En el CES, la mayor feria tecnológica del mundo, se puede encontrar casi cualquier cosa. Televisores gigantescos, lámparas de techo que son proyectores o un adorable robot doméstico de Samsung, todo es posible durante estos días en Las Vegas. Pero si hay un avance tecnológico que causa gran expectación en los últimos años ese es el de los coches voladores, vehículos de despegue y aterrizaje vertical (eVTOL) que han protagonizado algunos de los momentos más sorprendentes del evento. 

Entre todos ellos, además del último modelo de Xpeng, la marca china que aspira a convertirse en la Tesla de este tipo de transporte aéreo, el que más ha llamado la atención es el S-A2 de Supernal, la empresa de movilidad aérea avanzada (AAM) del Grupo Hyundai Motor. Con capacidad para cuatro pasajeros (además del piloto), la característica más exclusiva de este eVTOL tiene que ver con lo discreto de sus operaciones: será "tan silencioso como un lavavajillas", según sus creadores.

Se trata de una evolución muy notable del S-A1, presentado en su día en el CES 2020, y que por entonces sólo era un diseño preliminar. En esta ocasión, los responsables de la compañía han acudido con los deberes hechos y una cabina a escala real de un vehículo que se someterá a sus primeras pruebas de vuelo a lo largo de este mismo año. Es una de las propuestas más firmes para llegar a buen puerto en este cada vez más concurrido sector y, si todo sigue según lo previsto, empezará a operar en 2028 para ofrecer "transporte aéreo seguro, eficiente y asequible a las zonas urbanas".

Seguridad ante todo

Esta nueva era de la movilidad aérea, que en general lo que busca es facilitar trayectos cortos en entornos urbanos (entre el aeropuerto y el centro de las ciudades, sobre todo), está a punto de convertirse en realidad. Llevamos oyendo eso desde hace varios años, pero los avances están siendo constantes y las empresas están ultimando las pruebas con sus prototipos para empezar a operar cuanto antes.

En el caso de Supernal, el hecho de proceder de una compañía automovilística tan asentada como Hyundai le otorga un plus de fiabilidad a unos planes que, en otros casos, han demostrado ser demasiado ambiciosos. "El S-A2 está diseñado para aprovechar al máximo los avances emergentes en sistemas de propulsión eléctrica que definirán la próxima generación de la aviación", delcaró Ben Diachun, Director de Tecnología de Supernal, durante su presentación en el CES 2024. "A partir de aquí, desarrollaremos este concepto hasta convertirlo en un producto comercial revolucionario".

S-A2, el concepto de eVTOL de Hyundai

El diseño de este artefacto volador tiene varias peculiaridades que lo hacen único. Por ejemplo, la colocación de las ventanas para garantizar la máxima visibilidad se basó en la cabeza de las abejas, según desvela Luc Donckerwolke, presidente de Hyundai Motor Group, en declaraciones a Wired. Eso permite tanto al piloto como a los pasajeros tener un amplio ángulo de visión en todo momento. "Luego lo exageramos dinámicamente, como si la cabeza de la abeja se hubiera transformado con la velocidad", explicó.

Para crear los armazones de los asientos, diseñados para absorber la máxima energía posible y que el despegue y el aterrizaje sean lo más suave posibles, los técnicos de Supernal utilizaron técnicas de diseño generativo. Eso les permitió utilizar la menor cantidad de metal posible, lo que aligeró el peso general del vehículo sin perder de vista la seguridad y la comodidad de los tripulantes.

El diseño de los asientos y la cabina interior del S-A2 Supernal Omicrono

Otro de los elementos característicos del S-A2 es su cola en forma de V, además de sus ocho propulsores basculantes. En el momento del despegue, los cuatro motores delanteros están orientados hacia arriba y los cuatro traseros hacia la pista o zona de aterrizaje. Una vez que el eVTOL ha despegado y ha alcanzado una altura cercana a los 450 metros, todos los rotores pivotan para colocarse en horizontal y propulsar el vehículo como si fuera un avión. 

Eso es lo que permite al S-A2 alcanzar hasta 193 km/h de velocidad para cubrir distancias de entre 40 y 65 km. Pero lo más llamativo, como decíamos al inicio, tiene que ver con la baja huella sonora, reducida a 65 dB durante el despegue y aterrizaje vertical y a 45 dB durante el vuelo de crucero. Todo un logro teniendo en cuenta que, habitualmente, un lavavajillas emite entre 50 y 60 decibelios.

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Por razones de seguridad, lo más importante en cualquier vehículo de este tipo es la redundancia, necesaria para cumplir con los requisitos exigidos para la aviación comercial. Por eso, para alimentar todos sus sistemas eléctricos, este eVTOL cuenta con ocho baterías independientes situadas en la parte trasera del fuselaje. Eso garantiza que, si cualquiera de ellas falla, el resto podrán seguir funcionando para evitar cualquier riesgo. 

Diseño y versatilidad

En este tipo de aeronaves, la seguridad es una prioridad, pero el diseño no se queda atrás. Para ello, los responsables de Supernal han contado con la colaboración de los diseñadores de coches de Hyundai, con gran experiencia a la hora de combinar estética y funcionalidad. 

El diseño minimalista del S-A2 Supernal Omicrono

El enfoque es claramente minimalista, con pocos elementos y una aerodinámica muy marcada. Lo que permite diferenciar a primera vista la cabina del piloto de la sección de los pasajeros es el color, en todo caso no muy llamativo. El interior de la cabina, con un alto grado de modularidad y personalización, parece amplio y cómodo, dos requisitos imprescindibles a la hora de convencer a los futuros usuarios del S-A2.

"Aprovechando el talento de nuestro equipo de 600 personas, las amplias capacidades técnicas y empresariales de Hyundai Motor Group y los proveedores de aviación de confianza de todo el mundo, Supernal está preparada para ofrecer una nueva era de vuelo", aseguró durante la presentación Jaiwon Shin, presidente de Hyundai Motor Group y CEO de Supernal.

Cabina del prototipo de S-A2 Supernal Omicrono

Todavía faltan por conocerse algunos detalles técnicos, como el tipo y la capacidad total de las baterías. De momento, parece que el S-A2 podría apostar por un sistema de carga rápida de alto voltaje, que permitiría varios vuelos del eVTOL entre cada carga. Tampoco se descarta la opción de utilizar baterías intercambiables, lo que facilitaría la operación de recarga y mejoraría la frecuencia de los vuelos. 

En cualquier caso, lo que queda claro es que van en serio y quieren convertirse en uno de los primeros operadores de este tipo de vehículos en todo el mundo. "Desde el principio, Supernal ha tenido la misión de crear el producto adecuado y el mercado adecuado en el momento adecuado". Y ese momento está cada vez más cerca, como demuestra el creciente interés del sector automovilístico en desarrollar este tipo de soluciones.

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