Frente al lujo de las grandes mansiones y hoteles, las minicasas han entrado en el mercado vacacional con fuerza, llegando a despertar interés hasta en España, donde los viajes en autocaravanas son muy populares. Sin renunciar al diseño y la comodidad, modelos de todos los estilos permiten vivir rodeado de naturaleza en cualquier lugar y con detalles como el techo descapotable como el de estas caravanas.
Esta pequeña empresa francesa, Optinid, se ha especializado en caravanas con techo corredizo con sus diferentes modelos que poco a poco han ido creciendo de capacidad para acoger a familias más numerosas. Cada una es una versión personal para cada cliente, siguiendo un estilo y técnicas propias de la marca.
Se pueden llamar Stéphanie y acoger hasta seis personas o Alexandre o Thomas, siempre en honor a sus propietarios. Para quién quiera experimentar la sensación de vivir en familia dentro de una de ellas y disfrutar de su techo corredizo, un hotel en Francia lo ha convertido en parte de su oferta vacacional, Les Cabottes.
Interior espacioso
Los diseños varían, como los nombres, según sus propietarios que las encargan con detalles, tamaños y formas personales. No obstante, todas tienen en común su estilo rústico y elegante revestido de madera por dentro y por fuera con acabados metálicos en negro en algunas partes.
Stéphanie, por ejemplo, mide 6 metros de largo, 2,55 metros de ancho y una altura máxima de 4 metros y una superficie total de 20,4 metros cuadrados. Según explican en New Atlas, se accede al interior por una sala de estar con un sofá cama para dos personas. A través de este espacio se llega a un loft con una pequeña cocina, una mesa en la que el propietario ha escondido un piano eléctrico, también hay estanterías y zona de almacenamiento, hasta alcanzar el extremo de la estancia donde se encuentra el baño.
Por el espacio, como es habitual en las caravanas y minicasas, los muebles se van transformando para diferentes usos y dimensiones. Unas discretas escaleras que se funden con la mesa-piano, permiten subir a la parte superior donde se encuentra una segunda cama de matrimonio.
Desde el salón inferior, una escalera vertical anclada a uno de los laterales también permite acceder a una repisa de madera que hay sobre el sofá y donde es posible instalar un tercer colchón si fuera necesario.
Con vistas
La caravana está rodeada de grandes ventanales que le proporcionan luz en cada uno de los rincones de la casa, incluso la tercera cama instalada en el entretecho. No obstante, por donde más luz y aire puede entrar es por el tejado al descapotar la vivienda con su sistema retráctil, para ver las estrellas por la noche.
La caravana obtiene electricidad de una estación solar fija y conexión de red. Así se calientan los radiadores, el agua caliente de baño y el horno y cocina de inducción con dos quemadores que hay en la cocina. Además, integra un sistema de circulación de aire fresco para la despensa y en el baño se cuenta con un WC y ducha.
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