El festival de música Burning Man era conocido en todo el mundo por su estilo neohippie, el uso del fuego y la prohibición de usar dinero para comerciar entre sus asistentes. Sin embargo, el año pasado, esta cita llegó a oídos de quienes aún no lo conocían cuando las lluvias convirtieron el desierto de Nevada en una trampa para 70.000 personas y la muerte de un asistente. Meses después la organización presenta un nuevo diseño para su próxima celebración.

Cada año el Burning Man sorprende con una estructura central parecida a una iglesia y que encarne sus principios de respeto y autosuficiencia, respetando el medioambiente. Este santuario nuevo se levantará a tiempo para el próximo Burning Man, que tendrá lugar entre el 25 de agosto y el 2 de septiembre de 2024, en Black Rock Desert, Nevada.

"Mientras el barro se secaba el septiembre pasado, los artistas ya estaban soñando y planificando la próxima versión de Black Rock City", parece bromear la organización del Burning Man en un comunicado donde detalla el nuevo escenario para 2024. La artista Caroline Ghosn firma el Templo de Juncos.

Templo of Together para 2024 Burning Man Omicrono

Afirman los responsables que este diseño representa dos manos uniéndose en una oración a la entrada del templo, el cual retrata "maravillosamente la luz que emerge cuando nos unimos con todas las partes de nosotros mismos". Como su propio nombre indica, este edificio está destinado a desaparecer en las llamas el último día del festival, así como una figura enorme con forma de hombre que da nombre al festival.

Como una catedral, la estructura se eleva sobre la arena del desierto con arcos neogóticos que dejan pasar la luz del sol y reflejarse en el suelo a las distintas horas del día creando diferentes postales. La estructura, incluido el patio interior, tendrá una extensión de 28 metros de diámetro y se elevará más de 21 metros sobre la superficie de la playa.

Templo of Together en el Burning Man de 2024 Burning Man

El revestimiento se fabricará con técnicas de tejido de caña, inspiradas en las sillas trenzadas que también se usan desde hace décadas en España. Esta técnica de tejido permite el uso de materiales sostenibles y reutilizados

La artista incorpora múltiples alcobas privadas y asientos intencionales dentro del santuario para ofrecer una imagen de intimidad e inclusión. La propuesta también describe como "energía positiva" la imagen de las linternas colgantes dentro del altar central y alrededor de las agujas puntiagudas que rodean todo el espacio.

Este evento anual se define como una cita contracultural y anticapitalista donde el mercado y el dinero no tienen cabida, pero en el que se han dado cita la jet set estadounidense como Paris Hilton, Cara Delevingne o Katy Perry en anteriores ediciones. Las entradas suelen agotarse rápido y pueden llegar a costa cerca de los 500 dólares.

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