A lo largo de 2023, en España se espera diagnosticar 35.000 nuevos casos de cáncer de mama, según los datos recogidos por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM). Es uno de los tumores más frecuentes y en el que se están volcando grandes esfuerzos en innovación para facilitar el reconocimiento temprano en casa o en el hospital. En España, por ejemplo, se ha desarrollado un dispositivo que detecta el cáncer en la sangre, mientras desde Chile llega un curioso invento para enseñar a las mujeres a autoexplorarse cuando se duchan.
A medida que una mujer va adquiriendo más edad, el cáncer de mama pasa de ser algo lejano a un peligro a la vuelta de la esquina. No son pocas las veces que las mujeres oyen hablar del que es el segundo tumor más diagnosticado en España y lo importante que es el autoexamen para encontrarlo a tiempo. Pero cuando llega ese momento de reconocer su propio cuerpo, muchas no saben qué deben hacer o sentir, o llegan tarde al necesario diagnóstico.
Para evitar esa pérdida de tiempo y aportar una rutina de autocuidado desde jóvenes, nace Palpa, un simulador de mama con un tumor que también sirve como esponja para la ducha. Este ingenioso dispositivo lo ha creado una diseñadora chilena, Josefa Cortes, quién ha contado a EL ESPAÑOL-Omicrono como su invento ya ha ayudado a diagnosticar tumores y que en breve planea traerlo a España.
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En plena expansión internacional, The Palpa Company ha entrado en la final de la sexta edición de los Premios Fundación MAPFRE a la innovación social que se celebra este 24 de mayo. El proyecto compite con otras 12 propuestas, elegidas de una primera muestra de 350 iniciativas presentadas al certamen.
Palpa
Josefa se encontró por primera vez con la realidad más cruda del cáncer de mama a través de Jovita, una mujer muy cercana a ella que detectó una anomalía en su pecho a la que restó importancia al pensar que se trataba de una simple acumulación de grasa. Como ocurre a muchas mujeres, la desinformación provocó que el diagnóstico llegará muy tarde cuando el cáncer ya presentaba un estadio IV.
Esa desinformación es la lacra que Josefa se ha propuesto erradicar al crear Palpa durante su carrera de diseño. Su principal objetivo es educar a las mujeres desde que son jóvenes en el autocuidado, que aprendan a escuchar y entender las señales que su cuerpo les está mandando. Más de cinco prototipos han sido necesarios trabajando con profesionales médicos para alcanzar el nivel de calidad deseado que presenta la última versión a la venta.
El resultado es un simulador con forma de pecho que en su interior esconde un tumor duro. Se introduce jabón en su interior antes de la ducha y cuando se enjabona al presionar el pecho sintético en busca del tumor, el jabón sale por la parte trasera. Una vez se ha terminado, se deja en la base hasta la siguiente ducha y se realiza la misma exploración con cada mama siguiendo las indicaciones que se dan en el embalaje.
"En mi último año de carrera decidí enfocar mi trabajo en cómo podíamos enfocar el autocuidado desde que somos más jóvenes, no necesariamente después de los 40 años", explica a este periódico esta diseñadora. "Después de muchas entrevistas, las mujeres me decían que no se hacían el autoexamen porque nunca se le enseñó y no sabían qué sentir cuando palpan". Así nace este producto educativo y adaptado a la rutina de la mujer en su ducha que es donde la mayoría interactúan con su cuerpo todos los días.
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"El bulto dentro de la mama está diseñado con expertos médicos, todos concordaban que lo que más diferencia a un tumor maligno es que es superduro y no se mueve", explica Josefa. La réplica de ese tumor en Palpa tiene un tamaño que se asemeja al de un caso avanzado para que sea más sencillo de percibir por la usuaria, "no es el tamaño más temprano, pero si mucho antes que el que tiene cuando la mujer lo detecta por accidente".
De esta forma, Josefa quiere educar los sentidos de la mujer para familiarizarla con lo que debe sentir al autoexplorarse. Tras ducharse con Palpa, la mujer está más preparada para reconocer su cuerpo y detectar signos tempranos de ese tumor que, encontrado a tiempo, puede no suponer un alto riesgo para la vida de la persona.
Esta jabonera tiene una tercera utilidad, además de facilitar el lavado y educar a la mujer, sirve también como recordatorio diario. Un objeto cotidiano que impide que las mujeres posterguen los exámenes médicos más tiempo del debido.
La última versión que también llegará a España está fabricada con silicona 100% reciclable para que sea confortable y saludable su uso. Solo requiere que se mantenga limpio y a una temperatura ambiente para conservarlo.
10 tumores detectados
"Hemos llegado a más de 70.000 mujeres a través de empresas privadas, otras lo compraron a través de retail y en farmacias, y otra parte gracias a entidades públicas. El gobierno entregó algunas unidades para ciertas campañas" dice Josefa. Durante ese tiempo, Palpa ha acabado en las manos de mujeres de entre 15 y 40 años, y ha ayudado a detectar 10 casos de cáncer.
Actualmente se están enfocando en la expansión del negocio por otros países como España donde quieren llegar en septiembre antes del mes del cáncer de mama que es octubre. Su intención es conseguir una conexión más directa con las usuarias y no tanto a través de empresas que lo compren en grandes cantidades para regalar.
El precio del dispositivo ronda los 15 euros. "El diseño que queremos traer a España va a tener sorpresas que todavía no puedo decir, pero va a ser más que solo el producto "indica la diseñadora dejando en suspense en futuro de este invento.
Otros proyectos
Además, de los avances en los centros médicos donde se realizan análisis y mamografías, la tecnología también quiere incrementar las posibilidades de hallar el cáncer en los hogares con diseños como este o productos electrónicos que acerquen la medicina a quienes no tiene un fácil acceso a ella por vivir en el campo o en países poco desarrollados.
Así han surgido recientemente un guante electrónico cuyos sensores examinan la mama termografía y mandan el resultado al especialista. Años antes, se creó en la Universidad de Barcelona un equipo que buscaba el cáncer en la orina y cuyo diseño permitía el uso de este análisis en los hogares.
A estas pruebas se suma la capacidad de analizar datos de la inteligencia artificial que sirve de apoyo a los radiólogos y oncólogos a la hora de valorar cada caso. Así se pretende mejorar la tasa de éxito de los diagnósticos, como la IA de Google, que más allá de rivalizar con ChatGPT, este gigante ha desarrollado algoritmos que reducen la tasa de falsos negativos.