Las ciudades de toda España se van llenando de patinetes y ciclomotores eléctricos con el fin de proporcionar una movilidad alternativa a los coches que cada vez más complicado lo tienen para rodar por los centros urbanos. El de los ciclomotores, además, permite más margen de maniobra para las marcas que ven cómo el diseño es tan importante como un buen rendimiento.
Ese precisamente es el caso de Tatamel diseñado, desarrollado y fabricado por la compañía japonesa Icoma. La particularidad de esta moto es que se pliega totalmente y se queda en un formato plano muy cómodo, que cabe en prácticamente cualquier lugar. Debajo de un escritorio, detrás del sofá, junto a la puerta de casa, en el maletero de un coche... Todo un prodigio de la ingeniería más minimalista de Japón.
El ciclomotor apareció por primera vez en 2021 casi en forma de prototipo, pero la marca ha querido darle un gran lavado de cara incluyendo novedades importantes y lo acaban de presentar por todo lo alto en el CES de Las Vegas, ganando un premio a la innovación.
Según los propios creadores, está inspirada en los juguetes transformables japoneses y diseñada empleando impresión en 3D. Tiene una longitud de 1,23 metros, una altura de 1 metro y una anchura total de 65 centímetros cuando está desplegada. Cotas que se reducen en 69 centímetros de largo, 69 centímetros de alto y 26 centímetros de anchura cuando se pliega. Todo ello en 50 kilogramos.
Puede llevar un peso máximo recomendado de 100 kilogramos con una velocidad máxima de 40 kilómetros por hora, con la que llega a una autonomía de 30 kilómetros. El apartado del motor está resuelto con uno de 600 W con una potencia máxima de salida de 2.000 W, que se alimenta con una batería de litio que aguanta entre 2.000 y 3.000 ciclos de carga.
Entre los extras que incluye la Icoma Tatamel se encuentran la capacidad de transformarse en una gran batería portátil para cargar el teléfono móvil. Sus creadores plantean incluso otro tipo de usos, como el de servir de estación energética en catástrofes.
Dispone de suspensión delantera y trasera como si se tratara de un ciclomotor al uso, de un sistema de iluminación de luces LED y paneles laterales intercambiables. En este último apartado también han estado trabajando en los últimos meses para dejar elegir al usuario entre distintos tipos de paneles, algunos con pantallas. Incluso cuentan con una versión todoterreno con ruedas de tacos.
Icoma planea comenzar a aceptar reservas del ciclomotor eléctrico esta próxima primavera a un precio de 4.000 dólares, según Cnet. De momento estará disponible en Japón y en Estados Unidos, aunque no descartan la idea de expandirse a más países.