El año 2023 ha dejado unos primeros meses de calor y sequía en muchas zonas de España; de hecho, abril ha sido el mes más cálido y seco desde que existen registros, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Unas condiciones que pueden tener graves consecuencias en diversos sectores, como en la agricultura o el abastecimiento de agua para consumo humano. Por ese motivo, en los últimos años han surgido todo tipo de iniciativas, como un invento español para el campo que puede acumular hasta 2.500 litros u otro que permite ahorrar un 40% de agua en casa.
En la actualidad se está volviendo casi imperativo preservar los recursos hídricos -agua dulce y salobre-, evitando los desperdicios y sobre todo la contaminación de los mismos. Una alternativa para conseguirlo es utilizando recolectores de agua, que son unos dispositivos diseñados para capturar y almacenar el preciado líquido de diferentes fuentes, como la lluvia o el agua subterránea. Unas soluciones que permiten aprovechar este recurso natural para diversos usos y la última gran innovación viene de parte de Flexirub, una compañía francesa que tiene un modelo flexible capaz de acumular hasta 5.000 litros.
Se trata del Flexirub 5000 L, un colector de agua de lluvia de cisterna fácil de usar e instalar totalmente flexible ideal para almacenar agua en diferentes lugares de una casa, como en el sótano o en el propio jardín. Diseñado en color negro, una vez plegado el dispositivo posee una forma rectangular con un peso de 34,1 kilogramos y unas medidas de 4,87 metros de largo, 2,51 metros de ancho y una altura de medio metro.
Fácil de instalar
Esta cisterna está fabricada con EPDM (caucho de polietileno propileno dieno monómero) de alta calidad, que es un material con "cualidades notables" que permite a los tanques de la compañía "combinar solidez, ligereza y elasticidad mientras se benefician de una vida útil excepcional de más de 50 años"; además de ser la primera de este tipo en ser flexible, como ha detallado la compañía en un comunicado.
Un sistema que no se debe enterrar y que ha nacido para dar respuesta a los problemas de recogida y almacenamiento de agua de lluvia; además de ser fácil de instalar en cualquier parte. Para ello, basta con sacar el sistema de la caja, colocar una tela de color blanco -incluida en el pack- en el suelo que protege al colector de agua contra piedras y otros elementos del suelo para evitar perforaciones que eventualmente podrían generar fugas. Incluso se pueden usar grapas para fijarla mejor en el césped.
Tras ello, llega el momento de colocar el recolector doblado en el centro de dicha tela protectora para desplegarlo primero a lo largo y después a lo ancho. Es importante que el resultado final deje la cisterna totalmente plana y en el centro de la tela, para luego instalar la válvula de drenaje y desenroscar la tapa para llenar el tanque. Incluso se puede dejar ya conectada una manguera para evitar cualquier desbordamiento.
Este innovador sistema flexible ofrece una serie de ventajas tanto prácticas como funcionales. Al ser ligero, también se facilita el transporte del depósito, por lo que permite instalarlo en aquel lugar donde más se necesite. El recolector de agua también ofrece una gran resistencia a la intemperie, a la radiación ultravioleta y a temperaturas extremas, que van desde los −40 °C hasta 120 °C.
La compañía francesa también ha señalado que su sistema ofrece un almacenamiento hermético que evita cualquier contaminación, evaporación y olor del contenido; además de poder usarlo de forma temporal o permanente. Por lo tanto, este colector flexible es una interesante alternativa para aquellos que busquen de una solución práctica y confiable para recolectar y almacenar agua de lluvia; a la vez que se preservan los recursos naturales y se disminuye el consumo de agua potable.
Multitud de usos
Los recolectores flexibles de EPDM de la compañía francesa sirven para diferentes aplicaciones, como el riego de jardines -conectando una bomba o sistema de riego automático-, en agricultura, la edificación y obra pública, como fuente de agua potable en áreas con escasez hídrica o, incluso, en el ámbito residencial para abastecer la lavadora o la cisterna de los inodoros de una casa, ahorrando así dinero y agua potable; entre otros casos.
Un tanque de este tipo con una capacidad de 5.000 litros permite cubrir una gran variedad de necesidades; y más partiendo de la base de los siguientes datos: se estima que en la actualidad para hacer funcionar una lavadora moderna se necesitan entre 40 y 70 litros de agua y que una ducha de 10 minutos consume hasta 200 litros, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Mientras que para limpiar el coche son necesarios 190 litros en los puestos de lavado y para regar el jardín con un sistema de aspersores actuales se suelen emplear 10 litros por metro cuadrado. Por lo tanto, con un almacenaje de 5.000 litros de agua los agricultores pueden asegurar su consumo para la huerta, evitando así la sequía, y para otro tipo de usos durante prácticamente todo el año.
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