Elon Musk ya tiene su propia inteligencia artificial. Tras el anuncio del pasado viernes, el sudafricano acaba de revelar a Grok como una alternativa al conocido ChatGPT e integrada con la red social X —antes llamada Twitter—, de la que es también propietario. Se trata de una IA modelada según la novela británica de ciencia ficción La guía del autoestopista galáctico, "por lo que pretente responder a casi cualquier cosa y, mucho más difícil, incluso sugerir qué preguntas hacer", según señalan en un comunicado.
Desde X también indican que Grok está diseñado para responder a las preguntas planteadas por los usuarios con "un poco de ingenio y tiene una vena rebelde". E insta a no emplear esta inteligencia artificial si "odias el humor".
Pero más allá de esta pátina con cierta gracia, la particularidad más importante de la IA de Musk es que tiene conocimiento del mundo en tiempo real a través de la red social X. Algo que la diferencia de otras tecnologías que beben de bases de datos desactualizadas, por lo que no están al día con lo que pasa en el mundo. En la nota publicada también se informa que Grok responderá preguntas interesantes que son rechazadas por la mayoría de los sistemas de IA.
"Queremos crear herramientas de IA que ayuden a la humanidad en su búsqueda de comprensión y conocimiento", tal y como explican desde xAI. "Creemos que es importante diseñar herramientas de IA que sean útiles para las personas de todos lo orígenes y opiniones políticas" y establecer a Grok como un "potente asistente de investigación para cualquier persona" gracias a que proporcionará acceso a información relevante, al procesamiento de datos y a la generación de nuevas ideas.
El motor que mueve a Grok es Grok-1. Se trata de la primera versión abierta del modelo de lenguaje que han desarrollado en los últimos 4 meses tras entrenar a Grok-0 con 33.000 millones de parámetros. "Para comprender las mejoras de capacidad que realizamos con Grok-1, hemos llevado a cabo una serie de evaluaciones utilizando algunos puntos de referencia estándar de aprendizaje automático diseñados para medir las habilidades matemáticas y de razonamiento".
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De esta forma, Grok se ha enfrentado a un total de 4 exámenes a los que ya se han enfrentado otras inteligencias artificiales. Los resultados indican que la versión Grok-1 supera en todas las pruebas a GPT-3.5, pero se queda muy por detrás de GPT-4, la versión publicada más avanzada de OpenAI.
Grok "sólo es superado por modelos que fueron entrenados con una cantidad significativamente mayor de datos y recursos informáticos como GPT-4", afirman desde xAI. "Esto muestra el rápido progreso que estamos logrando en la capacitación del modelo de lenguaje con una eficiencia excepcional". En el mismo informe también aparece Grok-0, con el peor resultado de todas las IA representadas.
Los creadores advierten de que el modelo "aún puede generar información falta y contradictoria", algo que será todavía más complejo de atajar debido a que Grok bebe directamente de fuentes en tiempo real. Para ello, xAI empleará su propia inteligencia artificial para que supervise todo el proceso detrás de la respuesta del usuario "buscando en diferentes fuentes, verificando pasos intermedios y empleando feedback humano" cuando sea necesario.
"Creemos que la IA tiene un inmenso potencial para aportar un valor científico y económico significativo a la sociedad, por lo que trabajaremos para desarrollar salvaguardas confiables contra formas catastróficas de uso malicioso", explican en xAI. "Creemos en hacer todo lo posible para garantizar que la inteligencia artificial siga siendo una fuerza para el bien".
En cuanto a la disponibilidad, xAI está proporcionando acceso a un "número limitado" de usuarios en Estados Unidos para que prueben el prototipo de Grok y proporcionen un feedback valioso que "ayudarán a mejorar sus capacidades antes de un lanzamiento más amplio". Cualquier persona que viva en el país norteamericano puede apuntarse en la lista de espera.