La fusión entre el ser humano y la robótica crece por momentos. De las primeras prótesis que devuelven el tacto a las personas, hasta los implantes cerebrales con los que controlar ordenadores con la mente, los cyborg son cada vez más frecuentes, incluso en España. El último ejemplo de ese mundo futurista al que se dirige la humanidad son los brazos Jizai creados en Japón que fusionan diseño y tecnología y estudian nuevas formas de interactuar con un número mayor de extremidades.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Tokio ha creado los Jizai Arms basándose en las figuras de animales articuladas tradicionales de la cultura japonesa, los "Jizai Okimono", aunque a muchos recuerden más al Duende Verde, uno de los villanos de Spiderman más conocido.
Jizai se pronuncia "jee-zye" y se traduce "libremente" en una clara referencia al movimiento libre que este sistema robótico pretende ofrecer a sus cyborgs, sin ser un implante permanente. Sus creadores proponen usar estas extremidades con personas con dificultad de movimiento, aunque podría tener otras muchas aplicaciones prácticas, como herramienta para soldados, por ejemplo.
Otros exoesqueletos anteriores presentan un diseño similar en forma de mochila, pero los investigadores japoneses han querido darles un estilo más elegante, para que fueran estéticamente atractivos. La forma de presentarlos refleja esta intención con un vídeo en el que dos bailarinas interactúan con los brazos Jizai creando movimientos fluidos. "El sistema fue diseñado para permitir la interacción social entre múltiples usuarios, como un intercambio de brazos, y explorar posibles interacciones entre cyborgs digitales en una sociedad cyborg", afirma el equipo.
Los brazos robóticos se despliegan desde la espalda del cyborgs en una mochila con hasta seis conectores en los que se pueden instalar las extremidades. La web Analytics Vidhya indica que este sistema portátil puede llegar a pesar 14 kg si se le conectan cuatro brazos Jizai.
Los investigadores no detallan con claridad en su página oficial cuál es la tecnología que permite controlar el movimiento de los brazos. Sin embargo, en el artículo antes mencionado también se sugiere que el cuerpo cyborg se controlaría de forma remota e inalámbrica. En el futuro se podría fusionar con tecnologías como la inteligencia artificial o el control por implantes en el cuerpo para dar más autonomía al individuo y los brazos robóticos.
Durante el estudio, un grupo de voluntarios utilizaron los brazos Jizai para interactuar entre ellos. Se les animó a intercambiar el control de los brazos de la otra persona e incluso compartir los brazos entre sí. "A partir de nuestras sesiones de juego de roles, descubrimos que nuestros cuerpos podían sentir con precisión la unión o separación de los brazos, y especialmente sentimos un fuerte impacto al separar o reducir la cantidad de brazos robóticos que se usan", explican los científicos a cargo del proyecto.