La era de los robots humanoides ya es una realidad. En España no faltan ejemplos de máquinas que imitan las capacidades humanas al dedillo, como son el Figure 01 de Figure —valga la redundancia—, el Optimus Gen 2 de Tesla, el nuevo Atlas de Boston Dynamics o el Phoenix de Sanctuary AI. Esta ha sido la última compañía en actualizar su modelo, presentando la séptima generación de sus robots Phoenix.
La empresa ha dado a conocer la nueva versión de su ya conocido robot Phoenix, un modelo mejorado en numerosos aspectos pero que se mantiene casi idéntico en lo estético. Este robot humanoide de propósito general está cada vez más cerca de ser "una persona", según expone la compañía, gracias a sus nuevas mejoras tanto en el apartado del hardware como del software.
Algunos de los titulares de este nuevo Phoenix de séptima generación incluyen un rango de movimientos mejorado, mejoras en su sistema para la percepción visual y la detección táctil y unos tiempos de construcción y acción significativamente reducidos. Tanto, que la velocidad de automatización de nuevas tareas, dice Sanctuary AI, se ha visto multiplicada por 50.
Phoenix de Sanctuary AI mejora
Este es un lanzamiento curioso, ya que como la propia compañía admite en su comunicado, el anterior modelo de sexta generación se presentó justo un año antes. No solo eso; esta nueva versión llega menos de 16 meses después de que el robot de quinta generación se pudiera implantar comercialmente con éxito en enero del año pasado.
Sanctuary AI promete que el sistema de control de inteligencia artificial Carbon se verá ampliamente beneficiado de los nuevos beneficios de los que disfruta esta séptima generación. Por ejemplo, Carbon podrá recibir datos de entrenamiento de mayor calidad y fidelidad gracias a estos cambios, que incluyen un mayor tiempo de actividad y una mayor velocidad de construcción y puesta en servicio. Esto es gracias también a aspectos aumentados como la agudeza visual o la detección táctil.
No son los únicos titulares; se reduce la lista de materiales necesarios para fabricar el robot y se implementan mejoras significativas en el hardware que van desde un aumento en el rango de movimiento de las muñecas, manos y codos hasta un incremento en la durabilidad de las manos. Esto da como resultado no solo que el robot esté más disponible para capacitación y captura de datos, sino que sea más barato de fabricar y más fácil poner más unidades en línea más rápido.
Además de todo esto, Phoenix incorpora un completo sistema hidráulico miniaturizado adicional, que hace al robot más ligero y le permite consumir menos energía. Por si fuera poco, estas bondades consiguen una menor complejidad a la hora de realizar tareas, gracias a estas medidas de hardware y software mejoradas. De esta forma, el tiempo que lleva automatizar nuevas tareas se ha visto reducido considerablemente, pasando de semanas a apenas 24 horas.
Desde Sanctuary AI explican que todas estas características hacen del Phoenix Gen 7 un sistema más similar a una persona en todos los ámbitos posibles. Según Geordie Rose, CEO y co-fundadora de Sanctuary AI, esta "no solo es la piedra angula de la robótica de IA de propósito general, sino también un paso crítico en el camino hacia la inteligencia artificial general".