Durante la madrugada del 27 de septiembre de 2022 en España, la NASA llevó a cabo la misión DART en la que estrelló con éxito una nave espacial contra un asteroide para desviar su trayectoria; lo que supuso la primera tecnología de Defensa Planetaria del mundo. Ahora, y meses después de este sucedo histórico, China realizará una prueba similar y lanzará uno de sus gigantescos cohetes contra un asteroide.
Al igual que la tarea de la Agencia Espacial de Estados Unidos, China ha seleccionado un asteroide cercano a la Tierra para realizar una prueba de su nuevo sistema de Defensa Planetaria; que es el término que la NASA ha utilizado para englobar las capacidades y tecnologías necesarias para defender al planeta de impactos de asteroides y cometas que supongan un gran peligro.
Para esta misión de prueba de desviación y observación de asteroides, que se lanzará en el año 2025, China utilizará uno de sus enormes cohetes Long March 3B y enviará otra nave espacial para observar y analizar el evento de cerca, según detalló Chen Qi, del Laboratorio de Exploración del Espacio Profundo China, en la 8ª Conferencia de Defensa Planetaria de la IAA celebrada hace unos días en Viena, Austria.
Desviar el asteroide
Qi explicó durante la conferencia que tras el lanzamiento las dos naves espaciales se separarán en trayectorias diferentes. En concreto, la dedicada a supervisar la misión llegará primero al asteroide para realizar las primeras observaciones y evaluar su topografía.
Según las primeras proyecciones, el cohete Long March 3B chocará a una velocidad relativa de 6,4 kilómetros contra el asteroide bautizado como 2019 VL5, una roca espacial de aproximadamente 33 metros de diámetro que completa una orbita alrededor del Sol cada 365 días, llegando durante el proceso a situarse cerca de la Tierra.
El objetivo del impacto no es otro que el de alterar la velocidad del asteroide en unos cinco centímetros por segundo; mientras que la nave espacial que está observando se encargará de evaluar el objeto después de que suceda el impacto, según el perfil de la misión presentado en la conferencia.
Además, la misión china también llevará cargas útiles de sensores remotos ópticos, de radar y láser, así como un analizador de polvo y partículas para evaluar el objetivo. La nave espacial observadora estará equipada con una cámara de alta resolución para observar el material eyectado tras la colisión.
[Así es Juice, la sonda espacial con sello español que buscará vida en Júpiter y sus lunas]
Con esta prueba, los científicos del país asiático esperan desviar la órbita del asteroide en unos 1.000 kilómetros pasados tres meses tras el impacto. Una misión que combina elementos de DART de la NASA y de Hera de la Agencia Espacial Europea; solo que en este caso el cohete chino chocará contra una roca espacial más pequeña y menos masiva.
La prueba de China forma parte de un amplio plan de defensa planetaria que está ideando el país asiático para contrarrestar las amenazas que plantean los asteroides cercanos a la Tierra, y que también incluye un sistema de detección y alerta temprana de rocas y objetos espaciales peligrosos.
También te puede interesar...
- 'El Pionero', este satélite español dará cobertura global a tu móvil y se lanza esta semana
- La NASA presenta a los astronautas que volverán a la Luna 50 años después con la misión Artemis II
- Baterías impresas bajo demanda: la revolución de la NASA para lograr energía interplanetaria
- El plan de la NASA para destruir la ISS: así será el remolcador que la empujará contra la Tierra