El final de la jornada de este jueves ha estado marcada en España por el incendio que ha arrasado un edificio de 14 plantas en Valencia, en la zona del barrio de Campanar. Un incidente que ha sido declarado sobre las 17:30 horas (hora peninsular española) y que se habría originado en la cuarta planta; y que ha dejado al menos cuatro muertos y una veintena de desaparecidos. El incendio ha sorprendido dada la rápida propagación que ha sufrido, gracias a una posible combinación de factores climáticos y de los materiales empleados en la construcción.
Y es que poco después de que se originara el incendio se ha podido observar una gran columna de llamas que ha desembocado en una brutal humareda que ha afectado a la gran totalidad del edificio, el cual cuenta con un total de 138 viviendas, todas ellas habitadas. Horas después de la confirmación del incendio, el Colegio de Ingenieros Técnicos de Valencia ha apuntado directamente al revestimiento de poliuretano del edificio como uno de los factores de propagación del fuego junto al fuerte viento y las altas temperaturas.
Se ha unido al Colegio la vicepresidenta del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales de Valencia y especialista que peritó este mismo edificio, Esther Puchades. La experta detalla que bajo las piezas de aluminio colocadas en la fachada del edificio está presente el poliuretano, y también lo relaciona con la propagación. Un material inflamable que, en sus palabras, habría provocado "la expansión de las llamas en menos de media hora (... El edificio tiene una fachada ventilada; exteriormente tiene una chapa, pero está revestida de poliuretano. En el caso de arder, caen las llamas, pero el propio calor y el aire caliente van hacia arriba",
Puchades ha manifestado que el inmueble inició a construirse en 2005 y, en aquel entonces, este material "no tenía la fama" con la que cuenta en la actualidad después de varios incendios ocurridos por su presencia en los últimos años. De hecho, el Código Técnico de Edificaciónal año 2006, modificado en 2017, previene ese tipo de situaciones y que los materiales de la fachada no sean combustibles para evitar una propagación de incendios como el registrado en Valencia.
Las llamas han devorado rápidamente las 14 plantas del edificio y la mayoría de personas han podido ser desalojadas. La investigación deberá determinar el origen, si las llamas comenzaron en el interior de una vivienda, pasaron a la fachada y, de ahí, al resto del edificio, o si se originó en la propia fachada. Según la experta que peritó el edificio, en declaraciones en À Punt, la fachada contenía poliuretano, que es altamente inflamable, "y eso es lo que ha ocasionado que el edificio ardiera en menos de media hora".
Una combinación de viento y materiales
Puchades ha afirmado a la televisión pública valenciana À Punt que debido a la mala fama que ha ido adquiriendo el poliuretano como material de construcción, hoy en día no se utiliza. Esto no era así en 2005, siendo mucho más extendido su uso, y el edificio es de 2009. Por ende, la especialista apunta a que este material podría haber contribuido a la rápida expansión del fuego por el edificio. "En caso de arder, caen las llamas, el propio calor y el aire caliente va para arriba"
A esta posible causa se le añaden las rachas de viento que han estado presentes a lo largo de la jornada. Según registros de la Agencia Estatal de Meteorología, Valencia habría registrado vientos de poniente de carácter cálido, con rachas que habrían rondado de 50 a 60 kilómetros por hora. Estos dos factores unidos a la capacidad de propagación que tienen las fachadas de los edificios habrían sido determinantes para esta situación.
Así lo expone este estudio de propagación de llamas de la Universidad Politécnica de Cataluña. María Pilar Giraldo, arquitecta e investigadora asociada del Institut Català de la Fusta (INCAFUST) detalla en dicho estudio que la fachada de los edificios gozan de un importante rol como vía de propagación del fuego en caso de incendio; en esta, explica Giraldo, "convergen ciertos factores que favorecen la dinámica del incendio", entre las que se encuentran el viento y las condiciones atmosféricas.
En este se presenta un esquema que incluye los factores que inciden directamente en la propagación del fuego a través de las fachadas de los edificios. Por ejemplo, las condiciones climatológicas inciden en el calor emitido por el material del revestimiento —recordemos, poliuretano— y a su vez, las propiedades de los materiales inciden en la temperatura de ignición y en la inercia térmica.
Puchades apunta que el revestimiento de poliuretano está lejos de ser habitual, y que el material elegido suele ser el recubrimiento de fibra de vidrios. "Lo habitual es el recubrimiento de fibra de vidrio o que se pongan cortafuegos para que el fuego no se extienda", ha dicho.