Los robots, gracias al avance de la tecnología, ya están totalmente capacitados para realizar muchas de las tareas que tradicionalmente ejecutan los seres humanos, desde colocar ladrillos para construir una casa hasta hacer la cama, poner la lavadora y vaciar el lavavajillas. Una de las empresas que más está apostando por este tipo de máquinas es Amazon, que ha comenzado a probar un robot humanoide en sus instalaciones para dar un impulso a la automatización de los almacenes.
Amazon cuenta actualmente con más de 750.000 robots que trabajan en colaboración con sus empleados, asumiendo tareas muy repetitivas y liberándolos para que puedan ofrecer un mejor servicio. Su última incorporación es Digit, un robot humanoide de dos patas que puede agarrar y levantar objetos; y que la compañía está utilizando inicialmente para mover cajas vacías.
La empresa, que también tiene a Astro, un robot doméstico, ha aprovechado para presentado un nuevo sistema robótico llamado Sequoia que tiene el objetivo de ayudar a los empleados de Amazon a satisfacer las peticiones de los consumidores. Con la introducción de estas máquinas, la compañía espera aumentar la velocidad y la precisión de las estimaciones de entrega, al tiempo que mejoran la seguridad de los miembros del equipio.
Trasladan la mercancía
Sequoia combina una variedad de sistemas robóticos para colocar la mercancía en contenedores, como robots móviles, brazos robóticos o una estación de trabajo ergonómica para el personal. Sus nuevas máquinas pueden trasladar la mercancía en contenedores directamente a un pórtico o enviarlos a un empleado para que seleccione los productos que el cliente ha solicitado.
Esto permite que la seguridad de los empleados humanos aumente y el riesgo de sufrir lesiones disminuya, ya que reciben estas bolsas en un puesto de trabajo ergonómico que les permite realizar todo en su zona. Por lo tanto, se pueden olvidar de tener que alzar regularmente los brazos por encima de la cabeza ni ponerse en cuclillas para recoger los pedidos de los clientes.
Una vez retirados los pedidos del inventario, el brazo robótico Sparrow se encarga de agrupar las existencias restantes para llenar los contenedores y gestionar el almacenamiento. Pero la novedad es Digit, un robot humanoide que trabaja en colaboración con los empleados, ayudando a mover, agarrar y ordenar mercancías en diferentes zonas y rincones del almacén.
Creado por Agility Robotics, una start-up de Oregón (Estados Unidos), esta máquina mide 175 centímetros y pesa 65 kilogramos. Esta máquina de dos patas es capaz de soportar hasta 16 kilogramos de peso y su uso ideal "será ayudar a los empleados con el reciclaje de contenedores, un proceso muy repetitivo de recoger y mover contenedores vacíos una vez que el inventario ha sido completamente recogido de ellos", según ha señalado Amazon en un comunicado,
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Unos robots que crearán empleos, pero también eliminarán otros ya existentes. Aun así, Amazon ha indicado que su sistema Sequoia permite detectar y almacenar la mercancía recibida en sus centros logísticos un 75% más rápido que sus plazos anteriores. Además, también disminuye hasta un 25% el tiempo que se tarda en procesar un pedido a través de uno de estos centros, mejorando la previsibilidad de envío y aumentando la cantidad de productos que pueden ofrecer para enviar el mismo día o al día siguiente.
Nueva máquina de embalaje
Amazon también está probando unas nuevas máquinas de empaquetado tanto en Europa como en Estados Unidos que son capaces de crear bolsas de papel a medida para cada producto. Un sistema que ayudará a reducir el volumen de material de embalaje que se utiliza a diario en el envío de miles de productos. Las primeras unidades de esta tecnología ya están funcionando en sus centros logísticos de Mönchengladbach (Alemania) y Bristol (Reino Unido).
Estas máquinas incorporan un sensor para escanear los productos que normalmente se envían en cajas o sobres de cartón, como videojuegos o material deportivo. Su funcionamiento es sencillo. Un empleado de Amazon introduce el producto dentro de la máquina, y esta lo escanea, identifica el tamaño correcto del paquete y corta en tiempo real la cantidad de papel que se necesita para empaquetarlo de forma segura.
Después, la bolsa de papel se cierra utilizando para ello tecnología de sellado térmico, lo que permite que el proceso de empaquetado se haga de forma rápida y precisa; al tiempo que se minimiza el espacio vacío alrededor del producto. Así mismo, no se necesita pegamento para sellar la bolsa, lo que reduce aún más los recursos utilizados.
Para adaptar las máquinas, los ingenieros de Amazon han creado un "papel ligero a la par que duradero, que se estira, es más resistente a las condiciones climáticas que el papel normal, que puede sellarse térmicamente como el plástico y, al mismo tiempo, reciclar fácilmente en casa". Al empaquetar los artículos con este papel, las máquinas ayudan a evitar, de media, el uso de más de 26 gramos de material de embalaje por envío.
No sólo eso, sino que cada bolsa de papel ligero de las que utiliza Amazon es hasta un 90% más ligera que una caja de cartón de tamaño similar. En el futuro, la compañía espera que esta tecnología de embalaje automatizado sea también capaz de empaquetar varios artículos en una sola bolsa de papel o cartón resistente hecha a medida para cada pedido, minimizando el aire sobrante al tiempo que protege los artículos.
Amazon explica a EL ESPAÑOL - Omicrono que considera que la tecnología no va a acabar con el empleo, sino que va a reconfigurar el panorama y a generar nuevos puestos de trabajo que hoy todavía ni existen. Por ejemplo, señalan que desde que se comenzó a desplegar la automatización, la compañía ha creado un millón de puestos de trabajo en todo el mundo y 700 nuevas categorías de empleo. Además, la automatización y el uso de inteligencia artificial (IA) en los centros de Amazon contribuye a avanzar en la seguridad y la salud laboral de todos los empleados, creando un lugar de trabajo más seguro y ergonómico.
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