Uno de los grandes problemas de las instalaciones eléctricas en exteriores de los hogares son los elementos externos. Muchos usuarios en España que han optado por realizar modificaciones a su instalación o en su defecto han instalado placas solares en su tejado se han encontrado con animales o insectos realizando grandes destrozos debido a que suelen anidar justo debajo de dichos equipos. Una buena solución es la de instalar una malla de protección.
Una de las recomendaciones que se suele hacer a los usuarios de placas solares es que cubran el espacio debajo de las mismas con una malla de protección, que impide el paso a los animales más grandes como los pájaros o roedores. Una solución ingeniosa, a la par que económica.
Lo cierto es que estas mallas suelen estar conformadas por los llamados peines de alero, que son mallas en forma de verja pequeña usualmente fabricados en polipropileno. Están pensados, precisamente, para proteger entradas bajo tela de aves y roedores, siendo además resistentes a las inclemencias del tiempo.
Peines de alero
La solución más habitual para evitar que roedores o aves se sitúen bajo tus paneles es incluir una malla de plástico o pinchos de alambre en este sitio. En el caso de los peines de alero, estos se pueden asegurar mediante tornillos a la parte baja para evitar que un roedor pueda arrancarlos con la boca. Además de evitar el paso de los animales, evita que se acumulen desechos debajo de tus paneles solares.
Leroy Merlín suele incluir en su catálogo estos peines, además de otras tantas tiendas. En este caso, la compañía ofrece unos peines de polipropileno que resisten los cambios climáticos y la radiación UV, por lo que aguantarán en días calurosos.
Otra opción son las puntas de tejado. Sin duda no son las más estéticas, ya que modifican el aspecto exterior de tu hogar. No obstante, al igual que los peines, no dañan a las aves sino que hacen que sea más incómodo para ellas el descansar en la zona de las placas.
En concreto, las mallas más comunes de ver en redes sociales son las mallas BirdBlocker de Van Der Lack, que tienen unas características similares. Resiste los rayos UV, no se vuelve quebradizo y a diferencia de las soluciones de otras tiendas, no es necesario atornillar o taladrar. Se venden en altitudes de 125 o 200 milímetros.
El peligro de los animales
Pero ¿realmente las aves o los roedores son proclives a encontrarse bajo estas placas? Lo primero es entender que usualmente las placas solares tienen un espacio entre el propio panel y el tejado. Este espacio no solo alberga parte del cableado y el equipo necesario para que estas placas funcionen, sino que sirve para ventilación.
Muchos animales pueden buscar refugio debajo de estos paneles por muchos motivos. Lluvia, altas temperaturas o altos vientos pueden ser los motivos, ya que estos espacios dan un gran cobijo para estos animales. Esto puede llevar a que dichos seres generen todo tipo de problemas; huevos de pájaros rotos, excrementos, pollitos muertos, etcétera.
Muchos pájaros confunden estos paneles solares con formaciones de agua, lo que puede no solo causar problemas en el propio panel, sino que también puede dañar a estos mismos animales. Pero hay más; los excrementos de pájaro en esos espacios inferiores pueden causar un problema de insalubridad, además de causar obstrucciones y mal olor. De hecho, puede llegar incluso a dañar el techo, especialmente si estos excrementos se acumulan en la parte exterior.
Lo mismo ocurre con las ratas o roedores, presentes en campos y ciudades. El espacio bajo los paneles puede ser ideal para que estos formen su madriguera, con el problema de que en dicho espacio se encuentra el cableado de las placas. Basta con que un roedor mastique estos cables, provocando un auténtico desastre o, en el menor de los casos, que tus placas puedan funcionar peor y forzarte a que tengas que reemplazar el sistema de cableado.