Los gigantescos aerogeneradores se han convertido en un elemento habitual en el paisaje de España, pero el futuro de la energía eólica parece encontrarse en altamar. Las instalaciones en el mar son cada vez más habituales y en los últimos años decenas de prototipos de molinos flotantes están mejorando las previsiones de generación de energía y rendimiento gracias a innovadores diseños, algunos de ellos también españoles.
Entre las ventajas de la eólica flotante marina están el aumento de la velocidad del viento y su mayor frecuencia y estabilidad en el mar, además de abrir la posibilidad de situarse lejos de la costa y minimizar así el impacto visual de estas enormes estructuras. Sin embargo, la electricidad producida por los parques eólicos marinos necesita viajar hasta los centros de distribución de la costa a través de de complejos sistemas de cables enterrados en el fondo del mar.
Para facilitar esa tarea y ahorrar hasta un 10% en el proceso, la empresa noruega Aker Solutions ha legado a un acuerdo con el Centro de Pruebas de Energía Marina (METCentre) del país nórdico. El objetivo de esta iniciativa pionera es "poner a prueba una nueva tecnología de sistema de energía submarina que tiene el potencial de reducir significativamente los costes y la complejidad de los parques eólicos marinos", señalan en un comunicado de prensa.
Cómo funciona
La única imagen disponible hasta el momento de la bautizada como Subsea Collector es bastante elocuente. Lo que parece un enorme búnker amarillo rodeado de 'tentáculos' en forma de cables está pensado para facilitar la centralización y distribución de la energía en los parques eólicos marinas. En esa materia, Noruega y la propia Aker Solutions están a la vanguardia mundial.
Subsea Collector será instalado bajo el mar en la zona de pruebas de energía eólica marina del METCentre, con unas condiciones naturales únicas para probar tecnologías flotantes, tanto por la profundidad como por las corrientes y el viento. De momento, este parque sólo cuenta con dos aerogeneradores marinos flotantes en el mar del Norte, a 10 kilómetros de Karmøy, al suroeste de Noruega. Sin embargo, está en pleno crecimiento, ya que se espera que en 2026 cuente con un total de siete.
La principal novedad que ofrece Subsea Collector es que permite conectar los aerogeneradores en una configuración en estrella, en vez del patrón en cadena habitual en este tipo de instalaciones. Eso implicará, en un futuro, una mayor flexibilidad a la hora de diseñar y construir los parques eólicos marinos, que hasta la fecha están limitados por esas interconexiones, además de una reducción generalizada en la longitud de los cables.
Lo que más les interesa a las empresas que trabajan en el sector es que todas estas ventajas supondrán un ahorro total de costes que desde Aker Solutions cuantifican en un 10% en parques eólicos de 1 GW. Para lograrlo, esta solución tecnológica cuenta con un sistema de conexión en húmedo de 66 kV y un equipo de conmutación submarino con control de supervisión y adquisición de datos, además de un cable estático de exportación a tierra.
"El Subsea Collector es un gran ejemplo de verdadera colaboración industrial. Combinando la vasta experiencia submarina de Aker Solutions con los probados sistemas de control y conexión de nuestro socio (ABB), pretendemos resolver los retos a los que se enfrenta actualmente el sector eólico marino", explica Jo Kjetil Krabbe, vicepresidente ejecutivo de Power Solutions en Aker Solutions. "Esperamos que este proyecto dé como resultado un sistema probado sobre el terreno que pueda beneficiar a la industria durante muchos años".
En la validación del prototipo definitivo los técnicos del METCentre tuvieron un papel decisivo, ya que se encargaron de evaluar varias configuraciones alternativas para su nueva infraestructura de cables. Así llegaron a la conclusión de que la tecnología de Aker Solutions sería la más adecuada para ampliar el emplazamiento de pruebas de los aerogeneradores flotantes que marcarán el devenir de la energía eólica marina.
[El aerogenerador para el fondo del mar: logra seis veces más electricidad que turbinas más grandes]
"Este proyecto pionero contribuirá a dar forma a la infraestructura de los futuros parques eólicos flotantes a gran escala. La tecnología está en desarrollo, y el proyecto demuestra cómo la experiencia submarina noruega de la industria del petróleo y el gas impulsa la innovación dentro de la eólica marina flotante a escala mundial", sostiene Arvid Nesse, director general del METCentre y Norwegian Offshore Wind.
Eólica flotante
Noruega es uno de los primeros países que apostó decididamente por la eólica marina. Por eso fundó en 2009 el METCentre, que desde entonces se ha convertido en una referencia mundial en el sector como banco de pruebas de nuevas tecnologías y prototipos.
En las aguas de hasta 200 metros de profundidad situadas en torno a este centro de innovación se instaló el primer aerogenerador flotante del mundo, el Hywind Demo de Equinor. En los últimos años, el METCentre también ha sido protagonista gracias a proyectos como el Google Makani, un innovador sistema de energía de cometas, o el TetraSpar Demonstrator, con 3,6 MW de potencia y un diseño modular que ofrece importantes ventajas competitivas y una reducción de costes frente a los conceptos eólicos flotantes existentes.
Sin embargo, el proyecto más ambicioso de este campo de pruebas es Flagship, el primer aerogenerador flotante de 10 MW, del que se instalará un prototipo a escala 1:1. Se trata, según indican en su página web, de "una robusta e innovadora plataforma flotante semisumergible de hormigón que incluye un diseño de anclaje fácil de instalar, innovadores diseños y configuraciones de amarre, así como nuevos diseños de cables con procedimientos optimizados de instalación y gestión de la vida útil". Además, tiene una importante participación española a través de empresas e instituciones como Core-Marine, Cener, IHC y Zabala Innovation Consulting.