Con la Unión Europea marcando el tiempo para la retirada paulatina de las calderas de gas en favor de sistemas más sostenibles, las bombas de calor emergen en España como una alternativa energética más amigable con el medioambiente. Una innovadora tecnología, capaz de funcionar cuando la electricidad es más barata, que puede aprovechar fuentes renovables para proporcionar calefacción eficiente y sostenible a miles de hogares. En este contexto, recientemente se ha estrenado una enorme bomba de calor fluvial capaz de aprovechar el agua del río Rin para calentar unos 3.500 hogares.
MVV, empresa de energía con sede en Mannheim (Alemania), ha puesto en marcha recientemente su primera bomba de calor fluvial, una de las más grandes de su tipo en Europa, capaz de suministrar calefacción sin degradar el medioambiente. Además, con este sistema la empresa alemana da un nuevo paso en su compromiso por ser climáticamente neutra, con el año 2040 como última frontera.
Para lograrlo, la compañía plantea un cambio drástico en la manera de producir electricidad y calefacción. Con respecto a esta última, MVV es el segundo mayor proveedor de calefacción urbana de Alemania y lleva años trabajando en la reconversión térmica. "Para 2030, generaremos nuestra calefacción urbana en Mannheim y su región íntegramente a partir de fuentes de energía respetuosas con el clima. También estamos ampliando nuestra red de calefacción urbana y conectando más hogares a la red existente", explica Georg Müller, CEO de la compañía, en un comunicado de prensa.
Para 3.500 hogares
Esta nueva bomba de calor fluvial cuenta con una potencia térmica de 20 MW y tiene el honor de ser la mayor de su tipo integrada en una red de calefacción urbana en Alemania, además de ser una de las mayores plantas en Europa. El sistema, que fue activado en una central eléctrica de carbón operada por Grosskraftwerk Mannheim AG (GKM) en Mannheim-Neckarau, utiliza el agua del río Rin para suministrar agua caliente con temperaturas que varían entre los 83 °C y los 99 °C.
La tecnología de la bomba de calor fue proporcionada por Siemens Energy, mientras que GKM la integró en la estructura de su gran central eléctrica. En particular, trabajó en la toma de agua de alto rendimiento, la salida de agua y la conexión a la red de calefacción urbana. Esta tecnología funciona según el mismo principio que una nevera doméstica: el agua del Rin en Mannheim alcanza hasta 25 °C en verano y alrededor de 5 °C en invierno. Esta energía térmica es suficiente para evaporar el refrigerante en la bomba de calor y reducir la temperatura del agua del río entre los 2 y los 5 grados.
Para comprimir el vapor del refrigerante, esta tecnología utiliza un compresor eléctrico que aumenta tanto la presión como la temperatura. Después, ese calor se transfiere al agua de calefacción de los distintos distritos mediante condensación en un intercambiador de calor. Con su puesta en funcionamiento, este sistema es capaz de dar calefacción a 3.500 hogares de forma inmediata.
La nueva central también destaca por su capacidad para ahorrar unas 10.000 toneladas de dióxido de carbono (CO2) al año. Asimismo, la propia MVV señala en su comunicado que la empresa en la actualidad sería capaz de cubrir las necesidades de calefacción urbana completamente "verde" durante los meses de verano. Además de Mannheim, las ciudades vecinas de Heidelberg, Schwetzingen, Brühl, Ketsch y Espira también podrán beneficiarse de esta tecnología.
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Esta bomba de calor fluvial ya está en funcionamiento, pero su instalación fue todo un desafío. "Se requirieron un tiempo y un tacto especiales a la hora de integrar el sistema en nuestra tecnología de control, instalar la nueva bomba de agua del Rin con las tuberías y accesorios asociados en la caseta de bombas de agua de refrigeración existente [...] y tender las tuberías para el agua del Rin y la calefacción urbana durante el funcionamiento en curso", explica Gerard Uytdewilligen, director técnico de GKM.
Reduce la huella de carbono
La bomba de calor fluvial de MVV es la primera de un total de cinco de estos sistemas a gran escala que se están instalando actualmente en diversos lugares de Alemania, que utilizan diferentes fuentes de energía ambiental. "Esta tecnología supone un claro ejemplo de transformación en el suministro de calor y refleja el papel que las bombas de calor a gran escala pueden desempeñar en las redes ecológicas en el futuro", señala Christian Maaß, jefe del Departamento II de Calor, Hidrógeno y Eficiencia del Ministerio Federal de Economía y Protección del Clima alemán (también conocido como BMWK).
Por su parte, Christian Specht, alcalde de la ciudad de Mannheim, ha hecho hincapié en la gran importancia de la primera bomba de calor fluvial de MVV para la ciudad y toda la región. "La mayor expansión y descarbonización de la calefacción urbana es un elemento fundamental para nuestro ambicioso objetivo de conseguir que la ciudad de Mannheim sea climáticamente neutra", señaló. "A partir de ahora, la bomba de calor está ayudando a reducir significativamente nuestra huella de carbono y tiene el potencial de convertirse en un modelo para otras ciudades".
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