La industria de los yates de lujo ha conseguido romper con todos los estándares estéticos de las últimas décadas. Hasta hace pocos años, los puertos de España se llenaban de estas embarcaciones copadas por un diseño muy similar entre ellas, donde tan solo el interior podría aportar un extra de distinción.

Este es el caso del barco Decadence (Decadencia, en castellano) creado por el estudio de diseño británico Andy Waugh. Se trata de un catamarán con un diseño tan futurista que bien podía ser una nave intergaláctica de cualquier serie o película de ciencia ficción.

El Decadence basa la construcción de su casco en el concepto SWATH, que reduce al máximo la sección transversal del barco con el fin de minimizar el volumen en contacto con el agua. Algo que, según el estudio de diseño, todavía no se ha aprovechado por completo en el sector de los yates de lujo, pero espera cambiar esto con el nuevo barco.

Lujo y practicidad

El catamarán Decadence se compone de dos cascos que están unidos al principal a través de cuatro puentes, dos en la proa y otros dos en la popa. Un esquema clave para aprovechar al máximo las ventajas del diseño SWATH, gracias al cual se pueden reducir en un 70% el cabeceo y el balanceo respecto a un barco monocasco equivalente. Esto le permitirá una mejor calidad de navegación al tiempo que se incrementa la seguridad, según recoge RobbReport.

El yate tiene una eslora de 80,5 metros por 30 de manga con un peso de desplazamiento de 5.000 toneladas, esta última una medida que suele darse en buques mucho más grandes de hasta 120 toneladas. El diseñador deja abierto el diseño de los interiores que el comprador podrá personalizar según sus gustos y necesidades.

Decadence Estudio de diseño Andy Waugh

En cuanto a la distribución interior, destaca la suite principal de 600 metros cuadrados (20 de largo por 30 de ancho) y 3 metros de altura que podrá configurarse a la carta. Cada una de las cubiertas tendrá áreas exteriores completamente cerradas con el fin de proporcionar mayor privacidad y protección contra las inclemencias del tiempo.

Las zonas de tripulación y otros espacios técnicos están localizados en los cascos sumergidos exteriores con el fin de dejar el casco principal dedicado exclusivamente a los huéspedes. Del mismo modo, cada cubierta cuenta con un área exterior completamente acristalada lo que proporciona más privacidad y protección contra las inclemencias meteorológicas.

Decadence Estudio de diseño Andy Waugh

Según ha indicado la propia compañía, el catamarán tendrá un "nuevo sistema de propulsión radical". El estudio de Andy Waugh no menciona qué tecnología de motorización equipará la embarcación, pero sí menciona que el consumo de energía se podría reducir un 30% de consumo y, por lo tanto, la necesidad de parar en puerto para repostar.

A ese sistema de propulsión con un motor de combustión, tal y como se puede ver en algunas imágenes, el Decadence también cuenta con velas. Se sitúan una en cada esquina y podrían ayudar a incrementar la velocidad y el alcance.

No para todos los puertos

Uno de los desafíos a los que se enfrenta el Decadence está relacionado precisamente con su envergadura. Debido a su manga y eslora, puede resultar complicado el atraque en algunos puertos.

Tal y como explica Andy Waugh, el catamarán aborda este problema por varios frentes. El primero es que puede mantenerse en el mar con mal tiempo gracias a la buena estabilidad que consigue por su diseño, evitando los atraques por la mala méteo.

Decadence Estudio de diseño Andy Waugh

El segundo, es que cuenta con espacio para un par de botes auxiliares de 14 metros cada uno. Que se pueden desplegar y utilizar como lanzaderas hacia la costa. Estas pequeñas embarcaciones pueden igualmente adaptarse a las necesidades del comprador, pudiendo elegirlas con cubierta abierta o totalmente cerrada.

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