La industria de energía eólica es un hervidero de ideas. Frente a la carrera por construir el aerogenerador más grande del mundo, numerosos proyectos persiguen reinventar esta energía limpia dando solución a sus principales inconvenientes. Se persigue crear diseños más eficientes, sostenibles, fáciles de fabricar y trasladar. Algunos optan, como en España, por aerogeneradores sin aspas, otros proponen colocar equipos más pequeños al borde de las carreteras o sobre todas las casas. Aunque también hay ideas que parten de la clásica forma del molino de viento, pero cambiando un detalle clave, el material de construcción.
Para muchos, la idea de construir cualquier estructura con madera puede sonar algo simple, pero para la start-up sueca Modvion es la solución más directa para reinventar la energía eólica. Esta empresa acaba de terminar la turbina de madera más grande del mundo, aunque esperan seguir añadiendo metros a sus próximas torres.
Sus 150 metros de alto hasta la punta de sus palas puede que no superen a las dimensiones de algunos de los aerogeneradores más inmensos que se han fabricado en los últimos años. Sin embargo, esta empresa asegura que sus materiales pueden aportar muchas ventajas. De momento, una torre permite suministrar energía a 400 hogares.
Por fuera sería difícil distinguir este molino de madera de otros pues cuenta con una capa blanca de pintura y sus aspas son de fibra de vidrio. Pero por dentro, el interior de la torre central refleja paredes de madera bruta, sin pulir. Para que el material resista el movimiento de las palas y la fuerza del viento se ha construido con 144 capas de madera laminada (LVL) que forman sus gruesas paredes.
El truco radica en variar la veta de cada una de las capas de abeto de 3 mm de espesor, aseguran que así han podido controlar la resistencia y flexibilidad de la pared. Más tarde esas piezas se llevan hasta el punto elegido para instalar el parque eólico, donde se pegan formando cilindros y luego se apilan una encima de otra para formar la torre. Instalaron un generador de 2 megavatios para esta prueba, según han explicado a BBC.
Cambiar el popular acero por la madera beneficiaría en costes al proceso de fabricación e instalación, según la empresa. La fabricación de las grandes piezas de acero implica hornos a altas temperaturas y, por lo tanto, la quema de combustibles fósiles, en resumen, grandes cantidades de CO2.
Esto podría evitarse con la madera, la cual se fabrica con menos esfuerzo y se traslada en piezas más pequeñas. Esas piezas de acero, se deben transportar por carreteras, muchas veces poco preparadas para la hazaña. Otros proyectos han abordado la construcción modular in situ para estas torres de gran tamaño, incluyendo la impresión 3D.
Por supuesto, el acero también podría ser modular, cortando cilindros más pequeños. No obstante, el esfuerzo a la hora de soltar y atornillar las piezas puede ser más complejo que si se recurre a la madera y el pegamento.
Modvion dice que espera construir pronto otra turbina aún más alta y, si todo va bien, abrirá una instalación que producirá 100 turbinas modulares de madera al año en 2027. Seguirán probando con estructuras más grandes hasta los 1.500 metros indican en su web.