La industria náutica vislumbra su futuro más sostenible y pretende alcanzarlo con embarcaciones impulsadas por energías limpias como la solar o el hidrógeno. Al igual que ocurre con los coches eléctricos, la disponibilidad de estaciones de servicio es clave para permitir a yates como Plectrum, uno de los yates más rápidos del mundo, moverse de costa a costa. Proyectos como el detallado a continuación, evitarían que las embarcaciones deban plagarse de paneles solares como el modelo propiedad de Fernando Alonso que se pueden ver en las costas de España.
El proveedor de energía verde NatPower H y los arquitectos de Zaha Hadid Architects firman este proyecto valorado en 100 millones de euros. La meta es instalar las primeras 100 estaciones de hidrógeno en el Mediterráneo y fuera de él en los próximos seis años. Italia es el primer destino de estas instalaciones de repostaje. El proyecto acaba de lanzarse, pero ya cuenta con 25 acuerdos en diferentes puertos deportivos que empezarán a instalarse en el verano de 2024.
Una enorme caracola impresa en 3D se ensambla en el puerto. Es una estructura moderna que capta todas las miradas y sirve de punto de encuentro para cientos de embarcaciones de recreo. Los yates paran y recargan con hidrógeno verde sus depósitos para volver a echarse a la mar sabiendo que su travesía no contaminará las aguas ni el aire, como tampoco molestará a sus pasajeros.
Hidrógeno verde
El hidrógeno es el elemento químico más abundante del planeta, representa el 75% de la materia. Se encuentra en el agua, el carbono y otros muchos elementos y materiales. Es ligero, se puede almacenar y no genera emisiones contaminantes por sí mismo. Por eso se considera el futuro combustible limpio para transportes pesados como la aviación o la navegación por mar. Para extraerlo, la producción de hidrógeno a partir de agua se considera el proceso más limpio y el que le otorga la denominación de hidrógeno verde.
Este proceso se conoce como electrólisis y consiste en dividir las moléculas de H2O en hidrógeno y oxígeno. El proceso requiere de un electrocatalizador que propicia la reacción química. A día de hoy, la tecnología más eficiente utilizada en la electrólisis del agua usa una membrana de intercambio de protones (PEM), una de las tecnologías con las que trabaja y estudia NatPower H.
La electrólisis no emite gases contaminantes y la energía necesaria para activar el proceso se puede obtener a través de paneles solares o aerogeneradores en un sistema de simbiosis entre energías renovables que se está aplicando a diferentes modelos para llevar esta tecnología a las casas.
"La industria naval italiana ocupa el primer lugar en el mundo en términos de número de barcos construidos, y nuestro objetivo es facilitar la transición energética de este mercado crucial, promoviendo el uso de yates y embarcaciones propulsados por hidrógeno sin emisiones directas de CO2", afirma Andrea Minerdo, directora ejecutiva de NatPower H en el comunicado.
NatPower asegura que el 80% de los compradores actuales de yates exigen que sus embarcaciones se propulsen totalmente con oxígeno. La motivación, además de ética, estaría en el aumento de autonomía que aporta el sistema híbrido con baterías y el confort a bordo por la falta de gases contaminantes.
La empresa utiliza tanto la energía solar, eólica y el almacenamiento en baterías para proveer de electricidad limpia, pero ha empezado a invertir en tecnologías de última generación para producir hidrógeno verde. Utiliza electrolizadores de membrana de intercambio de protones (PEM) y alcalinos para dividir eficientemente la molécula de agua utilizando paneles solares o energía eólica.
Las estaciones NatPower H suministrarán hidrógeno utilizando tecnologías probadas de hidruros metálicos de baja presión certificadas por RINA PED para aplicaciones marinas. Los hidruros metálicos son una forma alternativa de almacenar hidrógeno a bajas presiones en un sólido. Los sistemas de almacenamiento de hidruros metálicos suelen funcionar a 10-40 bares, es decir, 20 veces menos que los sistemas típicos de almacenamiento de hidrógeno a alta presión.
En 2030, cuando las 100 estaciones estén instaladas, suministrarán 3.560 toneladas de hidrógeno al año. Los responsables calculan que así podrán evitar 45.000 toneladas de emisiones de gases efecto invernadero al año en el suministro de embarcaciones en el Mediterráneo.
Diseño impreso en 3D
El diseño de las estaciones es parte de su esencia como proyecto de innovación. Los arquitectos de la firma Zaha Hadid Architects son los responsables de estas formas fluidas. La marca también ha diseñado catamaranes de lujo sostenibles como Oneiric de 44 metros de eslora. A la primera estación de hidrógeno verde le han dado un estilo mediterráneo que se puede adaptar a la cultura y posibilidades de cada puerto en el que se quiera instalar.
El diseño es modular, se puede personalizar el tamaño de la estación, añadir asientos, cargadores para bicicletas eléctricas y dejar espacio para que los peatones circulen por ella. Los segmentos de la estructura se fabrican con material robótico 3D. La mampostería se ensambla en seco, para eliminar la necesidad de carpintería durante la construcción y es totalmente reciclable.
De esta forma, se minimizan los desechos de construcción. Además, se podrá incorporar materiales locales como arenas y otros suelos al cemento de bajo impacto en carbono. El resultado es una huella ecológica menor y una impresión 3D que dibuja estrías en las formas curvas con las que los arquitectos aspiran a imitar el estilo fluido de la naturaleza marina y el paisaje mediterráneo.