo de las energías renovables. De hecho, no son pocos los proyectos en este sentido que se presentarán o incluso realizarán en este año que comienza. Pero si algo tienen claro los expertos consultados por EL ESPAÑOL-Omicrono es que la energía eólica continuará siendo la principal fuente de generación eléctrica en España.
Aunque dependerá de varios factores, relacionados todos ellos con el resto de alternativas: "Por ejemplo, el año 2022 ha sido malo desde el punto de vista hidrológico, lo que hace que quememos más gas para reemplazar esa generación hidráulica", explica a este periódico Sergio Fernández, ingeniero en el sector eólico y autor de Windletter.
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Por su parte, la energía solar en España ha visto incrementada un 37,3% su producción durante 2022, en comparación con el curso pasado. Es por este motivo por lo que el experto en energía solar y responsable del proyecto Thermobat, Alejandro Datas, pone en valor una alternativa como esta, "depreciable hace 10 años, pero con cada vez más representación en el porcentaje de instalaciones renovables".
Un aumento que se quedará 'en nada' en el futuro más cercano. Así, Fernández estima que "la solar fotovoltaica alcanzará los 36.882 megavatios" para 2030. Esta fecha será clave si se tiene en cuenta que aquel año se producirá el pistoletazo de salida para que el planeta deje atrás el carbón, el petróleo y el gas y se vuelque por completo con las fuentes de energía renovables, como se propuso en COP27, la última Cumbre del Clima.
Pero no hace falta mirar tan a largo plazo, pues 2023 no ha hecho más que comenzar y ya se conocen proyectos que este año esperan ver la luz. Tanto provenientes de excéntricos magnates como otros que son de un ámbito más local. E incluso hay uno de ellos que apunta al espacio para conseguir energía y enviarla a la Tierra. Sin embargo, todas estas ideas que se realizarán este año guardan un punto en común: permitir que en los bolsillos de las personas se note un poco menos la llegada de la factura de la luz y del gas.
Paneles 'made in Spain'
Fabricar paneles solares no es una tarea sencilla. Es por esto motivo por el que en España se ha optado por las importaciones para este tipo de productos. Tanto es así, que el 95% de las instalaciones fotovoltaicas proceden del exterior. Y no queda ahí la cosa, pues en el país no existía ninguna fábrica de paneles solares. O al menos, hasta 2023, que se convertirá en un año clave en lo que a fabricación de paneles solares se refiere, gracias a la empresa valenciana Silicon Valen.
Lo más novedoso de este proyecto no es la potencia que producirá sino cómo lo hará. Se trata de placas solares hechas a partir de arena de la playa. Así es, la compañía va a adquirir silicio metalúrgico, un material producido fundamentalmente con arena de playa, para trasformarlo tras un complejo proceso industrial en silicio de grado solar, y poder vender así sus paneles fotovoltaicos este año.
Silicon Valen comenzará a principios de 2023 la producción de paneles solares para venderlos a final de este mismo año. Aunque contarán con importaciones de celdas de Israel, Alemania, Taiwán y China, su intención no deja de ser que el 100% del proceso se desarrolle en tierras valencianas para convertirse así en la primera fábrica de paneles solares de España.
De esta forma, su plan es disponer a final de 2025 de una cadena integrada de producción de módulos fotovoltaicos capaz de competir en precio y calidad con China, el país que cuenta prácticamente con un monopolio en el ámbito de la energía solar. En el caso de Silicon Valen, pretenden alcanzar "un volumen de fabricación anual de 500 megavatios que sirva para suministrar de material a los instaladores y promotores de plantas en España", apuntaban en declaraciones a El Confidencial.
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El 2023 también será un año recordado por la puesta en marcha de la mayor planta solar en España de Amazon. La compañía de Jeff Bezos prometió hace ahora dos años que construiría el quinto proyecto fotovoltaico en el país, que se suma también a los nueve restantes que se han ido instalando en países como EEUU, Canadá y Finlandia. Este proyecto de energía renovable comenzará a funcionar a lo largo de este año y tendrá una capacidad de 152 megavatios.
Esta nueva planta solar estará ubicada en Castilla-La Mancha, que se añade a la lista de Andalucía, Extremadura y Aragón, completando así un proyecto de energía renovable en España de Amazon que superará los 520 megavatios de capacidad instalada, según anunció la propia compañía.
El aerogenerador más potente
En 2023 el Gobierno de España subastará hasta 3 gigavatios de eólica marina, por lo que se espera que para 2025 los primeros parques eólicos marinos del país puedan estar en funcionamiento. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ya ha recibido una propuesta para instalar en la costa de Vigo un parque eólico marino con capacidad para 34 aerogeneradores y una potencia total de 510 megavatios.
Y es que se mire hacia donde se mire en España siempre se podrá ver alguna masa de agua donde poder disponer de generadores. Es probable entonces que este año se instalen más placas solares flotantes, pues algunas están a la espera de su aprobación. Se trata de una alternativa que no solo puede generar tanta energía como 3 centrales nucleares, sino que también reduce su huella en el medioambiente. "Este tipo de soluciones aprovechan mejor el terreno, y sobre todo ayudan a que el impacto de la energía solar sea mucho menor", valora Datas.
Aunque no se han tenido en cuenta alternativas como esta, habrá países en los que 2023 pueda producirse el final de los parques eólicos terrestres. Se trata de Reino Unido, donde debido a la falta de previsión en la renovación del permiso de las turbinas sus ciudadanos tal vez se queden sin una energía que produce casi el 10% de la electricidad del país.
Por otro lado, también casos como el de Australia, que presumirá este año de haber cubierto más allá del 100% de la demanda de energía eólica y solar. Además, este país inaugurará su primer proyecto de parque eólico marino, que tiene el potencial de albergar 10 gigavatios de capacidad eólica, el equivalente a unas cinco plantas de carbón.
Hasta que se encuentre en funcionamiento, el parque eólico marino más grande del mundo seguirá siendo el ubicado a unos 89 kilómetros de la costa de Yorkshire (Reino Unido). Con 1,3 gigavatios de potencia gracias a sus 165 aerogeneradores, es capaz de generar energía para más de 1,4 millones de hogares.
Aunque hablar del parque eólico marino más grande del mundo no significa que en este se encuentren las turbinas más grandes. De hecho, la turbina eólica más potente y más alta del mundo terminará de construirse este año. Y el próximo se instalará en el parque eólico Frederikshavn (Dinamarca), en el de Atlantic Shores de Nueva Jersey y el Empire Wind, ambos en Estados Unidos.
Pero ¿qué tan potente resulta este aerogenerador? Pues bien, con una altura de 280 metros y unas palas de 115,5 metros de largo un solo aerogenerador marino Vestas V236-15.0 MW es capaz de producir 80 GWh de forma anual. Esta cifra es suficiente como para generar energía a unos 20.000 hogares europeos. Y no solo eso, pues también permite ahorrar hasta 38.000 toneladas de dióxido de carbono, lo que equivale a retirar del mercado un total de 25.000 coches.
El futuro del autoconsumo
No hay duda de que cada vez más hogares en España se suben a la ola de las energías renovables. De hecho, en la cadena francesa France 24 mostraban el ejemplo de cómo la instalación de unos paneles solares en Pozuelo de Alarcón (Madrid) había conseguido reducir la factura de la luz a la mitad en solo tres meses. Su influencia es tal que de los 39.000 megavatios de capacidad fotovoltaica que se prevé para 2030 en España, entre 9.000 y 14.000 pertenecerán al autoconsumo.
Dentro del ámbito del autoconsumo, reina la energía solar. Sin embargo, "la energía minieólica es la gran olvidada", apunta Fernández, cuando se hace referencia a este tema. Pese a tener complicada su competencia frente a la solar, considera que en un futuro cercano se podrá ver este tipo de energía renovable en "lugares de campo, que estén sobre todo alejados de la ciudad". Y es que la minieólica cuenta con la limitación de que no todas las ubicaciones son válidas, y el coste por kWh resulta mayor que el de la solar. "Sin embargo, la energía solar es igual de eficiente, independientemente de su tamaño", apunta Datas.
Ahora bien, para ahorrar dinero en las próximas factura de la luz y gas no solo hace falta encontrar la mejor forma para generar energía, sino también para almacenarla. Así, los expertos consideran que "en 2023 y 2024 la demanda de baterías de litio aumentará cada vez más" asegura Roberto Cavero García, responsable del área de Distribución y Mercado Energético en ATRAE Foro de Energía, en declaraciones al portal especializado en energías renovables Energía Estratégica España.
Sin embargo, también hay quienes no creen que el litio vaya a formar parte de las aplicaciones a largo plazo, sobre todo si se requiere cada vez más energía en distintos ámbitos. "Pero cuando empiezas a necesitar almacenar energía durante más tiempo, porque ha habido cielos despejados durante una semana y la siguiente no hace apenas sol, por ejemplo, las baterías de litio son tan caras que no se pueden utilizar. Además, las tienes que usar muchas veces al año para poder amortizarlas", explicaba el propio Alejandro Datas a este periódico con motivo del Proyecto Amadeus.
Se trata de una premiada iniciativa que apuesta por el silicio para almacenar energía en un futuro. "Con estas tecnologías podemos pasar de los 400 de euros por cada kW/h que almacenas en las baterías de litio, a 10 euros o incluso menos". Aunque para conseguir almacenar el calor a temperaturas entre los 1.000 y 1.500 grados centígrados habrá que esperar un año más.
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Por tanto, y a modo de conclusión, se puede afirmar sin reparo alguno que 2023 no será el año definitivo de las energías renovables. Como es muy probable que tampoco lo sea 2030, fijado como límite por la última Cumbre del Clima. "Para el año 2030 no tendremos un sistema eléctrico 100% renovable", sentencia Fernández. Las previsiones estiman que se llegará a alcanzar hasta un 74%.
Aunque si este año no será el de las renovables, quién sabe si sí será en el que se acabe enterrando por completo al carbón, pues el pasado año terminó con un uso del 3% sobre el total de la energía, lo que demuestra, como apunta este experto en energía eólica, que las centrales nucleares se están cerrando en España.
Además, las energías limpias pueden llegar a superar al carbón a principios de 2025 como la mayor fuente de electricidad, según prevé el último informe de la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés). Aun así, hay países donde no se atreven a pensar tan a largo plazo. Es el caso de Francia y Alemania, donde el riesgo de apagones se hace cada vez más real durante este año. Así, el país vecino estudia cortar la luz de manera puntual en enero ante la escasez de energía, mientras que los alemanes podrán sufrir cortes de hasta unos 90 minutos.