El impacto de un buque carguero contra uno de los pilares del puente Francis Scott Key, en Baltimore (Maryland, Estados Unidos), ha provocado el colapso de toda la infraestructura. Se trata de la mayor vía de comunicación para tráfico rodado entre ambas orillas del río Patapsco y, según los últimos reportes, varios vehículos junto a sus ocupantes han caído al agua.
En un vídeo que se ha publicado en redes sociales, se puede ver cómo buena parte del puente se derrumba completamente sobre el río, pero la escasa calidad de la imagen impide ver si la embarcación también ha sufrido daños. El Francis Scott Key es un puente de armadura, un método que comenzó a hacerse popular durante los últimos compases del siglo XIX para salvar grandes vanos y que continúa todavía vigente como uno de los esquemas más fiables.
"Los puentes de armadura se basan en la estabilidad geométrica del triángulo", según explican en Structuralia. Por ello toda la parte central del Francis Scott Key se encontraba repleta de ellos formando una estructura compleja a simple vista, pero muy simple si se tienen en cuenta la distribución de fuerzas.
Unas grandes cerchas sirven como sostén para el plano horizontal, salvando la distancia entre los apoyos o estribos si todo el tramo del puente es de armadura. En el caso del derribado en Baltimore, tan sólo la zona central contaba con este tipo estructura para permitir el tráfico fluvial.
Estas "cerchas son el elemento distintivo de este tipo de puentes, ya que usando cantidades relativamente bajas de material se consigue soportar cargas muy altas". De hecho, este tipo de esquemas son los que suelen usarse para aplicaciones militares, donde se requiere un despliegue resistente, en poco tiempo y materiales.
Dentro de esta categoría de puentes de armadura, el que acaba de colapsar en Baltimore pertenece a los colgantes. "Es el tipo más particular", señalan. "La diferencia es que las vigas o cerchas están suspendidas mediante tirantes, que se conectan a las torres ubicadas en los extremos o a lo largo del puente".
La resistencia al tráfico rodado es el principal aspecto que se tiene en cuenta a la hora de diseñar puentes como el que acaba de colpasar en Estados Unidos. Según la legislación de cada zona y teniendo en cuenta la concurrencia de seismos, se puede incoporar algún tipo de trabajo extra para intentar mitigar los datos en caso de terremoto.
Sin embargo, los apoyos como contra el que ha chocado el buque, son la pieza más débil de toda la infraestructura. Más cuando un buque de más de 100.000 toneladas impacta y ejerce una fuerza horizontal —un esfuerzo de cizalla— para la que el hormigón no está preparada y provoca el colapso de toda la estrucura superior. Tan sólo algunas partes cercanas a los estribos han sobrevivido al accidente.
La armadura del Francis Scott Key estaba construida en acero mientras que los pilares son de hormigón, dos de los materiales más empleados en la construcción de puentes. Tenía una longitud de un estribo al otro de 2.632 metros y una distancia central máxima de 366 metros, por donde debía haber transcurrido el buque de carga en vez de estrellarse contra el apoyo.
En cuanto al buque, se trata del portacontenedores Dali con bandera de Singapur y fabricado en el año 2015 por Hyundai Heavy Industries. Este carguero tiene una eslora de 300 metros por 48 metros de manga y con un tonelaje de peso muerto de 116.856 toneladas, según datos de Vesselfinder.