El transporte de levitación magnética o tipo maglev (del inglés, magnetic levitation) parecen cosa de ciencia ficción, pero son toda una realidad y en un futuro se podrían ver en España. De hecho, actualmente hay varios países pisando a fondo para desarrollar trenes de este tipo, como es el caso de China, que trabaja en uno que rompe todos los récords de velocidad y en un Hyperloop que alcanza los 1.000 kilómetros por hora. Pero el gran hito en este campo se acaba de conseguir en Italia, donde se ha probado el primer tren de levitación magnética en una vía férrea.
IronLev, una empresa de alta tecnología con sede en la ciudad de Treviso (en el norte de Italia), ha llevado a cabo la que se considera como la primera prueba de transporte por levitación magnética en una vía férrea existente. Un prototipo de tren que el pasado 12 de marzo circuló por sí solo y sin conductor, y que completó con éxito un trayecto de 2 kilómetros en el interior de Venecia de distancia a una velocidad de 70 kilómetros por hora.
Una prueba que la compañía ha grabado y compartido en un vídeo en el que se puede apreciar el potencial de aplicar trenes de levitación magnética a las vías férreas ya en uso. Un hito que supone una mirada al transporte público y los sistemas de transporte de mercancías orientados a reducir el ruido y las vibraciones. Incluso esta tecnología es capaz de minimizar los costes de mantenimiento del vehículo y de la infraestructura, y bajar el consumo de energía.
Flota sobre las vías
Durante el vídeo, se ve como este prototipo de maglev de una tonelada de peso crea un colchón de aire que separa físicamente el vehículo de la vía férrea para interactuar con ellas, reduciendo tanto el ruido como la fricción y las vibraciones. Todo ello sin la supervisión de un conductor. Pero ¿cómo funciona? Los trenes de levitación magnética usan imanes para flotar sobre las vías en lugar de ruedas para rodar sobre ellas.
Así es como el maglev crea ese colchón de aire para separarse de la vía y, al no haber contacto con ella, hay menos fricción, lo que se traduce en que el tren es capaz de ir más rápido y de consumir menos energía. De la misma manera, al no contar con ruedas, este vehículo también elimina los chirridos que se producen en los trenes tradicionales cuando frenan o se detienen. Esto también significa que haya menos vibraciones para ofrecer un viaje menos o casi nada agitado a los pasajeros.
En el caso del modelo de IronLev, este utiliza materiales ferromagnéticos de propiedades sencillas, o acero normal, que puede funcionar en cualquier carril de hierro sin necesidad de tener que construir infraestructuras especiales o nuevas vías para su tren de levitación magnética. Unos vehículos que no necesitan electricidad constante para levitar, por lo que reducen el consumo de energía, flotan continuamente y funcionan en todo momento.
"La prueba realizada por IronLev representa el primer y único caso de levitación magnética aplicada a una vía férrea existente sin necesidad de modificar o integrar elementos accesorios", ha afirmado Massimo Bergamasco, director del Instituto de Inteligencia Mecánica de la Scuola Superiore Sant'Anna de Pisa, a Reuters. Mientras que la empresa italiana ya planea desarrollar un carro motorizado adicional en un par de años para probar un vehículo con pesos de hasta 20 toneladas y velocidades de hasta 200 km/h.
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Mientras tanto, la empresa ya ha comenzado a implantar su tecnología en aplicaciones prácticas, utilizándola para mover ventanas pesadas, ascensores y transportar cargas en entornos industriales. "Algunos de nuestros competidores han realizado pruebas en vías específicas construidas para alojar un vehículo de levitación magnética. Nosotros hemos demostrado que nuestro vehículo puede levitar sobre una vía existente. Puede imaginarse que esto la convierte en una tecnología fácilmente utilizable", ha declarado Adriano Girotto, presidente de IronLev.