Este fin de semana, los cielos de buena parte de España se han teñido de colores con una aurora boreal. Este fenómeno se debe al impacto con la Tierra de una de las manchas solares más grandes y activas que se han observado en décadas, laAR3664 (aproximadamente 15 veces más ancha que la Tierra). Esta también ha sido responsable de diversos fallos en las comunicaciones satelitales del planeta.
El medio 404 Media señala los problemas que han tenido los agricultores en Estados Unidos por las interrupciones de satélites GPS. Estos fallos han impedido que puedan continuar con la siembra en un momento crucial para los cultivos de maíz.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) ha informado que esta tormenta es la más grande que se ha registrado desde octubre de 2003. Sus efectos han persistido durante varios días provocando fallos en los sistemas de navegación, redes eléctricas, servicios satelitales, y parece que continuará impactando algún día más.
Según se informa, las tormentas desconectaron temporalmente "algunos sistemas GPS", lo que afectó a la precisión de los sistemas "cinemáticos en tiempo real" (RTK). Este sistema ayuda a que el conductor del tractor realice la siembra más rápido y respetando el trazo del cultivo para asegurarse que la cosecha se aproveche más adelante de la forma más eficiente. Los tractores de John Deere y otras marcas utilizan RTK y funciones de inteligencia artificial para facilitar la precisión de los agricultores.
Las tormentas geomagnéticas como la que ha provocado estas alteraciones en las comunicaciones de este fin de semana se crean cuando el plasma y las partículas magnetizadas son expulsados del sol en lo que se llama eyecciones de masa coronal. La NOAA ha calificado su fuerza en un nivel G5, el más alto. La agencia ha informado que la tormenta continuará esta noche en un nivel G4.
Los miles de satélites Starlink en órbita terrestre baja podrían haberse visto afectados también. Musk ha informado a través de la red social de la que es propietario, X, que los satélites de Starlink estaban bajo mucha presión por culpa de la tormenta geomagnética, pero que por el momento se han mantenido firmes. Utilizan enlaces láser entre satélites para transmitir datos entre sí en el espacio a la velocidad de la luz, lo que permite a la red ofrecer cobertura de Internet en todo el mundo, incluido en zonas en riesgo como la guerra en Ucrania o la última catástrofe natural en Brasil donde han donado equipos.
La frecuencia e intensidad de estas tormentas solares se está incrementando a medida que el Sol se aproxima a su fase más activa, que se denomina "máximo solar" y tendrá lugar a lo largo de 2024. Varias misiones espaciales y telescopios de gran magnitud estudian estos fenómenos y se trabaja en la protección de las comunicaciones terrestres como los satélites orbitales que podrían verse afectados. SpaceX perdió hace un año 40 equipos satelitales recién lanzados por este fenómeno.