"Houston, tenemos un problema", esta mítica frase relacionada con la misión Apollo 13 podrían haberla entonado los astronautas de la Estación Espacial Internacional al perder este martes la comunicación con el centro de control en Houston. El fallo desde tierra firme ha obligado a la NASA a activar sistemas de respaldo, un recurso que se habría activado por primera vez en la larga historia de la estación orbital.
Este martes 25 de julio, la NASA ha experimentado un corte de energía en su Centro Espacial Johnson de Houston. El fallo terminó provocando la interrupción de la comunicación entre el Control de Misión y la Estación Espacial Internacional (ISS). La agencia asegura que, aunque el susto ya se ha pasado, continúan abordando el problema y esperan restablecer por completo las operaciones a final de este día.
Según ha informado a The Guardian el gerente del programa de la estación espacial, Joel Montalbano, no hubo peligro para los astronautas o la estación durante el corte de energía. Sin embargo, fue necesario activar sus sistemas de emergencia por primera vez desde que existe la ISS y recurrir a la agencia rusa para comunicarse con los astronautas.
El 'apagón' se produjo cuando se estaba llevando a cabo obras de reparación en el Centro Espacial Johnson de Houston, obligando a la agencia espacial a recurrir a medidas de contingencia para mantener la comunicación con los astronautas en el espacio. "Sabíamos que este trabajo estaba en marcha, y en preparación para eso tenemos el sistema de comando y control de respaldo que usaríamos si tuviéramos que cerrar el centro por una emergencia climática, especialmente importante durante la temporada de huracanes", dijo Montalbano.
La NASA cuenta con ese control de respaldo alejado de su centro principal en Houston, no solo para evitar apagones, también en caso de un huracán u otro desastre que requiera evacuar las instalaciones. Esta vez, los controladores pudieron permanecer en el control tratando de arreglar las comunicaciones, pues las luces y el aire acondicionado aún funcionaban.
No es la primera vez que se encuentran con un problema similar, a principios de año otro falo cortó als comunicaciones, pero esa vez el problema procedía del espacio y fue necesario usar los sistemas de apoyo a bordo.
Como también ocurrió en aquella ocasión, la tripulación en el espacio se ha mantenido durante el corte al tanto de lo que ocurría en centro terrestre a través de los sistemas de comunicación rusos, hasta que los sistemas de control de respaldo se hicieron cargo de las operaciones que había quedado bloqueadas.
A pesar de las tensiones políticas entre ambas potencias, tanto Rusia como Estados Unidos han asegurado sucesivas veces su colaboración y compromiso con el programa espacial. Aunque la agencia rusa Roskosmos ya ha fijado su salida de la ISS para 2024, EEUU seguirá realizando experimentos en esta estación hasta 2030, cuando procederá a destruirla.
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