Nepal se enfrenta este domingo al accidente aéreo más grave de sus últimos años. Un avión de la aerolínea nepalí Yeti Airline se ha estrellado en el distrito de Pokhara, a unos 200 kilómetros al oeste de la capital cuando intentaba aterrizar, al menos 68 personas han muerto de las 70 que viajaban a bordo. El avión de esta tragedia es un ATR-72, un modelo que ha protagonizado otros accidentes graves en las últimas décadas.
"La mitad del avión está en la ladera. La otra mitad ha caído al desfiladero del río Seti", han indicado las autoridades locales que trabajan en el rescate de los fallecidos con las dificultades del terreno, según Reuters. El accidente es grave por el alto número de fallecidos al estrellarse el avión entre los que había ciudadanos de Francia, Australia e India, así como locales y de otros países. Por el momento, se descarta la presencia de españoles en el vuelo.
Videos subidos en las redes sociales muestran los minutos previos al accidente donde se aprecia al avión acercarse al suelo y virar de forma peligrosa hasta que se pierde de vista de la cámara. Otros vídeos muestran a la población acudir al lugar del siniestro donde los restos están cubiertos por una nube de humo negro espesa.
Según informa EFE, las autoridades locales aseguran que el tiempo era bueno y no existía inestabilidad atmosférica, por lo que este no sería el motivo del desastre, aunque sí ha sido la causa de varios accidente en el pasado con este modelo. La investigación de los restos de la nave tendrá que desvelar qué ha fallado en el vuelo cuyos datos de rastreo muestran fuertes problemas en el último momento.
El ART-72 500
Según indica Flight Radar, la web de seguimiento del tráfico aéreo mundial, la aeronave siniestrada es un ATR 72-500 de 15 años con matrícula 9N-ANC y número de serie 754. Yeti Airlines afirma en su página web que tiene una flota de seis ATR72-500. La unidad estrellada había sido antes propiedad de Nok Air, Investec y Kingfisher Airlines.
Es un avión turbohélice con dos motores que se utiliza en todo el mundo para viajes regionales o de distancias cortas y que vieja a 497 km/h de velocidad máxima. Está fabricado por una empresa conjunta de Airbus y Leonardo de Italia. Su peso es de 22.500 kg y el número "72" responde a la cifra de asientos estándar de la aeronave que permite transportar a 72 personas, aunque puede aumentar hasta los 78 ocupantes con una configuración especial.
Utiliza hélices de seis palas en vez de las de cuatro que usaban otros modelos de la misma línea. También recibió mejoras en los 90 cuando se lanzó con respecto al rendimiento y una mayor automatización en el control de potencia para facilitar el trabajo del piloto, según explican en la web De Aviones.
El fabricante también ha emitido un mensaje de condolencias en redes sociales y ofrecido su ayuda para encontrar el origen de la tragedia: "ATR ha sido informado de que se ha producido un accidente en Nepal con un ATR 72-500. Nuestros primeros pensamientos están con todas las personas afectadas por esto. Los especialistas de ATR están completamente comprometidos para apoyar tanto la investigación como al cliente".
Los datos de la web Flight Radar muestra cambios bruscos de altitud y velocidad antes del accidente. Por ahora, no se conoce ninguna hipótesis de lo que ha podido provocar estos problemas. Nepal, con frecuentes accidentes aéreos, ha sido objeto de reiteradas sanciones internacionales por la falta de controles. La Unión Europea tiene vetado el acceso a su territorio a las aerolíneas nepalíes desde 2013.
Accidentes anteriores
El avión en cuestión tiene un amplio historial de accidentes, hasta 10 accidentes hay registrados, aunque es un porcentaje bajo para los cientos de aviones de este modelo que operan aerolíneas de todo el mundo. El ATR 72 realizó su viaje inaugural el 27 de octubre de 1988, la aerolínea finlandesa Kar Air fue la primera en utilizar estos aviones.
El primero registrado es de 1994 cuando un avión de la empresa American Eagle se estrelló en Indianápolis después de experimentar condiciones de congelación por el mal tiempo, muriendo sus 64 pasajeros y sus 4 tripulantes.
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La congelación ha sido motivo de otros accidentes de este tipo de aviones, a pesar de que desde el primer accidente se desaconsejó su uso en condiciones climáticas muy frías. El clima también ha sido protagonista en otros momentos cuando la lluvia y el viento impidió al piloto aterrizar bien en el aeropuerto de la isla de Ko Samui en Tailandia, el avión se estrelló contra una torre de control en desuso. Solo perdió la vida el piloto.
El último accidente aéreo sufrido por un ATR-72 fue en 2018 en las montañas de Zagros, en Irán con la compañía Iran Aseman Airlines. No hubo supervivientes de las 66 personas a bordo.