Billie Eilish, J Balvin, Jon Bon Jovi, Juanes, Katy Perry, Camila Cabello, Lola Índigo, Luz Casal o Manuel Carrasco, seguro que alguno de estos nombres le suenan. Estos importantes artistas de la actual industria musical internacional han firmado una carta abierta contra el uso de la "inteligencia artificial (IA) para infringir y devaluar los derechos de los artistas humanos." Esta petición se suma a las anteriores cartas que han advertido en el último año los peligros que entraña esta tecnología, también firmadas por expertos en España.
Numerosas aplicaciones de inteligencia artificial permite ahora que cualquier persona, incluso sin conocimientos en música, pueda crean canciones y nuevos sonidos. Incluso a esta música se le puede sumar la voz artificial que imita a artistas famosos. El artista Bad Bunny ha sido uno de los que más ha bramado contra este uso de su voz sin su permiso, tras popularizarse una canción que imitaba su estilo.
Este artista no firma la carta emitida por The Artist Rights Alliance (ARA), el grupo comercial que representa a los artistas que sí han firmado. A través del manifiesto, este gran grupo de artistas internacionales muestra su preocupación por la réplica de sus voces o el uso de su trabajo para entrenar los modelos de inteligencia artificial sin compensación y la dilución de los fondos de regalías que se pagan a artistas.
Jen Jacobsen, directora ejecutiva de la firma ha explicado a Axios que el objetivo no es legislar la IA, sino que "Estamos pidiendo a nuestros socios tecnológicos y digitales que trabajen con nosotros para hacer de este un mercado responsable y mantener la calidad del sonido de la música, y no reemplazar a los artistas humanos".
La carta es menos contundente que anteriores en las que expertos en tecnología pedían para el desarrollo de la tecnología hasta comprender su impacto en la sociedad. En este caso, solicitan que se detenga "uso depredador de la inteligencia artificial para robar voces e imágenes de artistas profesionales, violar los derechos de los creadores y destruir la música".
La cara reconoce que esta tecnología puede ser de utilidad si se usa de forma responsable, de forma que promueve la creatividad humana. Aunque sostienen que algunas plataformas la utilizan para socavar a los artistas. La carta está abierta para que los interesados puedan firmar y apoyar esta petición.
En el lado opuesto, algunos artistas han decidido unirse a la ola y aprovechar el tirón de la IA para crear negocio. La artista Grimes, conocida también por ser la expareja de Elon Musk, permite que otros creadores usen su voz con IA, siempre que ella se lleve un 50% de los beneficios.
Desde Google hasta Meta, las grandes empresas de inteligencia artificial están trabajando en modelos capaces de generar música o voces. Son proyectos que llevan tiempo, como la generación de imágenes, pero que ha estallado con fuerza en el último año al llegar al gran público. Estos sistemas también preocupan por otros usos peligrosos como la creación de fake news o estafas o su utilización en las elecciones.