Substack ya no es bienvenida en Twitter. La red social de Elon Musk ha decidido restringir cualquier interacción con los tweets publicados que contengan enlaces a la plataforma de newsletters —también conocidos como boletines— más importante de España y del mundo.
Esta medida, que ya aplicó hace unos meses contra su rival Mastodon, llega tan solo unos días después de que Substack anunciara Notes. Con esta nueva función, la plataforma busca competir cara a cara contra Twitter permitiendo publicaciones cortas y un nuevo método para compartir recomendaciones.
Ahora, al intentar hacer retweet o pulsar en el botón de me gusta a una publicación con un enlace a Substack, la red social muestra un mensaje de error anunciando que "Twitter ha tomado algunas acciones" que lo impiden. La función de citar el tweet continúa activa y es la única forma de compartir una publicación con un enlace a esa plataforma.
Otro de los puntos clave donde Twitter ha puesto la barrera es cuando un usuario de Twitter pincha en un enlace que le lleva a Substack. Aparece entonces una página de advertencia anunciando que "puede ser peligroso" y que "el enlace al que estás intentando acceder fue identificado por Twitter o nuestros socios como posible contenido peligroso o de spam".
Pero aún hay más. Los autores de las newsletters en Substack comenzaron a notar hace un par de días que no podían embeber tweets directamente en sus publicaciones, algo que antes ocurría de forma automática. "Estamos tratando de resolver esto", publicaron precisamente desde la cuenta de Twitter de Substack pensando que se trataba de un fallo técnico relacionado con las API.
"Estamos decepcionados de que Twitter haya optado por restringir la capacidad de los escritores para compartir su trabajo", según un correo electrónico que han enviado los fundadores de Substack. "Los escritores merecen libertad de compartir enlaces a Substack o a cualquier otro lugar".
"Sus medios de subsistencia no deben estar atados a plataformas en las que no son dueños de su relación con su audiencia y donde las reglas pueden cambiar por capricho". A la protesta de los creadores de Substack se ha unido la cuenta oficial en Twitter de Mastodon, quienes ya sufrieron exactamente las mismas acciones en diciembre y que provocaron la salida de millones de usuarios.