Elon Musk cumple su promesa. El magnate había prometido lanzar de forma abierta Grok, su modelo de IA y chatbot. Antes de que se cumpliera el plazo dado por él mismo, se hacía público este domingo el código de este modelo open source en GitHub. Investigadores y desarrolladores podrán utilizarlo, algunos de forma gratuita, en respuesta a sus principales rivales como Google y OpenAI que han abrazado una postura más cerrada.

Este lanzamiento llega justo después de que Musk presentara una demanda contra OpenAI, empresa que ayudó a fundar y que ahora acusa de haber renunciado a su principio open source. Musk acusa a la empresa de Altman de anteponer las ganancias al beneficio de la humanidad. 

Lanzar un código open source supone ofrecer más material de trabajo a desarrolladores e investigadores. Hasta ahora esta comunidad internacional dependían de otros dos grandes modelos como Mixtral, de la empresa francesa Mistral AI, y Llama 2 de Meta. A cambio, el uso que se haga en investigación y desarrollo de Grok puede ayudar a xAI a pulir la calidad de esta inteligencia artificial, de la que hasta ahora solo se sabe que contestaría de forma más sarcástica que ChatGPT.

El Open Source más grande

A diferencia de estos modelos, el tamaño de Grok-1 es su principal cualidad, se trata de un modelo de 324B, es decir, 314.000 millones de parámetros. Llama 2, por ejemplo, dispone de 65.000 millones de parámetros, cuatro veces más pequeño que Grok. 

Los parámetros, sobre el papel, suponen una ventaja a la hora de entrenar los modelos de lenguaje natural. Cuántos más, mejor debería saber contestar el chatbot, aunque influyen otros factores. Solo el uso determinará si sus respuestas son mejores que las de sus rivales.

No obstante, la transparencia no se ha aplicado a otro detalle clave en la creación de modelos de inteligencia artificial, el origen de los datos usados para entrenar el modelo. OpenAI, por ejemplo, se enfrenta a demandas por parte de medios de comunicación por haber usado sus artículos en el entrenamiento de modelos sin permiso.

Comisión por uso

A través de GitHub se puede descargar un gigantesco fichero de 296,38 GB para poder ejecutar en local, dentro del ordenador, este modelo y analizarlo. xAI lo ha lanzado con una licencia Apache 2.0 que permite su uso comercial.

Aunque su esencia sea el código abierto para la investigación, la empresa de Musk ha establecido una tarifa en caso de que su modelo sirva con fines comerciales. Los desarrolladores que quieran utilizarlo en herramientas de gran alcance deberán pagar una comisión. El límite se ha establecido en 700 millones de usuarios diarios, igual que hiciera Meta con Llama 2.

Cuando dió a conocer Grok por primera vez, la única condición para acceder a él era ser suscriptor de X, la red social que Musk compró cuando se llamaba Twitter. Con el tick azul de pago era posible explorar las capacidades lingüísticas de este chatbot, en teoría más irreverente que sus rivales censurados como ChatGPT o Gemini.