En los últimos años, la industria de la construcción, de gran importancia en España, ha presenciado una evolución notable con la aparición de nuevos materiales que desafían a otros ya existentes y muy populares. Por ejemplo, existe un bloque de hormigón que es un 20% más ligero y tres veces más resistente o un ladrillo hecho con un afamado ingrediente. Incluso hay uno que pretende acabar con el yeso; y que es capaz de aislar mejor tu casa del frío y evita las humedades.
Se trata del poliestireno expandido (EPS, por sus siglas en inglés), también conocido como telgopor. Un material que ya se usa en un ladrillo español y que emerge como un sustito versátil del yeso; un elemento que se ha utilizado durante décadas en la construcción para cubrir las paredes interiores y el techo de una casa debido a su acabado liso y su elasticidad. Incluso en el mercado se pueden encontrar placas de yeso ligeras y resistentes al fuego que se pueden usar para distintos fines, aunque son frágiles y sensibles a la humedad.
Estas placas, compuestas por un núcleo de yeso engrosado entre dos láminas de cartón, podrían tener las horas contadas en la construcción. El telgopor, aunque no es un elemento nuevo, se ha convertido en los últimos tiempos en una interesante alternativa en el sector. Un material muy ligero y económico que puede cumplir una variedad de funciones y ofrece diferentes ventajas comparado con materiales tradicionales como este en la construcción. Por ejemplo, puede desde servir como aislamiento térmico de una casa hasta ser un elemento de embalaje de electrodomésticos.
Aísla y evita humedades
El telgopor o poliestireno expandido es un material plástico ya conocido que cuenta con una textura esponjosa, formado por pequeñas esferas unidas entre sí, muy utilizado en diversas áreas. Una de ellas es en el sector de la construcción, donde se emplea principalmente como aislamiento térmico. Sin embargo, también es habitual encontrarlo en envases y embalajes de diferentes productos. Se trata de un elemento que pertenece a la familia de los termoplásticos, como el metacrilato o el poliestireno.
Se fabrica a partir de perlas de poliestireno expandido que se introducen en un molde cerrado con vapor de agua a alta presión, normalmente, entre 1 y 5 bares; lo que provoca que estas se expandan, se ablanden y se fusionen entre sí, rellenando todo el molde y adoptando su forma. Después, dicho recipiente se enfría y se extrae el telgopor ya moldeado y listo para usar. Como resultado se obtiene una pieza de EPS rígida, espumada y de color blanco.
Un material cuyo 98% de volumen es aire y solamente un 2% es materia sólida. Incluso es inerte e inocuo, por lo que no ataca al medioambiente o a la salud de las personas. También es menos poroso, no atrae la humedad y evita la presencia de hongos, bacterias u otros organismos vivos. Además, debido a su elevada resistencia térmica también consigue que se duplique la eficiencia energética y ahorra en la climatización de una vivienda.
Como aislante térmico, gracias a su baja conductividad el poliestireno expandido es un material que proporciona un excelente asilamiento del frío y del calor de un edificio o una casa. Eso sí, siempre y cuando se cuide no dejar puentes térmicos en la instalación. El EPS, a diferencia de otros elementos rígidos, se puede cortar, lijar y moldear fácilmente en la forma que se desee y reduce el coste en otros materiales, como el acero. Incluso no necesita grúas o elevadores para su transporte.
El uso del EPS también presenta otra serie de ventajas en el sector de la construcción. Por ejemplo, es un material extraordinariamente ligero y resistente, tanto al paso del tiempo como al agua y al vapor, que se puede cubrir una misma superficie que el hormigón soportando menos peso. También amortigua impactos y es fácil de manipular y de instalar, ahorrando tiempo y mano de obra; y es totalmente higiénico, ya que no se enmohece ni se pudre.
Tiene sus desventajas
A pesar de todas estas cualidades, el poliestireno expandido también presenta una serie de desventajas a la hora de utilizarlo como material en la construcción. Una de ellas es que ofrece un menor aislamiento térmico. Esto se debe a que el EPS es muy poco denso, por lo que hace que sea necesario contar con otro sistema de aislamiento para reducir el ruido. Otro inconveniente es que es inflamable, por lo que obliga a colocar un mecanismo que proteja a la estructura del fuego.
No sólo eso, sino que dentro de la bovedilla no se pueden poner fuentes de alto calor como tubos de calefacción o focos que alcancen gran temperatura. Las desventajas del poliestireno expandido frente a otros materiales no quedan ahí, ya que este elemento tiene una mala adherencia de yesos y morteros, algo que se puede salvar utilizando pastas con aditivos añadidos o haciendo ranuras para que la pasta tenga un mayor agarre mecánico. El EPS también soporta menores cargas en el techo, un aspecto a tener en cuenta si se quieren colgar elementos como una lámpara.