Los ciberataques siguen a la orden del día, tanto en España como en el resto del mundo. Numerosas organizaciones y empresas sufren de estos día tras día, y no se libran ni algunas de las más lujosas e importantes del mundo. Es el caso de Ferrari, la compañía automovilística italiana, que ha sufrido en las últimas horas un duro ciberataque.
Según ha informado la compañía mediante correo electrónico a sus clientes, el ciberataque ha sufrido un ataque con ransomware que ha afectado a los datos de los clientes de la firma, exponiéndolos. Tal y como ha admitido el presidente ejecutivo Benedetto Vigna este lunes en dicho correo, se han expuesto "ciertos datos relacionados con nuestros clientes, incluidos nombres, direcciones de correo electrónico y números de teléfono".
Ferrari ha recibido una nota en la que, como es habitual, se le pide un rescate para recuperar algunos de los datos de contacto robados a sus clientes y no liberarlos. El fabricante ya ha dejado claro que no aceptará chantaje alguno, asegurando a las autoridades que "no aceptará ninguna solicitud de rescate".
Ferrari sufre un ciberataque
En un comunicado, Ferrari ha dejado claro que "de acuerdo con su política corporativa", no cederá al chantaje. A sus ojos, "eso financiaría actividades delictivas y permitiría a los autores de las amenazas perpetuar sus ataques". Las actividades de la compañía no se han detenido, y actualmente se continúa trabajando con regularidad en las instalaciones y servicios de la sociedad automovilística.
No obstante, se ha iniciado de inmediato una investigación sobre el ataque en colaboración con una firma líder mundial en ciberseguridad. En la nota remitida a los clientes, Ferrari asegura tomarse "muy en serio el tema de la confidencialidad y entiende la importancia de lo sucedido". Además, se han asociado "con expertos" para fortalecer sus sistemas después de lo ocurrido.
Si bien Ferrari ya había recibido ataques antes como cualquier empresa, lo cierto es que nunca había recibido uno tan grande. Y no es para menos; aunque en este caso específico se haya hecho objetivo a los datos de contacto de clientes, Ferrari es un objetivo muy atractivo debido a que sus diseños, productos y patentes son tremendamente valiosos en el mercado.
La compañía automovilística ha querido dejar claro, de la mano del mismísimo Vigna, que no se han robado datos bancarios, números de cuentas bancarias o detalles de propiedad intelectual de los coches de Ferrari. De ahí que no se haya tenido impacto ninguno en las operaciones actuales del fabricante italiano.
En el correo, Ferrari deja claro que aunque pagasen el chantaje, no cambiaría la situación. "No modificaría fundamentalmente la exposición de los datos", explicó la empresa. Por otro lado, ya se ha informado a las autoridades competentes, con esperanza por parte de la firma de que "investigarán con todos los medios legales a su alcance".