Las casas, como sus ocupantes, van cambiando a lo largo de la vida. Y no sólo por el paso del tiempo y sus consecuencias, sino también por las necesidades de sus habitantes. Esta evolución a menudo se topa con uno de los elementos fundamentales de la arquitectura, que sirve para dividir estancias y definir espacios: los muros. Hay soluciones recientes para ampliar el hogar como IWI, la ingeniosa solución desplegable para tener una habitación más en casa en unos segundos, pero hay investigadores que están trabajando en soluciones más baratas y universales, como unos muros de madera que se pueden plegar y desplegar rápidamente.
Cada día, decenas de familias españolas se plantean la misma pregunta: "¿y si tiramos este muro para unir el salón y la cocina o dividimos un dormitorio en dos para poder tener un estudio?". El problema es que derribar un muro interior o construir uno nuevo no es barato, menos aún si se trata de un muro de carga, ya que además de los propios materiales y la mano de obra puede implicar gastos en fontanería, cableado eléctrico y permisos, dependiendo de la magnitud de la remodelación.
Para simplificar la flexibilidad interior de los hogares, la arquitecta española Ana Gatóo y el estudio británico PLP Architecture acaban de presentar Ephemeral, una solución barata y sostenible que estará presente hasta el 25 de junio en la Bienal de Diseño de Londres. Su creación, unos tabiques flexibles fabricados con madera de ingeniería y utilizando herramientas digitales, puede suponer toda una revolución para que los residentes de un hogar tengan la posibilidad de personalizar toda la superficie de la casa de forma orgánica y económica.
Prototipo de vivienda
Ana Gatóo, profesora asociada en el Departamento de Arquitectura de la Universidad de Cambridge y actual estudiante de doctorado en el Centro de Innovación de Materiales Naturales, ha centrado buena parte de su investigación en productos estructurales de bambú y en la construcción de viviendas con materiales naturales.
Su último proyecto junto a sus compañeros de Cambridge y PLP Architects ha tenido como resultado un prototipo de vivienda construida con tabiques de madera plegables, que se pueden desplazar fácilmente para adaptarse a las necesidades de sus habitantes. Además de abaratar las reformas, este invento basado en los principios de asequibilidad, sostenibilidad, flexibilidad y adaptación también tiene un gran potencial a la hora de reducir los residuos y emisiones de carbono.
Fruto de sus tres años de investigación en el Centro de Innovación de Materiales Naturales de la Universidad de Cambridge, Gatóo ha dado con una solución tan original como eficaz: la técnica del kerfing, que permite que la madera se doble sin romperse. Es un método innovador que perfora pequeñas ranuras en el material, el mismo que se emplea en la construcción de guitarras y otros instrumentos musicales.
"El automontaje y los muebles modulares han mejorado la vida de mucha gente. Hemos desarrollado algo parecido pero para las paredes, para que la gente pueda controlar totalmente sus espacios interiores", señala Gatóo en un comunicado de prensa de la Universidad de Cambridge.
Madera de ingeniería
Para ello utiliza madera de ingeniería, un material que se crea combinando piezas de chapa de madera con distintos agentes aglutinantes o adhesivos, para conseguir objetivos concretos y muy diversos. Está presente en la construcción desde hace años, ya que se trata de una solución fuerte, duradera, resistente y versátil. "Es un material natural que almacena carbono y, cuando ya no lo necesitas, puedes hacer otra cosa con él. Así se generan unos residuos mínimos", indica la arquitecta e investigadora española.
En este caso, eso ha permitido fabricar paredes o muros de madera ligeros, plegables y móviles que pueden facilitar la vida, ya sea por la llegada de un nuevo miembro a la familia, cuando cambian los patrones de trabajo o cuando la edad requiere lugares más diáfanos.
"Si tienes mucho dinero, puedes contratar a un diseñador y modificar los interiores de tu casa, pero si no lo tienes, te quedas atascado en sistemas muy rígidos que pueden llevar décadas desactualizados", sostiene Gatóo. "Puede que tengas más habitaciones de las que necesitas o muy pocas. Queremos que la gente se apropie de sus espacios".
Así, este sistema se puede integrar desde el principio en casas y edificios de nueva construcción, donde los tabiques de madera aportan una flexibilidad única, o ser claves en la rehabilitación de un edificio o la reforma de un piso, tanto para su uso como vivienda como para espacios de trabajo.
En su contra, este sistema tiene el problema de la falta de privacidad y la complejidad a la hora de estandarizar su uso. Y es que los muros y tabiques tradicionales se construyen in situ a distintas medidas y tamaños y no sólo separan físicamente las distintas estancias de un edificio, sino que también tienen propiedades de aislamiento térmico y acústico.
Pese a todo, el equipo responsable de la investigación subraya que su solución es aplicable en cualquier parte del mundo y puede ser muy útil para facilitar la construcción de soluciones de habitabilidad rápidas y baratas. De momento, ya están en conversaciones con promotores de viviendas asequibles en La India, pero siguen buscando socios industriales y políticos para poder demostrar la viabilidad del producto y su adopción en el sector de la construcción.
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