Como los Goya para los actores o el Balón de Oro para los futbolistas, también hay galardones que premian los mejores inventos del año en España. Entregados por el Club de Inventores Españoles, en la última edición se reconocieron invenciones que van desde un brazalete salvavidas hasta un perforador de tuberías que permite no tener que cerrar el agua mientras se utiliza.
Aunque se suele decir que —al menos en el ámbito cinematográfico— recibir un premio es sinónimo del entierro de una carrera, en los mejores inventos españoles de 2022 hay una historia que desmonta este mito, la del ingeniero aeronáutico cordobés José Fernández Montes.
"Me enteré porque me lo dijo un compañero de trabajo", confiesa entre risas Fernández en una entrevista concedida a EL ESPAÑOL-Omicrono. Y es que, como la patente estaba asociada a su domicilio, la notificación tardó más de la cuenta en llegar. Aún así, tuvo su recompensa al esfuerzo que realizó durante más de 10 años en su tiempo libre, hasta que consiguió diseñar la turbina oblonga, un invento que podría revolucionar los motores utilizados en todo tipo de aeronaves y reducir sensiblemente su consumo de combustible.
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Fernández, por su parte, prefiere mostrarse cauto ante el posible éxito: "Al final es una idea que he desarrollado yo solo. Habría que realizar un estudio con más personas, por si ven fallos que a mí se me hayan podido escapar". De momento, y tras contar con la patente española, este ingeniero cordobés se encuentra en proceso de obtener el PCT, la patente a nivel internacional.
Cómo funciona la turbina
La mayoría de motores actuales de las aeronaves funcionan a través de un movimiento circular, tanto los compresores como las hélices, por lo que rotan en torno a un centro de giro. "El problema de este tipo de motores están limitados porque no se puede alcanzar cierta velocidad en la punta de pala, ya que que dejaría de funcionar", explica Fernández.
Otra de las limitaciones se produce a la hora de integrar un grupo propulsor en un vehículo aéreo, pues el área que se requiere para mover la cantidad de aire necesaria para propulsar un vehículo también es circular. Fernández era consciente de ello cuando, con motivo del Trabajo de Fin de Grado, diseñó un avión hipersónico que despegara de tierra. Lo hizo con 'trampa' porque, como él mismo asegura, sobre el papel todo es posible.
A raíz de este trabajo, se quedó con la idea de que un motor hueco por el centro le habría venido bien. "Mi carrera me gusta, por lo que cuando tengo tiempo libre continúo investigando". En una de estas tardes que dedicaba a seguir formándose se le ocurrió una posibilidad: "En vez de que los álabes de un compresor estuvieran fijados sólidamente al eje, se podría realizar una asociación de álabes en la que no estuvieran unidos".
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Fernández no se conformó con esta primera idea, sino que buscó posibles mejoras a su creación. Un diseño, eso sí, que hasta el momento seguía siendo sobre el papel. "Al no tener que unirlos al eje, se podría realizar una transmisión diferente", para poder comprimir el aire de una forma más eficiente.
Y es que la ventaja de este invento no se encuentra en la potencia, sino en que mejora el rendimiento de la compresión del aire gracias al tramo rectilíneo de la turbina. Según los cálculos de este ingeniero cordobés, la turbina Oblonga ahorraría hasta un 10% de combustible en comparación con los actuales.
En lo que respecta al nombre, Fernández tuvo poco que hacer. Su idea inicial era Bejoma, en homenaje al nombre de usuario que utilizaba su padre en Internet uniendo las dos primeras letras de los nombres de sus hijos. Sin embargo, el grupo de abogados que le ha acompañado durante todo el proceso le recomendó que utilizara Oblonga al ser más descriptivo, pues el recorrido que dibujan las palas de esta turbina se conoce de esta manera.
Múltiples aplicaciones
Durante el confinamiento provocado por la Covid-19, un gran número de personas descubrieron que podían hacer pan en su propia casa. En el caso de Fernández, aprovechó este momento para hacerse con una impresora 3D y darle forma a un diseño que sobre el papel parecía encajar. No fueron pocas las veces que trató de imprimir la turbina. De hecho, guarda en una caja con especial cariño todos los intentos que realizó hasta que terminó dando con el diseño definitivo.
Las posibles aplicaciones de esta turbina son muy variadas. Se podría utilizar para la generación de energía o la propulsión de los barcos. También serviría para la ventilación de estancias y grandes espacios: "Por ejemplo, en la ventilación de los túneles en la M-30 se podrían colocar ventiladores más pequeños que los actuales, que muevan la misma cantidad de aire pero con una instalación más sencilla", explica Fernández.
Aunque la principal ilusión de este ingeniero sería comprobar si la turbina tiene aplicación real en la aviación. "Lo novedoso del recorrido oblongo es que, al tener esta forma, se comprime el mismo aire en un área más pequeña". Esto no solo provocaría que el motor de la aeronave fuera más eficiente, sino que también tendría menos resistencia aerodinámica, porque la carga se distribuiría por más superficie.
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