Elon Musk consiguió hace relativamente poco implantar su chip de Neuralink en un humano. El implante Telepathy pudo constituirse como el primer chip cerebral de la empresa equipado en un paciente humano. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU permitirá a Elon Musk implantar otro chip en un segundo paciente humano, dando luz verde a la iniciativa.
Una noticia que llega poco después de la polémica sucedida a principios de mayo, precisamente, con este primer implante. Apenas semanas después de que se instalase Telepathy en el paciente Noland Arbaugh, la compañía reveló que algunos de los hilos de conexión usados en el dispositivo se retrajeron del cerebro del paciente. Esto provocó que la velocidad de datos y la efectividad del mismo se viera afectada.
Posteriormente, Neuralink propuso ciertas soluciones para resolver los problemas ocurridos con la primera prueba; una de ellas incluye incrustar algunos de estos hilos más profundamente en el cerebro, según The Wall Street Journal. La FDA ha dado el visto bueno a estas soluciones, y por ello permitirá implantar un segundo chip en otro paciente.
La FDA permite otro chip de Neuralink
Neuralink, a través de un post en su blog, explicó cómo fue el antes y el después de Noland Arbaugh con el implante. Antes de tener la interfaz digital del chip, Noland se valía de un lápiz óptico de tableta que sostenía en la boca. Este, a su vez, tenía que ser colocado en la boca del paciente por un cuidador.
Semanas posteriores a la cirugía, Noland usó el chip cerebral para controlar su portátil desde varias posiciones, incluyendo desde la cama, acostado. Juega a videojuegos con amigos, hace streaming y navega por Internet; todo ello con un cursor controlado por la mente. "Incluso ha usado Link [la interfaz digital] para jugar a Mario Kart en una consola Nintendo Switch", reza la entrada.
El problema de los hilos retraídos provocó una "disminución neta en la cantidad de electrodos efectivos", lo que supuso una reducción considerable en la velocidad a la que se transmitían los datos. En respuesta, Neuralink modificó el algoritmo de grabación para que este fuera más sensible a las "señales de población neuronal", mejorando por el camino la interfaz de usuario. En ningún momento valoraron extraer el chip de Noland.
Esto llevó a que el chip no funcionara tan bien, y perdiera parte de su funcionalidad, algo que provocó severos problemas emocionales y psicológicos a Noland. Neuralink aseguró haber mantenido estables alrededor del 15% de los hilos del implante Link, lo que sumado a las mejoras de software realizadas sobre la interfaz permitieron que Noland pudiera recuperar parte de las funcionalidades perdidas.
Como expone el The Wall Street Journal, una de las soluciones propuestas por Neuralink y que han recibido el visto bueno de la FDA implica implantar los hilos ocho milímetros en la corteza motora del cerebro. En comparación, Neuralink implantó en Arbaugh los hilos a una profundidad de 3 a 5 milímetros. Con ello, la firma de Elon Musk aspira a realizar una segunda inserción del implante en el próximo mes de junio.
Elon Musk habló de ello el pasado jueves 17 de mayo. "Neuralink está aceptando solicitudes para el segundo participante. Este es nuestro implante cerebral cibernético Telepathy, que te permite controlar tu móvil y ordenador solo con pensar", confirmando de facto la decisión de la FDA.