Todas tus conversaciones de Facebook pasan por este centro de datos del extrarradio de Madrid
En pleno barrio de Canillejas se esconde una 'fortaleza' por la que pasa el 65% del tráfico de España que hace posible de pagos online a ver Netflix.
22 abril, 2023 04:08Mensajes, emails, stickers, pagos con tarjetas, compras online, una película por streaming, casi cualquier cosa que relacionada con la tecnología depende de un centro de datos a kilómetros de distancia, incluso la seguridad de otros edificios. Estos espacios son poco conocidos por la sociedad, pero vitales para mantener el nivel de vida actual. España se está convirtiendo en el hub digital del Sur de Europa al acoger un gran número de centros de datos, que cada vez tienen más trabajo, más aún con la revolución iniciada por la inteligencia artificial y cuyo consumo energético está dando mucho de qué hablar.
En el madrileño barrio de Canillejas, escasos 10 km de la Puerta del Sol y del aeropuerto de Barajas, Interxion, ahora renombrada como Digital Realty, cuenta 3 centros de housing, una modalidad donde se alojan las máquinas de cientos de empresas, y un cuarto edificio en construcción que será el de mayor capacidad de Madrid con 30MW de potencia, también se están extendiendo en Barcelona. Las comunicaciones, los datos y el procesamiento de 350 compañías como Facebook, TikTok o Netflix y otras menos conocidas se guardan y cuidan dentro de estos edificios que EL ESPAÑOL - Omicrono ha visitado para conocer cómo el 65% del tráfico de Internet en España pasa por sus instalaciones.
Los centros de housing o colocation, son como "un hotel de lujo para las máquinas" de empresas de todo el mundo, explica a este medio Robert Assink, director general de la compañía en España. Marcas de Estados Unidos y China se disputan buena parte del espacio de este centro housing, pero también españolas. El cliente instala y controla sus propios equipos, salvo la red eléctrica y la ventilación, así como otros servicios que depende de Interxion que "invierte en la última tecnología para ser cada día más eficiente y sostenibles", explican durante la visita.
Como si entráramos a un banco, acceder al interior del edificio implica contar con el permiso para pasar sus cinco capas de seguridad, puertas y puertas protegidas con biometría, hasta llegar a las salas donde se instalan las máquinas. El cliente puede pedir una protección extra y encerrar sus equipos en lo que llaman jaulas, que consiste en sellar con una última puerta de seguridad con ventanillas el espacio donde están los CPUs, switches y centros de almacenamiento, depende de las necesidades de cada cliente.
Las empresas utilizan las instalaciones de estos edificios para muchos fines, comenzaron sirviendo para las comunicaciones de la red, pero su uso ha ido evolucionando como centros de almacenamiento de datos, puntos de ciberseguridad o procesos de computación como los que necesita la inteligencia artificial que actualmente está en boca de todos.
Elon Musk ha comprado cerca de 10.000 GPUs para entrenar su propio proyecto de inteligencia artificial generativo dentro de Twitter, después de que modelos como ChatGPT hayan iniciado una carrera en la que casi todas las empresas quieren tener su propio sistema de aprendizaje automático y competir. Open AI, desarrolladora de ChatGPT, ha sido acusada de haber gastado 700.000 litros de agua, el equivalente al agua necesaria para refrigerar un reactor nuclear, para entrenar su herramienta y los que sigue gastando por cada interacción de los usuarios.
"Tenemos un cliente estadounidense que utilizaba su plataforma para juegos, y ahora esa capacidad computacional la va a dedicar para la inteligencia artificial", explica Assink. Sin embargo, sus instalaciones se nutren de energía 100% limpia a través de Acciona y sus circuitos de agua son cerrados para usar la misma cantidad una y otra vez. España sufre una 'fiebre' por los centros de datos, empresas como Equinix, Interxion y Data4 han anunciado la ampliación de sus instalaciones en el país, prometiendo un consumo responsable. A esta oferta se suman AWS (Amazon Web Services), Microsoft y Meta que trabajan ya en la construcción de sus propias regiones de datos, aunque
Kilómetros de cables
A través de pasillos de paredes oscuras y con techos llenos de barras metálicas o busways sustituye al cableado tradicional se accede a las diferentes estancias donde se encuentran las máquinas. Digital Realty guarda en sus edificios 120.000 kilómetros de cableado de fibra y unos 9.000 servidores. Nada más entrar en una de estas sala una bofetada de calor indica que todo allí está en funcionamiento, pero esta sensación se convierte en frío al entrar a la jaula.
La empresa recoge el aire de la calle, lo enfría mediante refrigeradoras y lo manda hasta la plataforma de cada cliente entrando bajo el falso suelo. Ese aire mantiene las máquinas a una temperatura y humedad estable para que no dejen de funcionar, pero el calor que estas generan se acaba disipando en el ambiente del edificio, en este caso no se reutiliza. Otras empresas sí han adaptado sus centros para aprovechar ese calor, incluso proponen suministrarlo como calefacción.
También el ruido es un constante dentro de las salas, una molestia que como el calor, se queda dentro y no se percibe en el resto del edificio, salvo en la azotea donde también las refrigeradoras demuestran estar trabajando día y noche, aunque a pie de calle es algo que no se percibe.
El edificio está prácticamente automatizado al completo, una vez instalados los equipos, solo medio centenar de personas trabajan en el mantenimiento del centro de hosting. En la entrada, mientras esperamos para pasar a las tripas de estas instalaciones, es posible ver a técnicos llegar de parte de otras empresas para realizar tareas en sus máquinas.
No obstante, los propios técnicos de Digital Realty pueden hacerse cargo de algún equipo si el cliente no puede mandar a uno de sus empleados. Empleados por una u otra compañía, estos trabajadores deben manejar no solo el hardware establecido por la marca en cada plataforma, sino también su propio software con el que se controlan todos los datos o procesos de computación. A simple vista las máquinas y el cableado no desvelan la gran variedad de usos que esconden.
Clicks y ciberseguridad
Por los edificios de Interxion circula más de la mitad del tráfico online de España, esto implica todo tipo de clicks y transacciones, aproximadamente unas 10.000 conexiones diarias, según datos proporcionados por la empresa. Redes sociales como Facebook o la china WeChat proveen a sus usuarios desde este punto.
Cuando abres una foto en el perfil de tu ex, para ver la imagen con todo detalle, tu móvil manda la orden a tu router y por la red esa señal llega a la llamada nube, que en realidad se trata de este complejo sistema de cables y torres de CPUs que se conectan de una punta a otra del mundo. Así se buscan los datos de ese archivo JPG que ha publicado el otro usuario para presumir de vacaciones y que puede estar dividida en datos en distintos centros, pero debe llegar a tus manos en cuestión de segundos.
Otro ejemplo son las transmisiones por streaming en directo. FORTA, uno de los distribuidores de la emisión de la Fórmula 1, facilita a televisores y otros equipos con pantalla la grabación en directo que se está realizando en el circuito. En su plataforma se procesa la imagen para pasarla a la TDT o emitirla por internet en distintos formatos y que todos los aficionados la vean con la menor latencia posible.
Sin embargo, el tráfico de contenidos y datos de la red de redes no es el único uso que se está encontrando para esta industria tecnológica, la ciberseguridad es otro de esos usos. Las empresas según van creciendo acumulan proveedores y cada uno llega con su propia política de ciberseguridad, lo que supone un entramado de herramientas y protecciones imposibles de gestionar para una sola compañía, lo que facilita la entrada de ciberataques por esa red de proveedores.
De ahí, que las empresas estén usando estos centros de hostings como hubs de ciberseguridad, concentrando la entrada a sus datos y servicios por una switch alojada en Interxion y de esta manera en vez de múltiples posibles accesos, ahora solo hay que controlar uno. Esta es la evolución que ha dado en 10 años. Estos hubs que eran de comunicaciones ahora están cubriendo nuevas necesidades como estos hubs nuevos de ciberseguridad o para entrenamiento de IAs.
La clave: la azotea
La visita culmina en la parte más alta del edificio, la azotea donde está la principal inversión de Interxión, una jungla metálica en la que se genera la refrigeración y la energía en caso de emergencia para mantener todo el año las plataformas de los clientes activas y seguras.
La tecnología gestiona el funcionamiento de las refrigeradoras de varios metros de alto, controla cuántas hay encendidas a la vez, si hacen falta más o menos en un momento puntual. Todos esos datos del funcionamiento están controlados por software y supervisado por los técnicos. Precisamente la inteligencia artificial que tanto está impulsando el uso de computación en el mundo, es también un recurso importante en estos centros. Digital Realty aún no la ha aplicado, pero nos comentan que la empresa ya cuenta con un proyecto para analizar cómo puede la IA ayudarles a ser más eficientes.
Más importante que la refrigeración es la potencia eléctrica. Acciona provee de energía verde al 100% de la empresa. Pero, si hubiera algún problema, las baterías y los generadores entran en acción. Se trata de unos motores de barco en la azotea, que están en ralentí, tardan 2 minutos en estabilizar la carga, mientras las baterías mantienen en funcionamiento todo el edificio durante 10 minutos.
Para ser aún más sostenibles, la empresa sustituirá el uso de combustibles fósiles que alimentan los grupos electrógenos de sus data centers en España por un biocombustible avanzado producido a partir de residuos. Este producto genera hasta un 90% menos de emisiones de CO2 durante su ciclo de vida que el combustible diésel convencional y un 33% menos de partículas.
No obstante, estos sistemas solo se encienden unas pocas veces al año para mantenimiento y comprobación de los sistemas de emergencias durante unos pocos minutos. Independientemente del origen de la energía, esta debe llegar a las torres de la forma más pura posible sin picos o altibajos que puedan bloquear las máquinas, esto es lo que se conoce como Sistemas de alimentación ininterrumpida (SAI), en inglés Uninterruptable Power Supply (UPS).
Así se enfrentan los diferentes tipos de centros de datos en España, hosting o no, a esta nueva era de crecimiento en el que los nuevos desarrollos tecnológicos demandan más capacidad a esta industria, así como las nuevas dinámicas sociales buscan ser menos contaminantes. Los responsables de Digital Realty recuerdan que el alto consumo de sus centros supone una reducción de contaminación al cambiar los atascos diarios por teletrabajo o los pagos digitales que ahorran 0,8 gramos de emisiones CO2.