El Apple Watch se acerca a uno de sus avances más significativos de los últimos años. Tras integrar la medición de temperatura, el oxígeno en sangre y el electrocardiograma, el reloj inteligente de Apple aspira ahora a medir la glucosa en sangre para evitar los análisis por pinchazos a los que deben someterse los más de 5,3 millones de diabéticos que hay en España, según los datos de la Federación de Diabéticos Españoles.
Marc Gurman, analista especializado en Apple, aborda en su columna semanal en Bloomberg los avances de la compañía en este ámbito al que lleva dedicando años de desarrollo, pero al que aún le falta mucho para lanzar su primer Watch con esta cualidad. De conseguirlo, Apple espera facilitar el diagnóstico a las personas que no saben que son diabéticas y ayudarles a controlar su enfermedad, incluso a quienes tienen nivel 2.
Esta tecnología, que otros gigantes del sector también han intentado, supondría un duro golpe para quienes fabrican equipos de análisis con pinchazos para la inmensa comunidad de diabéticos que existe en el mundo. La noticia incluso ha llegado a afectar a las acciones de empresas farmacéuticas como Dexcom o Abbott, tal y como indica Gurman.
Glucosa en sangre
Para desmarcarse del tradicional análisis mediante un pinchazo en la yema del dedo, Apple está usando un enfoque diferente. Utiliza láseres para emitir longitudes de onda de luz específicas en un área debajo de la piel donde está el líquido intersticial (sustancias que se escapan de los capilares) y que pueden ser absorbidas por la glucosa.
La luz se refleja después para regresar al sensor revelando la concentración de glucosa. Un algoritmo se encarga de analizar los datos del sensor y determinar el nivel de glucosa en sangre de una persona.
Apple ha probado esta tecnología, que lleva 12 años en desarrollo cuando Steve Jobs la inició, en cientos de personas durante la última década. Ha utilizado el sistema con personas que no sabían si eran diabéticas, con personas con prediabetes y con tipo 2. Además, ha comparado sus resultados con los de análisis de sangre intravenosa y con muestras de sangre capilar, el clásico pinchazo en la piel que realizan a diario muchos diabéticos. "La compañía ahora cree que eventualmente podría llevar el monitoreo de glucosa al mercado", dice Gurman.
En el Apple Watch
Por el momento, la compañía considera que la tecnología para medir la glucosa se encuentra en una etapa de prueba de concepto. Es decir, que es viable, pero que no cuenta aún con el tamaño suficiente para integrarse en un dispositivo de consumo como son el Apple Watch.
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Según explican las fuentes consultadas por Gurman dentro de este proyecto casi confidencial, los ingenieros están trabajando para desarrollar un dispositivo prototipo del tamaño de un iPhone que se pueda sujetar al brazo de una persona. No parece muy práctico, pero sería una reducción significativa de una versión anterior y un paso previo a integrarlo en el reloj.
Aparte de este reto, Apple también necesitaría la aprobación de las entidades sanitarias de cada país para poder poner a la venta esta nueva versión del Apple Watch que aún no tiene fecha de llegada. De momento, los chips y sensores fotónicos de silicio diseñados por Apple los fabrica Taiwan Semiconductor Manufacturing, la misma empresa encargada de los procesadores de los iPhones o los Mac.