Tan sólo unas horas después de desmentir que Tesla había finalizado su proyecto del coche por menos de 25.000 dólares (23.000 euros), Elon Musk ha anunciado la fecha de presentación del Tesla Robotaxi. Lo ha hecho a través de una escueta publicación en X, red social de la que también es propietario, instando a todo el mundo a estar pendientes del lanzamiento el próximo 8 de agosto.
Musk no ha acompañado el anuncio con otros tipos de datos, algo que tampoco suele ser común. El del Robotaxi es una de las grandes esperanzas tecnológicas de Tesla y por la que llevan trabajando desde prácticamente sus inicios. Todo lo que rodea al desarrollo de la conducción autónoma —conocido en la compañía como FSD— que se aplica en los modelos actuales tiene como finalidad la creación de un sistema que permita prescindir totalmente del conductor.
Es en ese punto, cuando el FSD sea capaz de alcanzar un nivel alto de conducción autónoma, el Tesla Robotaxi puede comenzar a tener sentido. Por el momento, los avances del fabricante automovilístico de Musk se han visto empañados en los últimos años debido a importantes retrasos en su despliegue que han originado problemas judiciales.
Incluso algunos grupos de usuarios se han organizado en Estados Unidos para emitir una demanda colectiva por el tema. El sistema avanzado de conducción autónoma es un extra de varios miles de euros que se suma al precio base del vehículo y por el que Musk ha realizado más de una promesa de tiempo y capacidad que luego nunca se materializó.
Más allá de rencillas judiciales y ante la falta de datos oficiales por parte de Tesla o Elon Musk, lo único claro es que el sistema de conducción autónoma para un robotaxi debe situarse, mínimo, en el nivel 4. Se trata del penúltimo escalón dentro de la clasificación internacional y el primero de todos en el que desaparece la figura del conductor.
En el nivel 4 el coche es capaz de conducir por sí solo en cualquier circunstancia que se plantee en la carretera. Desde la reacción ante accidentes inesperados hasta las obras y pasando por cualquier situación meteorológica posible. La diferencia respecto al anterior nivel es que si el humano requiere la conducción, el coche puede decidir si darle el control inmediatamente o esperar hasta que la cesión del manejo sea la idónea por seguridad, tal y como explican en RACE.
Asimismo, conseguir un nivel 5 de conducción autónoma sería lo ideal para internarse de lleno en el mundo de los robotaxis. Para esta clasificación, Tesla debería desarrollar un sistema todavía más automatizado en el que los coches ya no cuenta con volante o pedales. Es, en esencia, en lo que todo el mundo piensa cuando se habla de un robotaxi como la máxima expresión de autonomía.
En la actualidad, tan sólo algunas regiones en todo el mundo permiten vehículos con nivel 3 en sus carreteras y todavía menos han expedido algunas licencias de robotaxis bajo unas circunstancias muy limitadas y en zonas concretas. Por su parte, tampoco se conoce qué nivel real puede alcanzar Tesla con su tecnología actual o si mostrarán de aquí al 8 de agosto algunas mejoras encaminadas a subir de nivel.